miércoles, 6 de noviembre de 2013

3 SECRETOS NUTRICIONALES QUE ACELERARAN TU METABOLISMO


La teoría de come menos y haz más ejercicio, ya está pasada de moda, es inadecuada y sinceramente, frustrante y aburrida.  Si esta teoría fuera a funcionar, ya nos hubiera funcionado a todos y no seguiríamos en busca de la nueva dieta o pastilla perfecta para bajar de peso.  


 

Entendemos ahora que somos seres supremamente complejos y que son muchos factores que afectan nuestra figura. Desde factores genéticos, nutricionales, metabólicos, hormonales, mentales, emocionales y hasta espirituales.  La información controversial con la cual nos han bombardeado por años, a través de los medios, las marcas y la industria comercial, nos ha dejado un poco muertos de hambres y tristemente, gordos.
 
Cuando tu cuerpo detecta que está en estado de supervivencia, lo primero que va a hacer es almacenar grasa y no desarrollar músculo.
Si tú estás nutricionalmente deficiente, ya sea por ignorancia o por elección, tu cuerpo no va adelgazar, aunque tú consumas pocas calorías y hagas mucho ejercicio.

Es por ese motivo que lo importante no es cuánto comas sino QUE  comas.

Debo admitir que por muchos años yo creí ciegamente en la teoría de comer menos y hacer más ejercicio. Entre menos comiera en cada comida más orgullosa me sentía y entre más ejercicio hiciera, más feliz me iba a dormir cada noche. No era de sorprenderse que con cada año que pasaba, me era más difícil, si no es que imposible, adelgazar. Mi cuerpo estaba muerto de hambre y se aferraba a mi grasa con todo lo que tenía.

Hoy te voy a enseñar 3 tips nutricionales muy sencillos que te ayudarán a estabilizar tus niveles de azúcar en la sangre, acelerar tu metabolismo y empezar a soltar grasa. 
SECRETO #1

Consume un desayuno alto en proteína de buena calidad mezclado con grasa buena.

Al consumir proteína de buena calidad + grasa esencial buena, estás dándole a tu cuerpo la suficiente nutrición que necesita para quemar grasa, nutrir el cerebro para que pueda pensar bien y estás nivelando los niveles de azúcar en la sangre.

Por lo tanto, te mantendrás satisfecha por un período más largo de tiempo y estarás evitando ansiedad y antojos durante el resto del día.
 
Algunos ejemplos:
 

  • Huevos (de preferencia orgánicos y de libre pastoreo) al gusto con aguacate
  • Yoghurt natural o griego “full fat” con fresas (o algún otro tipo de mora) y chía.  Que tu yogurt sea sin azúcar añadida ni endulzante artificial. No busques los light o sin grasa pues tu cuerpo necesita la grasa para funcionar.  
  • Si eres intolerante al lácteo y al huevo, puedes comer un pudín de chía con leche de almendra, aceite de coco, nueces y almendra fileteada.
 Trata de evitar los desayunos muy altos en carbohidratos o azúcar como los cereales, los muffins, incluso el pan tostado. Si vas a comer pan tostado, asegúrate de comer alguno multigrano, y acompáñalo con proteína y grasa saludable. 
SECRETO #2


Cuando comas frutas de snack, busca las frutas más bajas en índice glicémico. Por ejemplo: manzana, pera, fresas, frambuesas, zarzamora, cereza, etc.

El secreto es mezclar esta fruta con alguna fuente de grasa buena como nuez, almendra, chía, etc. 

Puede ser unas rebanadas de manzana o fresas con crema de almendra.  Ahora están de moda las cremas o mantequillas de nueces. Son deliciosas y muy nutritivas. Algunas opciones son la crema (también llamada mantequilla) de almendra, crema de nuez, crema de ajonjolí (tahini), crema de nuez de la india, hasta crema de macadamia. Si no las consigues en tu supermercado, ¡las puedes hacer tú misma! Lo único que necesitas es un procesador de alimentos (o una licuadora muy potente) y mucha paciencia.

Pones las almendras o nuez de tu elección en el procesador y lo procesas hasta que se hace mantequilla. Toma tiempo. Considera que estarás licuando o procesando la nuez al menos unos 10-15 minutos. Pero, créeme que vale la pena. 


Este tip de mezclar tu fruta con grasa saludable, hará que no se eleven tus niveles de azúcar en la sangre, controlando la secreción de insulina y evitando la acumulación de grasa. Estarás evitando también antojos y ansiedad por comer. 




SECRETO #3


Agrega alguna fuente de grasa buena en todas tus comidas: desayuno, comida y cena.

¿Sabías que el principal síntoma de una deficiencia buena de grasa es la inhabilidad para bajar de peso?  ¡Sí!

Por años, nos inundaron con mensajes negativos acerca de la grasa. De moda se puso todo lo “low fat”, “no fat”, “light” etc.

Entre más fuerza tomó esta tendencia, más incrementó el nivel de obesidad del planeta. Los expertos no distinguieron entre la grasa buena y la grasa mala.

La grasa mala (la grasa trans como los aceites parcialmente hidrogenados y la que se encuentra en la comida chatarra), definitivamente tiene un impacto negativo sobre tu salud y tu cintura. 

La grasa buena, por el contrario, es esencial para el desarrollo de tu cerebro, para el funcionamiento de tus células, para una buena digestión y un metabolismo saludable (entre muchas otras cosas más).

Algunas buenas fuentes de grasa esencial son: aguacate, aceite de oliva, aceite de coco, linaza, chía, almendras, nueces, semillas de girasol y semillas de calabaza.