martes, 4 de septiembre de 2018

CÁLCULOS RENALES

Los cálculos renales son depósitos duros de minerales y sales que se forman dentro de los riñones, tienen muchas causas y pueden afectar cualquier parte de las vías urinarias, desde los riñones hasta la vejiga.
Los cálculos se forman cuando la orina se concentra, lo que permite que los minerales se cristalicen y se unan.
Expulsar los cálculos renales puede ser bastante doloroso, pero, no producen daños permanentes si se les identifica de forma oportuna. Según sea el caso, es posible que solo tengas que tomar analgésicos y mucha agua para expulsar un cálculo renal. 

En otros casos —por ejemplo, si los cálculos se alojan en las cavidades del riñón, están relacionados con una infección urinaria o causan complicaciones— es posible que se necesite una cirugía.
Síntomas:
Un cálculo renal puede no causar síntomas hasta que comienza a desplazarse por el riñón o hasta que pasa por el uréter (el tubo que conecta el riñón y la vejiga). En ese momento, podrías tener los siguientes signos y síntomas:

• Dolor intenso a los lados y en la parte posterior, debajo de las costillas
• Dolor que se extiende hacia la parte inferior del abdomen y hacia la ingle
• Dolor que viene en oleadas y cuya intensidad fluctúa
• Dolor al orinar
• Orina de color rosa, rojo o marrón
• Orina turbia o con olor desagradable
• Náuseas y vómitos
• Necesidad constante de orinar
• Micciones más frecuentes de lo usual
• Fiebre y escalofríos si existe una infección
• Micciones en pequeñas cantidades


El dolor causado por un cálculo renal puede cambiar (por ejemplo, puede trasladarse a una ubicación diferente, o su intensidad puede aumentar) a medida que se desplaza a través de las vías urinarias