domingo, 19 de febrero de 2012

BULGAROS



Es un alimento que tiene la cosistencia de un yogur el cual se elabora mediante la mezcla de distintas levaduras y bacilos adicionados con agua o leche. También se le conoce como búlgaros. Es de consistencia cremosa, aunque puede teenr tam


bién el apsecto de una leche ácida muy nutritiva para la salud intestinal. Se conocía y empleaba en Europa desde la antigüedad, dónde los bacilos o levaduras se elaboraban con leche de camello. Mas tarde, el producto se fue elaborando con leche de yegua, vaca y leche de cabra.

La leche fresca sería un elemento ideal para la preparación de este alimento, en donde el kéfir crece sano. Sin embargo, es casi imposible conseguir la leche fresca actualmente.El kéfir tiene muchas propiedades tanto curativas como preventivas, ya que crea un ambiente donde las bacterias benignas puedes sobrevivir en los intestinos, combatiendo todo tipo de bacterias nocivas y ayudando a eliminar desechos venenosos y putrefactos en esta área.



Existen 3 tipos de kéfir: el de leche, el de té y el de agua. Del kefir de lec

he se obtiene una especie de yogurt, del de agua una bebida parecida a una limonada con gas, y del de té una bebida de hierbas. El más popular es el kefir de leche, aunque los tres con la misma microflora.

Para cultivar un búlgaro o un kefir es necesario que alguien nos regale un poco de este hongo curativo, al cual añadiremos agua o leche para que creza. Si se le cuida bie, el kéfir estará en constante crecimiento, puesto que es un nudo de microorganismo vivos que crean una especie de nódulos que se duplican requiriendo cada vez mayor espacio y comida. Es cuando se duplica que se puede ofrecer a otras personas para que se beneficien con él.



Propiedades terapéuticas de kéfir:



• Previene putrefacciones intestinales.

• Ayuda a depurar el organismo.

• Produce la síntesis de vitaminas del complejo B, siendo una fuente importante de potasio, fósforo, calcio y vitaminas.

• Ayuda a absorber y asimilar de nutrientes.



• Previene gases, empachos y malas digestiones.

• Favorece la flora intestinla nutriéndola y restaurándola.

• regula el tránsito intestinal.

• Fortalece las defensas frente a infecciones tanto víricas como bacterianas.

• Reduce los niveles de colesterol y el riesgo de padecer cáncer de colon.

• Gran ayuda en casos de diverticulosis.

• Transforma la putrefacción intestinal en fermentación láctica.

• Ayuda adepurar el colón.

• Permite descomponer la leche en nutrientes más simples haciéndola más digestible.

• Un kéfir suave es laxante mientras un kéfir concentrado será un poco astringente.


• Elimina bacterias patógenas de nuestro intestino previniendo muchas enfermedades.



¿Cómo cuidarlo?



Si no podemos atenderlo por más de 3 días, hay que dejarlo en agua con azúcar en la nevera. Si la ausencia será por más tiempo, será necesario escurrirlo bien, secarlo y congelarlo. Siguiendo este procedimiento aguanta varios meses. Cuando regreses, debes descongelar poco a poco, ponerlo primero en el refrigerador y luego sacarlo. De preferencia hay que rehidratarlo con agua mineral y azúcar unos 2 o 3 días antes de dejar que produzca la bebida fermentada.



¿Cómo tomarlo?



Lo puedes beber o agregar a licuados de fruta, utilizar com

o sustituto de yogur, agregando alguna fruta o cereal. Puedes además hacer aderezos con el o agregar a sopas como un toque especial, además de que puedes emplearlo en lugar de la crema convencional elaborada a base de crema animal. También puedes preparar alimentos como panadería muy nutritiva. Si deseas algunas recetas, puedes cnsultar nuestra página de recetas especiales a base de kéfir.



¿Dónde conseguirlo?



Busca a alguien que te lo obsequie.



Cómo prepararlo paso a paso:



La elaboración del Kéfir no es demasiado compleja pero si no se


hace correctamente nunca obtendremos el alimento tradicional. Cuando consigas un nodulo de kefir, puedes seguir esta sencilla receta que hemos recolectado para ti:



Elaboración del kefir



Ingredientes:



¾ l. de leche.

150 g. de nódulos de kéfir.

1 recipiente de vidrio de 1 litro.

Nota: Para la primera vez que hagamos el kéfir necesitamos una cucharada sopera de nódulos y un cuarto de litro de leche. Poco a poco los nódulos irán creciendo y podremos añadirle más leche. También dependerán las proporciones de si preferimos que sea más claro o más espeso.

Elaboración:




1. Ponemos la leche, a temperatura ambiente, en el recipiente. Añadimos los nódulos de kéfir, lo tapamos y dejamos reposar.

2. Colamos los nódulos de kéfir. El kéfir tendrá un efecto astringente si lo colamos pasadas 36 horas y suavemente laxante si lo colamos pasadas 24 horas.

3. Una vez colado, lo volvemos a introducir en la leche.

4. Conservación del kéfir: es conveniente lavar el nódulo y el recipiente con agua una vez por semana.

5. Debemos preservarlo de excesos de frío o de calor.

6. Para hacer el proceso de fermentación más lento, si estamos unos días sin tomarlo, podemos ponerlo en la nevera. Si vamos a estar más de una semana sin tomarlo, podemos conservar los nódulos en agua y en la nevera. Para reactivarlos podemos dejarlos 2 o 3 días con la misma leche.

7. Hay que tener en cuenta que: Los utensilios que utilicemos para preparar el kéfir (un recipiente y un colador), mejor que no sean de aluminio, porque este material no es estable en medio ácido, como es el kéfir, y podría transferirle partículas nocivas.

8. Para la elaboración del kéfir, no debemos usar leche que esté a más de 35º, ya que podemos alterar las bacterias y levaduras de este. La temperatura ideal es la ambiental. Con más calor se acelera el proceso y con más frío se retarda.

9. El kéfir, aporta los beneficios de la leche sin dificultar el proceso digestivo. Regenera la flora intestinal y tiene efecto antibiótico y antivírico. En uso externo es un poderoso antiséptico que ayuda a curar heridas.