jueves, 8 de enero de 2009

EVITANDO ACCIDENTES EN EL ADULTO MAYOR


Entre los 60 y 70 años la mayor causa de muerte la originan las caídas, en las personas mayores de70 años las caídas son la causa de muerte accidental más frecuente.

Qué ocasiona una caída

Entre un 30% y 50% se debe a factores ambientales y accidentes, como una mala iluminación, falta de pasamanos en el baño, escaleras en mal estado, alfombras sueltas, zapatos mal ajustados y las mascotas, entre otros.

A ellas hay que agregar factores que pueden ser un riesgo para la persona como el uso de sedantes, la incapacidad en las ectremidades inferiores, los problemas en los pies y alteraciones de equilibrio, etc.

Las medidas para que esto no suceda ayudan a que no se produzca el Síndrome Post Caída, es decir, que la persona tenga miedo de caer nuevamente. La frecuencia de éste alcanza al 25%. Entre sus factores de riesgo están el no poder levantarse después de una caída, haber permanecido más de una hora en el suelo y que haya tenido más de tres caídas en un año.

Cómo evitar las caídas

Interior de la casa
- Utilizar alfombrillas de plástico en la bañera

- Instalar asideros en la bañera y al lado del asiento del baño

- Quitar las alfombrillas del suelo cuando no se utilicen

- Ajustar la altura del asiento del baño

- Guardar juguetes y eliminar los muebles bajos

- Fijar las alfombras

- Colocar interruptores de luz en ambos extremos de la escalera, es decir, arriba y abajo.

- Eliminar los cables en el suelo

- Colocar el teléfono en un lugar accesible, que se pueda alcanzar desde el suelo.

- Tener un silbato a mano o llevarlo consigo

Fuera de casa
- Iluminación adecuada

- Reparar las aceras deterioradas

- Instalar pasamanos en las escaleras

- Mantener ramas de arbustos y árboles alejados de los accesos.

PLANTAS QUE SON BUENA ALTERNATIVA PARA ADELGAZAR


Muchas personas hacen "borrón y cuenta nueva" a principios de año pero muchas de ellas no pueden deshacerse tan fácilmente de los kilitos de más que dejaron las festividades decembrinas. La naturaleza puede ser una buena solución al problema.

¿Es malo haciendo ejercicio?, ¿Ya intentó entrar al gimnasio pero definitivamente eso no es lo suyo y a los 12 días se retira? Exterminar esos kilitos de más no es tan complicado, algunas plantas tienen propiedades que nos ayudan a recuperar nuestro peso. A continuación le presentamos algunas de las plantas que le pueden ser útiles:

Alcachofa: Es útil contra la congestión o hígado perezoso, estreñimiento, ictericia y mala digestión de grasas.

Ananás: El tallo de la piña facilitando es recomendada para eliminar el peso excesivo asociado a retención de agua, también, favorece la movilización y eliminación de depósitos de grasa.

Camilina: Fuera de limitar la absorción de grasa y azúcares, favorece la eliminación de líquidos del organismo

Citrus aurantium: La parte baja de la piel de la naranja amarga favorece los resultados de dietas hipocalóricas.

Fasolina : la vaina de la judía es rica en fibras celulósicas, pectinas, tanimos y flavonoides que, una vez en el intestino, disminuye la absorción de azúcares.

Fucus: Ayuda a disminuir el apetito.

Guaraná: Su cafeína acelera la eliminación de la grasa. Da energía en dietas que genera debilidad.

Papaya: La fruta favorece los procesos digestivos y es antioxidante.

Vellosilla: Contiene flavonoides que favorecen la eliminación del agua y las sales minerales retenidas en los tejidos. Pero recuerde que ellas no pueden hacer todo el trabajo, también es necesario mantener una buena alimentación y, aunque pueda resultarle molesto, el ejercicio es buena ayuda.

LA PEOR DIETA DEL MUNDO

Al parecer las hamburguesas y las pizzas son un veneno letal. Según un estudio, la típica dieta de occidente: alimentos fritos, bocadillos salados y carne, es la que provoca más ataques cardiacos en el mundo.

