martes, 27 de diciembre de 2011

LA DEPRESION Y LA ANSIEDAD GENERAN SINTOMAS DIFERENTES


Las emociones negativas muchas veces causan síntomas físicos como dolor de cabeza o afecciones digestivas. Y resulta que la ansiedad y la depresión generan distintos tipos de malestares, ya que las personas deprimidas recuerdan los síntomas del pasado y los individuos ansiosos sienten más incomodidades en el presente, concluyó una reciente investigación medica.

El autor Jerry Suls, de la Universidad de Iowa (Estados Unidos), dijo que sus hallazgos son importantes porque los médicos realizan sus diagnósticos en base a los síntomas que los pacientes informan.

SÍNTOMAS PARA CADA EMOCIÓN

Para llegar a sus conclusiones, los investigadores trabajaron estudiando la conducta de 144 estudiantes universitarios. Los jóvenes completaron un amplio cuestionario destinado a evaluar la presencia de una depresión y a identificar los síntomas físicos que sufrían. Suls notó que los voluntarios deprimidos estaban seguros de haber experimentado más malestares en las últimas dos o tres semanas. “Es posible que hayan realmente tenido más síntomas, pero todos los jóvenes estaban sanos. Lo más probable es que todos hayan tenidos los mismos malestares pero aquellos que estaban tristes sintieron que habían sufrido más”, dijo la especialista.

Los autores también trabajaron con otro grupo de 125 voluntarios. Los dividieron en varios conjuntos que escribieron durante 15 minutos sobre un suceso que les causó ira, ansiedad, depres
ión, felicidad o ninguna emoción. A su vez, los participantes indicaron qué síntomas físicos experimentaban durante este proceso. A continuación, los autores repitieron el experimento pero pidieron a los nuevos voluntarios que indiquen qué malestares sentían en el momento y cuáles habían registrado en las últimas tres semanas.

Suls explicó que, en el momento, surgieron al menos cinco síntomas físicos en las personas que se pusieron ansiosas, pero en los deprimidos o neutrales solo apareció uno o dos. Al pensar en el pasado, es decir en las últimas tres semanas, los voluntarios tristes recordaron siete malestares diferentes pero los otros grupos tan solo tres.

“Las personas tristes no registraron cambios en los síntomas físicos del presente pero sí del pasado reciente. Con la ansiedad sucedió lo opuesto: no hizo que recordaran más síntomas de las últimas tres semanas pero en el momento registraron más”, concluyó Suls.