martes, 4 de febrero de 2014

ALIMENTOS INTELIGENTES


EL AZUCAR NO SOLO ENGORDA, ENFERMA...

 En años recientes, el azúcar —más que la grasa— ha estado recibiendo el peso de la culpa por el deterioro de nuestra salud.
La mayoría de nosotros sabemos que consumimos más azúcar de lo que deberíamos. Seamos honestos; es difícil no hacerlo.
La nueva mala noticia es que el azúcar le hace más daño a nuestros cuerpos de lo que pensamos originalmente. Una vez se consideró que era solo otro indicador de una dieta no saludable y de obesidad. Ahora el azúcar es considerado un factor de riesgo independiente para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, así como de otras enfermedades crónicas, según un estudio publicado el lunes en la revista de medicina interna JAMA.
"El azúcar tiene efectos negativos para la salud que van más allá de la creencia de que se trata de ‘calorías vacías’ que fomentan la obesidad", escribe Laura Schmidt, profesora de política de salud en la facultad de medicina de la Universidad de California en San Francisco, en un editorial adjunto. "Consumir demasiada azúcar no solo engorda, también puede causar enfermedades".
Pero, ¿cuánto es demasiado? Resulta que no es tanto como podrías pensar. Como algunos doctores y científcos han estado advirtiendo durante un tiempo, un poco de azúcar puede tener muchos efectos.
El azúcar añadida, según la mayoría de expertos, es mucho más dañina para nuestros cuerpos que el azúcar que se presenta de forma natural. Estamos hablando de los azúcares usados en alimentos procesados o preparados, como bebidas endulzadas con azúcar, postres a base de cereales, bebidas de frutas, postres lácteos, golosinas, cereales listos para comer y panes con levadura. No hay problema con las frutas y los jugos naturales de fruta.
Las recomendaciones para tu consumo diario de azúcar añadida varían mucho:
- El Instituto de Medicina recomienda que el azúcar añadida represente menos del 25% de tu ingesta total de calorías. -La Organización Mundial de la Salud recomienda menos del 10%. -La Asociación Estadounidense del Corazón recomienda limitar el azúcar añadida a menos de 100 calorías diarias en el caso de las mujeres y 150 calorías diarias en el caso de los hombres.
El gobierno de Estados Unidos no ha hecho público un límite dietético para el azúcar añadida, como lo ha hecho para las calorías, grasas, sodio, etc. Además, el azúcar está clasificada por la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) como "segura en general", lo cual le permite a los fabricantes añadir cantidades ilimitadas a algunos alimentos.
"Existe una diferencia entre establecer el límite para nutrientes u otras sustancias en alimentos y establecer límites para lo que las personas deberían consumir", escribió un portavoz de la FDA en un correo electrónico a CNN. "La FDA no establece límites respecto a lo que las personas deberían comer".
"Con respecto a establecer un límite regulatorio para el azúcar añadida en los alimentos, la FDA consideraría cuidadosamente la evidencia científica al determinar si los límites regulatorios son necesarios, como lo haría para otras substancias en la comida".
Hay algunas buenas noticias. Mientras el porcentaje medio de las calorías obtenidas del azúcar añadida aumentó de 15,7% en 1988-1994 a 16,8% en 1999-2004, en realidad disminuyó a 14,9% entre 2005 y 2010. Pero la mayoría de adultos aún obtuvieron 10% más de sus calorías a partir del azúcar añadida y más o menos 1 de10 personas obtuvieron 25% o más de sus calorías a partir del azúcar durante el mismo período de tiempo.
Los participantes en el estudio que obtenían aproximadamente del 17 al 21% de sus calorías a partir del azúcar añadida tenían un 38% más de riesgo de morir a causa de una enfermedad cardiovascular, en comparación con quienes obtenían aproximadamente el 8% de sus calorías a partir del azúcar añadida, concluyeron los autores del estudio.
"Este riesgo relativo era de más del doble para quienes obtenían 21% o más de sus calorías a partir del azúcar añadida", escribieron.
Shmidt escribe que estos nuevos hallazgos le "brindan a los médicos y a los consumidores guías factibles. Hasta que se establezcan directrices federales, los médicos deberían advertir a los pacientes que, para cuidar la salud cardiovascular, lo más seguro es consumir menos del 15% de sus calorías diarias a partir del azúcar añadida".
Schmidt señala que ése es el equivalente a beber una gaseosa Mountain Dew de 20 onzas en una dieta de 2.000 calorías.
"A partir de ahí, el riesgo aumenta exponencialmente en función de un aumento en el consumo de azúcar", escribe.
En una declaración, la Asociación Estadounidense de Bebidas expresó que el estudio muestra que "el consumo de los adultos de azúcar añadida en realidad ha disminuido, como fue dado a conocer recientemente por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades".
"Una parte importante de esa reducción viene a causa de una disminución en el azúcar añadida de las bebidas, lo que se debe, en parte, a la continua innovación de nuestras empresas miembros en ofrecer más opciones bajas en y sin calorías. Por otra parte, éste es un estudio observacional que no puede demostrar que la enfermedad cardiovascular se presenta a causa de las bebidas endulzadas con azúcar".
A pesar de nuestro cambiante entendimiento científico y una creciente evidencia del consumo de azúcar como un factor de riesgo independiente en las enfermedades crónicas, la regulación del azúcar sigue siendo una batalla cuesta arriba en Estados Unidos. Esto se compara con un aumento en la frecuencia de la regulación en el extranjero, donde 15 países ahora tienen impuestos sobre las bebidas endulzadas con azúcar.
"Los ‘impuestos del pecado’, ya sea sobre el tabaco, alcohol, o productos cargados de azúcar son populares porque son fáciles de implementar y generan ingresos, con una base de evidencia bien documentada que apoya su efectividad para reducir el consumo", escribe Schmidt.
Pero olvídate del costo monetario a corto plazo. Antes de que elijas tu próxima golosina, piensa bien en el costo a largo plazo que afectará a tu salud

