jueves, 8 de mayo de 2014

TOMAR REFRESCO DIARIO AFECTA LOS RIÑONES

Un dicho estudio se muestra una asociación entre beber refrescos y el aumento de riesgo de daños renales, y fue aplicado a 12 mil empleados de la universidad que se sometieron a revisiones anuales en su centro de salud. Como parte del examen se realizó la prueba de la orina en busca de evidencias de la presencia de proteína. 

Las personas que beben dos o más refrescos diarios son más propensas a que haya proteínas en su orina, lo que representa una señal de problemas, más si son azucarados, pues podría estar aumentando su riesgo de enfermedad renal, según sugiere una nueva investigación realizada en la Universidad Case Western Reserve en Cleveland, Ohio, Estados Unidos. En dicho estudio se muestra una asociación entre beber refrescos y el aumento de riesgo de daños renales, y fue aplicado a 12 mil empleados de la universidad que se sometieron a revisiones anuales en su centro de salud. Como parte del examen se realizó la prueba de la orina en busca de evidencias de la presencia de proteína. 

Casi el 11% de los que afirmaron que bebían dos o más refrescos al día, tenían proteína en la orina durante los tres años de seguimiento. En contraste, sólo el 8.4% de quienes no bebían refrescos y aproximadamente el 9% de los que bebían una lata al día dieron positivo en la prueba de proteína en la orina. Otro estudio relacionado realizado en ratas halló que un consumo moderado de un tipo de azúcar llamado fructosa aumenta la sensibilidad del riñón a una proteína que regula el equilibrio de la sal. 

Según los investigadores, esto lleva a un incremento de la reabsorción de la sal en las células de los riñones, lo que puede explicar por qué el consumo de refrescos se ha relacionado con la diabetes tipo dos, la obesidad, la insuficiencia renal y la hipertensión. De acuerdo con los expertos, estos nuevos hallazgos se unen al resto de evidencias sobre los efectos secundarios no saludables de beber demasiados refrescos. 

El nuevo estudio sugiere que, incluso, los individuos con una función renal normal corren el riesgo de sufrir daños si beben demasiados refrescos, y los refrescos edulcorados con jarabe de maíz con una gran cantidad de fructosa pueden ser los más peligrosos, ya que la fructosa es más dulce que la glucosa, y no provoca la sensación de saciedad, además de causar daños por una vía distinta que la glucosa. 

En lugar de aumentar los niveles de azúcar en la sangre, la fructosa podría afectar a los riñones. Por su parte, la Asociación Americana del Corazón afirma que la ingesta diaria recomendada de azúcar es de nueve cucharadas para los hombres adultos, cinco para las mujeres adultas y tres para los niños. Una lata de refresco de 12 onzas que no es de dieta tiene aproximadamente siete cucharadas de azúcar.