jueves, 30 de marzo de 2017

SEROTONINA

  La Serotonina (5-hidroxitriptamina, o 5-HT), es una monoamina neurotransmisora sintetizada en las neuronas serotoninérgicas en el Sistema Nervioso Central (SNC) y las células enterocromafines (células de Kulchitsky) en el tracto gastrointestinal de los animales y del ser humano.

La serotonina también se encuentra en varias setas y plantas, incluyendo frutas y vegetales.

En el sistema nervioso central, se cree que la serotonina representa un papel importante como neurotransmisor, en la inhibición de: la ira, la agresión, la temperatura corporal, el humor, el sueño, el vómito y el apetito.

Estas inhibiciones están relacionadas directamente con síntomas de depresión. Particularmente, los antidepresivos se ocupan de modificar los niveles de serotonina en el individuo.

Además de esto, la serotonina es también un mediador periférico de la señal. Por ejemplo, la serotonina es encontrada extensivamente en el tracto gastrointestinal (cerca del 90%),2 y el principal almacén son las plaquetas en la circulación sanguínea.

Neurotransmisión

Como todos los neurotransmisores, los efectos de la 5-HT en el humor y el estado mental humanos, y su papel en la conciencia, son muy difíciles de determinar.

Entre las principales funciones de la serotonina está la de regular el apetito mediante la saciedad,  controlar la temperatura corporal, la actividad motora y las funciones perceptivas y cognitivas.

La serotonina interviene en otros conocidos neurotransmisores como la dopamina y la noradrenalina, que están relacionados con la angustia, ansiedad, miedo, agresividad, así como los problemas alimenticios.

La serotonina también es necesaria para elaborar la melatonina (inductor del sueño), una hormona no proteica que es fabricada en el cerebro en la glándula pineal, y es la encargada de la regulación del sueño.

Principales funciones de la serotonina en nuestro cuerpo

La serotonina aumenta al atardecer ya que a partir de ella se sintetiza la melatonina en la glándula pineal por la noche. La melatonina disminuye al amanecer, que es cuando se inhibe su síntesis, aumentando así la serotonina (que ya no es transformada a melatonina).

Otra función importante de este neurotransmisor, es actuar como el reloj interno de nuestro cuerpo, lo que a su vez determina nuestros ciclos de sueño y vigilia.

El reloj interno es el encargado de coordinar varias funciones biológicas como la temperatura corporal, la hormona del estrés, cortisol, y los ciclos del sueño.

La correcta coordinación de estos cuatro elementos hace que podamos dormir profundamente y despertar descansados. Los hombres producen hasta un 50% más de serotonina que las mujeres, por lo tanto, estas son más sensibles a los cambios en los niveles de serotonina.

Tiene una función importante en la densidad y arquitectura ósea. Las personas que toman antidepresivos del tipo inhibidores de la recaptación de la serotonina pueden generar osteoporosis (reducir la densidad ósea).

Investigaciones recientes sugieren que la serotonina juega un papel importante en la regeneración hepática y actúa como mitógeno (que induce la división celular) a lo largo del cuerpo.

La función serotoninérgica es fundamentalmente inhibitoria. Ejerce influencia sobre el sueño y se relaciona también con los estados de ánimo, las emociones y los estados depresivos.

Afecta al funcionamiento vascular así como a la frecuencia del latido cardiaco.
Regula la secreción de hormonas, como la del crecimiento. Cambios en el nivel de esta sustancia se asocian con desequilibrios mentales como la esquizofrenia o el autismo infantil.

También juega un papel importante en el trastorno obsesivo compulsivo, un desorden de ansiedad. Algunos hongos alucinógenos, el LSD y el MDMA actúan fuertemente en los receptores serotonínicos.

Entre las funciones fisiológicas de la serotonina destaca la inhibición de la secreción gástrica, la estimulación de la musculatura lisa y la secreción de hormonas por parte de la hipófisis.


Los bajos niveles de serotonina en personas con fibromialgia explican en parte el porqué de los dolores y los problemas para dormir.

Dichos niveles bajos se han asociado también a estados agresivos, depresión y ansiedad e incluso a las migrañas, debido a que cuando los niveles de serotonina bajan, los vasos sanguíneos se dilatan.

Juega un rol importante en la proliferación linfocitaria dependiendo del tipo de receptor estimulado (5-HT1A vs. 5-HT7).

INOSITOL


El inositol es un compuesto orgánico y está considerado como un nutriente dentro de la familia de las vitaminas del grupo B. Podemos obtenerlo a partir de la dieta y también podemos fabricarlo en la flora intestinal a partir de la glucosa (carbohidratos).

El inositol es una vitamina hidrololuble y, por lo tanto, se elimina fácilmente a través de la orina. Los suplementos de inositol se utilizan con frecuencia para tratar casos de ansiedad y estrés, aunque también actúa beneficiosamente en otras áreas. En este reportaje echaremos un vistazo a sus efectos en el organismo, a las fuentes dietéticas de las que podemos obtener el inositol y también a las dosis diarias recomendadas en caso de tomar suplementos.