Según un estudio sobre los patrones de alimentación en varios países, la dieta occidental tiene 35% más riesgo de provocar infartos que otras dietas típicas del mundo.

La investigación, publicada en Circulation: Journal of the American Heart Association (Circulación: Revista de la Asociación Estadounidense del Corazón) analizó la dieta de 16.000 personas en 52 países.

En América Latina el estudio incluyó a Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Guatemala y México.

"La enfermedad del corazón se ha convertido ya en la principal causa de muerte en muchos países de occidente, incluida América Latina" dice el doctor Fernando Lanas, quien dirigió el estudio en América Latina.

"Y esta amenaza en América Latina podría reducirse drásticamente si cambias los estilos de vida" agrega el experto.

Las dietas

Los científicos identificaron tres patrones alimenticios:


  • Oriental: alto consumo de tofu, soya y otras salsas
  • Prudente: alto consumo de frutas y vegetales
  • Occidental: alto consumo de alimentos fritos, bocadillos salados, huevos y carne

    Independientemente del tipo de población y el lugar donde se consume, afirman los científicos de la Universidad de McMaster en Canadá, la dieta occidental tiene tres veces más riesgo de provocar ataques al corazón.

    La dieta "prudente" logra reducir un 30% el riesgo de un ataque cardiaco.

    Y la dieta oriental no tiene ningún impacto en el riesgo de ataques cardiacos, señalan los investigadores.

    Los científicos creen que aunque los componentes de la dieta oriental pueden ser malos para el corazón -como la sal en la salsa de soya- estos elementos se cancelan debido a los componentes protectores de esta dieta, como el pescado.

    "El objetivo de esta investigación fue entender los factores de riesgo modificables de ataques cardiacos a nivel global" afirma el doctor Salim Yusuf, uno de los autores del estudio.

    "Los resultados indican que la misma relación que se observa entre alimentos y enfermedad del corazón en los países de Occidente, se observa también en otras regiones del mundo" agrega.

    Los científicos diseñaron un cuestionario de riesgos de alimentación basados en 19 grupos de alimentos que adaptaron a las preferencias de alimenticias de cada país.

    Pidieron a 5.561 pacientes que habían sufrido ataques cardiacos y 10.646 personas sin enfermedad del corazón conocida que llenaran los cuestionarios.

    Riesgos

    Se sabe ya que la típica dieta occidental causa enfermedad del corazón, que el alto contenido de sal en los alimentos incrementa la presión arterial y que el tipo incorrecto de grasas puede bloquear los vasos sanguíneos.

    Y los cuestionarios confirmaron que las personas que consumían una dieta occidental mostraron 35% más riesgo de sufrir infarto al miocardio que aquellas que comían pocos o ningún alimento frito y carne.

    Los resultados, dicen los autores, significan que el 30% del riesgo de sufrir un ataque cardiaco en una población está relacionado a la dieta.

    En América Latina, los científicos identificaron además seis factores que duplican el riesgo de enfermedad del corazón en esta población:

  • Estrés persistente
  • Hipertensión
  • Diabetes
  • Tabaquismo
  • Alto nivel de grasa abdominal
  • Alto nivel de grasas como colesterol en la sangre

    Tal como explica el doctor Fernando Lanas, el estudio mostró que estos seis factores de riesgo son similares entre los países de América Latina.

    Pero comparados con países de otras regiones del mundo, la grasa abdominal resulta ser un factor de riesgo más importante en América Latina que en otras regiones estudiadas.

    Además, mientras en otras regiones el consumo de alcohol se considera un elemento protector del corazón, en América Latina no es así.

    "Gran parte del riesgo de infarto en América Latina puede explicarse por el uso de tabaco, grasas anormales en la sangre, grasa abdominal e hipertensión" afirma el doctor Lanas.

    "Pero ya que estos factores son modificables, este estudio nos ofrece una base científica para desarrollar estrategias prácticas que pueden ser similares en todos los países de la región", subraya el experto.

    La Sociedad Estadounidense del Corazón recomienda un patrón alimenticio basado en la dieta prudente que se describe en este estudio, es decir con un alto consumo de frutas y vegetales.