ACIDEZ ESTOMACAL

La acidez de estómago es una sensación de ardor que se experimenta tras el esternón y/o en la zona baja del esófago que es el tubo gástrico que va de la garganta a los intestinos. La molestia comienza en el pecho pero sube hacia el cuello y la garganta con esa sensación de ardor. 

¿Qué causa la acidez de estómago? La acidez de estómago la causa una subida de los ácidos gástricos por el esófago debido a que los músculos llamados esfínter tienen un funcionamiento defectuoso. Normalmente funcionan como una válvula que separa el estómago del esófago, permitiendo la bajada de alimentos pero evitando la subida. El mal funcionamiento de estos músculos puede ser por varias razones: Una presión sobre el estómago que impida el flujo normal de la digestión, como ropa muy apretada, embarazo, obesidad, etc. que presionan hacia arriba el esfínter. 

Hernia de hiato. Cuando la acidez de estómago es recurrente suele ser esta enfermedad la razón, aunque se desconoce su causa y en algunos casos es congénita. 
Estar mucho tiempo en ayunas o saltarse el desayuno. 
Ingerir alimentos grasos, principalmente chocolates. 
Ingerir alimentos picantes o ácidos como el café, las naranjas, etc. 
Beber demasiado alcohol. 
Comer en exceso. 
Envejecimiento. 
Embarazo. 
Obesidad. 

Síntomas de la acidez estomacal El principal síntoma de la acidez estomacal ya lo hemos comentado, pero para que no quepa ninguna duda ampliamos con otras sintomatologías secundarias:  
Sensación de ardor en el esófago. 
En ocasiones los ardores suben y bajan. Náuseas sin contracción de la pared abdominal. 
Sabor agrio o amargo en la garganta y boca. 
Constantes calambres en el estómago. 
Aumento de los síntomas en posición de acostado. 
Vómitos. 

Remedios para la acidez de estómago con fitoterapia Los tratamientos de remedios naturales con fitoterapia intentan mitigar los efectos adversos de la acidez, como: 
Regaliz: El regaliz DGL, sin glicerina. Se ha demostrado su eficiencia para neutralizar el exceso de acidez y minimizar los efectos de los ácidos y sus cualidades antiespasmódicas y antiinflamatorias alivian las molestias. El tratamiento se puede administrar en infusión compuesta por una raíz triturada y seca por cada vaso de agua, tres veces al día. 
Salvia officinalis: Es otra planta que también ayuda a paliar la acidez y con cualidades digestivas, con un tratamiento en infusión de una cucharadita de hojas secas por taza, tres veces diarias. 
Aloe: Esta planta es un potente regenerador de la mucosa gástrica. El tratamiento consiste en tomar varias veces al día, en comprimidos o gotas, nunca dosis mayores de 0,5 gr. de forma diaria. 

