martes, 17 de febrero de 2009

2. GRASAS SATURADAS

Nuestro organismo necesita de la ingesta de grasa para muchas de sus funciones, así como para crear importantes estructuras. Sin embargo, la alimentación actual se caracteriza por un gran consumo de grasas saturadas. Éstas se presentan sobre todo en productos de origen animal (carnes, productos de charcutería, mantequilla y queso). El exceso en su consumo es la causa de muchas de las actuales enfermedades de la población, entre ellas: arteriosclerosis, hipercolesterolemia o hipertrigliceridemia, además, elevan el nivel de colesterol "malo" (el LDL o colesterol transportado por las lipoproteínas de baja densidad) en la sangre, contribuyéndose al endurecimiento de las arterias, lesiones cardiovasculares (infarto, trombosis), hipertensión, obesidad, etcétera.
los ácidos grasos esenciales y se encuentran en los frutos secos, semillas oleaginosas y aceites

Las grasas más necesarias son los ácidos grasos esenciales y se encuentran en los frutos secos, semillas oleaginosas y aceites prensados en frío. La cantidad mínima de ácidos grasos es de 15 a 20 grs. al día. Este aporte sería adecuado con dos cucharadas de aceite de girasol prensado en frío, o bien, con una cucharada de aceite de girasol y otra de aceite de lino, incluyendo algunas semillas oleaginosas.

Aceites recomendables (prensados en frío y naturales): aceite de girasol, de lino, de germen de maíz, de germen de trigo, de nuez, de mostaza, de pipas de calabaza, de almendras, de soya, de cardos, de oliva.

Es importante que los aceites empleados se utilicen para aderezar los alimentos en frío o para calentarlos ligeramente o saltearlos.