  • CALENDARIO DE SALUD MES A MES


    Con cada nuevo año que comienza, llevada por la euforia de las celebraciones y la sensación de que por unos días “todo es posible”, la mayoría de la gente se plantea una serie de buenos propósitos, que suelen transformase en meras intenciones, destinadas a repetirse al año siguiente con parecidos resultados.

    El meritorio objetivo de hacer algo para mejorar la salud y levantar el estado físico y anímico, se va desvaneciendo a medida que pasan los días y avanza enero, igual que inevitablemente se desvanecen las burbujas de los brindis y los ecos de los descorches de botellas, y las risas y la pirotecnia festivas.

    En realidad, “todo es posible”, como se afirma en las Navidades, pero no basta con decirlo: ¡hay que poner manos a la obra!.

    Según los expertos, proponerse demasiados cambios de vida al mismo tiempo, tiene un efecto disuasorio, por el esfuerzo y disciplina que implican. Es mejor avanzar poco a poco, lo cual además permite que cada pequeño éxito sirva de abono o refuerzo para afrontar el siguiente reto.

    Para facilitar que los “buenos propósitos” se conviertan en “buenas realidades”, puede ser útil seguir un calendario, una “hoja de ruta”, que marque un objetivo para cada mes, lo cual da suficiente tiempo para cumplirlo y, de ese modo, poder pasar a la siguiente meta mensual: .

    Enero: Coloca bien tu cuerpo. Las malas posturas, un movimiento imprudente o la tensión acumulada causan dolorosas contracturas musculares que resienten tu espalda. ¡¡Procura andar bien!!.

    Febrero: Regula tus biorritmos. Es conveniente comer, dormir o evacuar, más o menos a la misma hora, lo cual favorece el funcionamiento del cuerpo.

    • Marzo: ¡Deja de automedicarte! Los fármacos son de gran ayuda y muchas veces imprescindibles, pero debe prescribirlos el médico, porque en dosis o casos inadecuados, ponen en riesgo la salud.

    Abril: Vive al aire libre. Respirar el aire no contaminado no sólo favorece los pulmones, sino que distrae de las preocupaciones. Trata de que sea un mes en el que sales al campo con cierta asiduidad y ¡¡respira!!.

    Mayo: Consume menos comida artificial. El exceso en la dieta de productos refinados y manipulados mediante calor o química puede ser nocivo. Aumenta la cantidad de alimentos naturales, frescos y crudos.

    Junio: Piensa en positivo. Algunas investigaciones sugieren que afrontar la vida con optimismo influye favorablemente en las defensas orgánicas, la curación de las dolencias y la longevidad. Que junio se convierta, con la luz que aporta, en un mes positivo.

    Julio: Toma el sol con moderación. Ayuda a que el organismo sintetice la vitamina D, mejora afecciones como la psoriasis y estimula el ánimo, ¡¡pero en exceso favorece el cáncer cutáneo!

    Agosto: Camina media hora cada día. Un paseo diario a paso rápido pero sin agitarse, es una de las mejores inversiones que pueden realizarse para prevenir problemas del corazón y las arterias.

    Septiembre: ¡Cuida tu voz! Dormir poco, hablar más de cuatro horas seguidas, carraspear y toser en exceso, son situaciones que hay que evitar para no sufrir problemas de la fonación.

    Octubre: Atiende las señales de alarma. Acude al médico ante síntomas anormales o de larga duración, como la fiebre, un dolor intenso o persistente o una falta de apetito inusual.

    Noviembre: Hazte revisiones periódicas. Es fundamental revisarse los ojos, pies, dientes, presión arterial o corazón, y acudir a los exámenes ginecológicos y urológicos recomendados.

    Diciembre: Protégete de la gripe. Tomar productos con “bacterias sanas”, como las presentes en los yogures y leches fermentadas, puede ayudar a que no enfermes.¡ Consume frutas que ayuden a tu sistema inmunológico como kiwi, guayaba, fresa, nanarnja, toronja, limón, etc. Recuerda también que el ajo es un antibiótico natural muy potente.