Remedios para la acidez de estómago naturales y caseros Dormir con la cabeza levantada: Para ello use mejor una cuña bajo el colchón a la altura de la cabeza, mejor que una almohada extra que suele caerse en la noche. Esto hará que la gravedad mantenga en su sitio el contenido de su estómago. No coma antes de dormir: Esto evita que el ácido estomacal pase con más facilidad al esófago. Lo recomendable es comer tres horas antes de acostarse. Caminar después de comer: Caminar a un paso ligero pero cómodo, sin hacer mucho esfuerzo, ayuda a que la acidez no se produzca y facilita la digestión después de una comida copiosa. Si las molestias por acidez de estómago persisten quizás padezca de hernia de hiato y deba llevar un tratamiento y dieta más adecuado a sus circunstancias. Consulte con su médico para que le realice un diagnóstico correcto.

PERDIDA DE ORINA

¿Cuándo se considera que hay una pérdida de orina? 

Cuando se pierde la capacidad de retener y controlar la salida de orina de forma permanente, podemos decir que existe una pérdida de orina, a nivel patológico. Esta afectación ocurre en muchas mujeres a partir de los 40 años y aumenta con la edad. 

Suele ocurrir más frecuentemente en mujeres que han tenido varios hijos. De todas formas, debido a que es una condición que provoca vergüenza, muchas mujeres lo viven en silencio, por lo que los datos encontrados no son muy exactos. Aunque menor, también hay un número de hombres que padecen pérdidas de orina. La continencia urinaria puede afectar psicológicamente a la persona que la padece, comprometiendo su vida laboral, social y sexual, por lo que es importante que se aprenda a hablar sobre el tema y buscar soluciones médicas y terapéuticas. 

Causas de la pérdida de orina 

La edad, los partos, la tos crónica, el estreñimiento crónico, o hacer esfuerzos de levantamiento de forma habitual, pueden causar que el suelo pélvico se debilite y deteriore. Esto provoca que los ligamentos encargados de sostener la vejiga urinaria se alteren y se produzcan las pérdidas urinarias. Hay diversos factores: 

Incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE): Es la causa más frecuente en mujeres que han tenido un parto vaginal o cambios hormonales después de la menopausia. En hombres también puede ocurrir después de una operación de próstata. Estas pérdidas se producen al saltar, toser, reír, estornudar, levantar pesos… 
Incontinencia urinaria de urgencia (IUU): También llamada "vejiga hiperactiva" la pérdida involuntaria de orina coincide con ganas urgentes de orinar, que no se pueden controlar y puede la persona no llegar al baño a tiempo. También hay pérdida de orina en momentos imprevistos como al dormir, después de beber algo de agua o al escuchar correr el agua o tocarla, o incluso al simple hecho de cambiar de postura. 
Incontinencia urinaria mixta (IUM): Es una combinación de los dos anteriores. Incontinencia por rebosamiento: la vejiga no se vacía nunca por completo al orinar, por lo que hay un escape de orina de forma continua y sin que la persona se de cuenta. En hombres es frecuente debido al crecimiento de la próstata o han sufrido cirugía de esta. También puede ser debido a tener debilitado el músculo de la vejiga. Este tipo de incontinencia no suele ocurrir en mujeres. 

Tratamiento convencional para la pérdida de orina La rehabilitación pélvica es la técnica más frecuente a la que se recurre. Esta consiste en una serie de ejercicios para fortalecer la musculatura del suelo pélvico. Si esto no funciona, entonces se suele recurrir a la cirugía. Remedios naturales para la pérdida de orina Desde el punto de vista de la alimentación siempre ayuda mantener una alimentación sana y equilibrada, libre de bebidas excitantes como el té, café u otros productos que alteran el sistema nervioso, ya que el estrés en muchas ocasiones va ligado al problema de incontinencia. 

Recomiendo el consumo de productos relajantes como puede ser la avena o infusiones de valeriana, pasiflora. Asimismo, también ayuda el bajar de peso y no fumar para no irritar la garganta y evitar así el exceso de tos. Las terapias reflejas (reflexología podal, facial, la auriculoterapia o la terapia con ventosas) con un buen complemento a los ejercicios de la musculatura pélvica, ya que ayudan a que el cuerpo regule y recupere la tonicidad de sus órganos y a estabilizar el sistema hormonal. 

El mejor consejo para la pérdida de orina es la prevención: Acudir a un terapeuta que nos enseñe a realizar correctamente ejercicios específicos de gimnasia abdominal y de suelo pélvico para reforzar la musculatura antes de que esta pueda debilitarse. Comer adecuadamente. Prescindir de tabaco y bebidas excitantes. Aprender a gestionar las emociones y el estrés.