¿Qué hace el inositol en el organismo?

Reduce la ansiedad

El cerebro es uno de los órganos donde más se concentra el inositol, que participa activamente en la transmisión de los impulsos nerviosos. Diversos estudios han probado que el inositol tiene un efecto bastante potente cuando se trata de rebajar los estados de ansiedad y estrés, además de mejorar los cuadros de depresión o hiperactividad. De hecho, junto con otras vitaminas, el inositol se puede utilizar en nutrición celular activa como tratamiento para estos trastornos, aumentando los niveles de inositol en el organismo a través de suplementos.

Regula la producción de grasas

Con respecto a su acción sobre las grasas, el insoitol participa en la salud de las membranas celulares, algo esencial para mantener la salud en general (las membranas celulares dan consistencia y estructura a las células de nuestro cuerpo) y, además, evita que la grasa se deposite, es decir, ayuda a hacer un uso de la grasa más efectivo distribuyéndola por el organismo allá donde es necesaria y eliminándola de los lugares donde se acumula inútilmente. Por ejemplo, libera al hígado de la acumulación de grasa, lo cual proporciona un efecto desintoxicate.

Baja el colesterol

Puesto que el colesterol es un tipo de grasa, también le afecta en un sentido positivo, es decir, reduce el colesterol LDL y evita que se depositen grandes cúmulos de grasa en los lugares donde el exceso puede ser peligroso.

Mejora el estado de la piel

El inositol también se utiliza para tratamientos de belleza, ya que, al igual que casi todas las vitaminas del grupo B, tiene un efecto directo en la salud e la piel, uñas y cabellos. Unos buenos niveles de inositol en el organismo evitan las arrugas y previenen las enfermedades de la piel.

Una ayuda para deportistas

El inositol es un buen complemento para las personas que hacen deporte o ejercicio saludable, ya que proporciona energía a los músculos.

¿Se puede sufrir carencia de inositol?

En realidad no existe una enfermedad asociada a la carencia de inositol, pero muchos y muchas profesionales relacionan su déficit con:

Acumulación de grasas en el hígado
Acumulación de grasas en el sistema circulatorio (colesterol)
Afecciones del sistema nervioso (ansiedad, irritabilidad, nerviosismo, depresión, hiperactividad)
Afecciones de la piel (piel estropeada, caída del cabello, uñas estropeadas, eccema, dermatitis, etc)
Alimentos ricos en inositol

Además de fabricar inositol en nuestra flora intestinal, también podemos obtenerlo fácilmente a partir de la dieta. Los alimentos ricos en esta vitamina son más o menos los mismos que suelen contener riqueza de vitaminas del grupo B en general. A continuación te enumeramos los más ricos en inositol por orden de importancia, es decir, lo que más contienen, primero:

Lecitina
Germen de trigo
Copos de avena
Hígado de ternera
Carne de vaca
Nueces
Cítricos
Legumbres
Recuerda que si vas a consumir carne, debes tener especial cuidado con las vísceras como el hígado, ya que todos los tóxicos de la ganadería industrial (hormonas, fármacos, pesticidas) se depositan en él y terminan pasando a tu organismo. ¡Aprende a comprar ecológico!

Suplementos y dosis de inositol

Aunque no se ha establecido una dosis diaria recomendada para el inositol, la mayor parte de especialistas coinciden en señalar que nuestro organismo requiere alrededor de 1g diario. Conseguir esta cantidad es fácil cuando se sigue una dieta equilibrada, pero cuando seguimos una alimentación deficiente o sufrimos algún tipo de trastorno que podamos corregir con suplementación ortomolecular, podemos ingerir mayores cantidades. Eso sí, como siempre te recomendamos que te pongas en manos de una persona profesional especializada en la materia para que valore bien todos los aspectos personales y médicos.

Existen, además, algunos factores que aumentan las necesidades de inositol en el organismo. Es decir, cuando se da alguno de estos casos que vamos a enumerar, el organismo requiere una dosis mayor que la anteriormente mencionada y está indicado tomar suplementos dietéticos:

Alimentación deficiente con dietas repletas de alimentos procesados e industriales
El uso de determinados fármacos antivitaminas, como por ejemplo, los anticonceptivos
Consumo de drogas como el tabaco, el alcohol o el café
En principio, no se conocen efectos adversos ni toxicidad por ingerir dosis elevadas de inositol. Pero, como siempre, mejor hacer las cosas con prudencia. Tanto en lo que se refiere a los alimentos como a los suplementos, lo mejor es la moderación, aplicar el sentido común e investigar mucho o ponerse en manos de una persona especialista.

Indicaciones del inositol

El inositol, junto con la colina (otra vitamina del grupo B que tiene propiedades y funciones similares), está especialmente indicado en caso de:

Demencia senil
Alzheimer
Falta de memoria
Exceso de grasa en el hígado
Ansiedad
Hepatitis
Colesterol