martes, 14 de diciembre de 2010

ACEITE DE 5 HIERBAS


Ingredientes para el aceite a los cinco aromas (para 1/2 litro)
Es preferible utilizar las hierbas frescas, si esto no fuera posible recurra a las secas.
15 g. de romero seco o 2 ramitas frescas.
15 g. de tomillo seco o 2 ramitas frescas.
15 g. de orégano seco o 2 ramitas frescas.
15 g. de hierbabuena seco o 2 ramitas frescas.
15 g. de albahaca seca o 2 ramitas frescas.
1 cucharada sopera de sal de grosor mediano.
1/2 litro de aceite de oliva virgen extra.
Elaboración del aceite a los cinco aromas
Limpiar las hierbas con un papel de celulosa, pero sin lavarlas.
Machacarlas ligeramente en el mortero e ir poniéndolas en un tarro de boca ancha, previamente hervido y seco, espolvoreando con sal, a medida que se van colocando.
Llenar así unas ¾ partes del tarro.
Agregar el aceite, procurando que las cubra 2 o 3 cm y tapar herméticamente.
Poner en un sitio resguardado durante 3 semanas (nunca en la nevera)
Filtrar por un colador fino y pasar a una botella limpia. Poniendo alguna ramita dentro.
Nuestro consejo
Este aceite a los cinco aromas es ideal para ensaladas o para aderezar verduras o platos fríos.

ACEITE DE OREGANO PARA LA CANDIDIASIS



Hay remedios naturales que a veces nos sorprenden por sus grandes aplicaciones ya los conocíamos solo a nivel a culinario.El orégano silvestre (Origanum vulgare) es la variedad de orégano más eficaz y es conocido, especialmente, en la cultura mediterránea. Ya era usado por los babilonios, también en el Antiguo Egipto y especialmente por los médicos islámicos en la Edad Media.Hoy en día se ha venido usando básicamente a nivel culinario, como un condimento para pasta y especialmente en pizzas.
Lo que la mayoría de nosotros desconocíamos era su potente efecto como antibiótico natural y sobretodo su utilidad en casos de cándidas o candidiasis.El orégano tiene una actividad anti-cándida o anti-candidiasis muy superior, por ejemplo, al ácido caprílico ya que tiene ungran poder antifúngico.
Los principios activos Carvacrol y Timol parecen ser los responsables de sus amplios beneficios en estos casos de cándidas o candidiasis.
Un detalle muy importante es que no afecta negativamente a nuestra "flora intestinal" sino todo lo contrario ya que al eliminar también las bacterias "malas" favorece la reproducción de las bacterias probióticas. De todos modos muchos médicos tras un tratamiento para las cándidas o candidiasis siempre suelen aportar "flora intestinal" (en forma de cápsulas o comprimidos) para que el intestino recupere el nivel óptimo lo antes posible.
Quizá no sea el orégano silvestre, en si mismo, un remedio definitivo pero si puede colaborar o formar parte del "arsenal" anti cándidas.
Otras propiedades del orégano silvestre
El orégano silvestre ha demostrado tener muchas más propiedades que el orégano cultivado y sería pues el más indicado en usos terapéuticos.
Anti-parasitario: suele ser muy eficaz en la mayoría de los parásitos intestinales(amebas, lombrices, tenias, etc.) y especialmente en el caso dela Giardia lamblia.
Helicobacter pylori: el orégano silvestre puede colaborar en su lucha ya que tiene un grandísimo efecto antimicrobiano.
Antioxidante: su riqueza en Ácido rosmarínico lo convierten en uno de los alimentos con un mayor poder antioxidante que existe.
Problemas digestivos: para combatir los espasmos intestinales, colon irritable, distensión abdominal y flatulencias.
Enfermedades respiratorias e infecciones: tos, resfriados, sinusitis, bronquitis, anginas, otitis, etc. Su efecto antiséptico es realmente muy eficaz.
Problemas de piel: como el Pié de atleta (hongos en los pies), eczemas, psoriasis, etc.
Modo de empleo del aceite de orégano silvestre
Como antes hemos comentado es importante que sea un orégano silvestre y de la variedad Origanum vulgare. La forma más eficaz es en forma de aceite esencial (se venden en herbolarios y farmacias) Hemos de vigilar que en el envase especifique siempre que es apto para consumo interno. Siempre hay que tomarlo diluido con un poco de aceite de oliva u otro aceite vegetal y es mejor tomarlo justo antes de las comidas (tomarlo tras ensalivarlo durante unos 30 segundos) Nunca hemos de tomarlo ni aplicarlo a nivel externo sin diluir en aceite ya que es muy fuerte. Cuidado de no tocar, con el aceite, los ojos, heridas o zonas genitales ya que podría irritar mucho.

SLOW FOOD


Origen del movimiento Slow food


Slow food, comida lenta, es un movimiento que se inicio en Italia en 1.986 de la mano de Carlo Petrini como protesta por la instalación de un restaurante de comida rápida, Fast food, en su ciudad.
Este movimiento se ha ido extendiendo por todo el mundo y hoy cuenta con más de 100.000 adeptos repartidos por 110 países.
Slow food pretende luchar contra las prisas y la vida acelerada que nos afecta a casi todos. Su símbolo es un caracol que es el mejor representante de la lentitud.


¿Qué pretende el Slow food?


Ante todo el Slow food, comida lenta, pretende luchar contra la cultura del Fast food, comida rápida y recuperar el gusto y el placer de disfrutar comiendo.Recuperar los sabores y las costumbres tradicionales y dedicarles el tiempo necesario para disfrutarlas.
Slow food se ha convertido en una forma de vivir la vida, en una nueva filosofía. Rechaza los hábitos que disminuyen la calidad de vida y promueve un estilo de vida más lento y relajado que nos permita disfrutar de todas nuestras actividades, desde la comida hasta nuestro tiempo de ocio.


Beneficios que aporta el Slow food


Favorece una buena digestión ya que promueve una lenta y correcta masticación de los alimentos.
Educa el sentido del gusto pues promueve la inclusión en la dieta de los sabores suaves y tradicionales frente a los sabores intensos de la comida rápida.
Los alimentos que forman parte del menú son de mayor calidad y más naturales; esto en ocasiones puede encarecer un poco el precio.
Una comida relajada y tranquila favorece las relaciones sociales.


Consejos para una vida Slow


El movimiento Slow food, comida lenta, no solo aconseja que cambiemos nuestra forma de comer sino que también efectuemos cambios en nuestros hábitos de vida:
Debemos dormir lo necesario ya que el sueño es la actividad reparadora por excelencia.
Seguir una dieta rica en frutas y verduras, y baja en grasas.
Practicar ejercicio de forma moderada.
Olvidarnos un poco del reloj.
Comer despacio.
Preparar la comida dedicándole todo el tiempo que necesite, sin hacer otra cosa al mismo tiempo.
Disfrutar el tiempo de vacaciones sin querer realizar muchas y agotadoras actividades.


¿Sabías qué...?
El movimiento Slow food organiza eventos para dar a conocer su filosofía en diferentes partes del mundo.
Han creado la Universidad de Ciencias Gastronómicas dónde se investiga y se enseña al más alto nivel. Estas sedes universitarias se encuentran en Pollenzo y Colorno en Italia y acogen a estudiantes de todo el mundo.
El moviendo Slow food ha salvado, desde su fundación, más de 250 productos amenazados con desaparecer como el queso de yak del Tibet, el café Huehuetenango de Honduras, el arroz Basmati de la India o la fresa blanca de Puren de Chile.