martes, 1 de abril de 2014

ALIMENTOS RICOS EN YODO

Enfermedades tan graves como el cretinismo, el cáncer de garganta, el bocio y otras tan fastidiosas como la obesidad mórbida que no remite con dieta pueden deberse a una falta de yodo. De hecho, ya hay diversos estudios que alertan de esta deficiencia entre la población occidental. Abundante en el pescado, en las últimas décadas, debido a la agricultura intensiva, han decaído las cantidades que se encuentran en los vegetales. El problema de la sal refinada La sal refinada también ha sido una de las grandes causantes de este déficit. Al refinarla queda más fina (cae mejor por los agujeritos del salero) pero ha perdido todo el Yodo y los oligoelementos. Básicamente aporta Sodio. 

La sal yodada es un invento para evitar el déficit de Yodo pero lo mejor es consumir la sal marina sin refinar ya que además del yodo aporta la totalidad de los 84 oligoelementos que necesitamos. La única desventaja es que no queda tan fina ya que tiende a absorber un poco de humedad. Podemos tener un poco en el salero y el resto guardarlo en un frasco cerrado. 

Aunque en distintas etapas de la vida (embarazo, lactancia o enfermedades del tiroides) tu médico puede recetarte un suplemento de yodo, es mejor tomar este micronutriente a través de la alimentación. Ten en cuenta que los distintos miembros de la familia necesitan: 

Bebés hasta 1 año: 45 mcg. 
Niños hasta los 3 años: 55 mcg. 
Niños hasta la adolescencia: entre 70 y 90 mcg. 
Adolescentes varones: 130 mcg. 
Adolescentes chicas: 115 mcg. 
Varones adultos: 140 mcg. 
Mujeres adultas: 110 mcg. 
Ancianos hombres: 125 mcg. 
Mujeres ancianas: 95 mcg. Embarazadas: 140 mcg. 
Lactantes: 160 mcg. 

El consumo, durante largo tiempo y de forma indiscriminada, de suplementos de yodo puede tener consecuencias negativas para la salud. Anota los siguientes alimentos ricos en yodo: 

1.- Las algas marinas son una bomba tal de este micronutriente que están contraindicadas si padeces alguna anomalía, la que sea, del tiroides. Las variedades Arame o Kombu llegan a tener hasta 300.000 mcg por cada 100 gramos de porción comestible. Esto es, lo que una mujer necesita durante 7 años. 

2.- Más acorde con una dieta balanceada está la soja, con 115 mcg por cada 100 gramos de producto, otra excusa más para introducir esta superlegumbre en tu dieta. Garbanzos, lentejas y judías apenas llegan a 2 mcg. 

3.- Aunque el arenque fresco “solo” tiene 20 mcg, el ahumado alcanza hasta 100. 

4.- Lo mismo ocurre con el bacalao salado con 60 mcg frente a 3 del fresco. El yodo, como puedes deducir, se encuentra en la sal. 

5.- Los mariscos, como las cigalas, camarones, gambas y langostinos llegan hasta los 90 mcg. 

6.- Los animales marinos de concha como los cangrejos, nécoras, centollos, langostas o bogavantes rondan los 40 mcg. 

7.- La leche en todas sus variedades está alrededor de los 90 mcg. Ten en cuenta que la medida exacta variará según la forma de vida y la alimentación del animal de la que procede. 

8.- De entre las verduras sobresale el ajo, con la misma cantidad que la leche, aunque este vegetal se consume en menor cantidad. 

9.- Piñas,con 30 mcg, moras, con 20 mcg, y fresas, con 8 mcg, son las frutas más yodadas. 

10.-No nos olvidemos del huevo con 20 mcg, por cada 100 gramos de producto. 

Las poblaciones aisladas con terrenos poco mineralizados y con difícil acceso al mar suelen acusar carencias crónicas de este mineral. Este déficit llega a manifestarse, incluso, con bajo cociente intelectual, falta de desarrollo del esqueleto, dolencias en la piel y escasa resistencia a las enfermedades.

UBIQUINOL

El ubiquinol es una forma antioxidativa, rica en electrones de la coenzima denominada como Q10, la cual es necesaria para el transporte de energía intracelular. Por su parte, la ubiquinona es el antecedente, la forma oxidativa de la Q10. Esto es, podemos considerar la Q10 y la ubiquinona como la misma cosa y el ubiquinol como el resultado energético de esa enzima. Todo ello resumiendo al máximo. Ubiquinol, ubiquinona y coenzima Q10 Se encuentra de forma natural entre todos los seres vivos que respiran. Es imprescindible para la vida. En humanos, se considera que el ubiquinol, la forma activa de la Q10, se va reduciendo conforme avanza la edad, sobre todo a partir de los 25-30 años. El ubiquinol no ha podido ser sintetizado hasta hace unos pocos años. 

En la actualidad se comercializa como suplemento alimenticio en forma de capsulas, perlas o pastillas y, aunque estén rotuladas bajo marcas diversas, todo el ubiquinol sale de un mismo laboratorio. 

Alimentos ricos en Ubiquinol 

Los alimentos ricos en la coenzima Q10, que en nuestro organismo, por la acción, especialmente, de la vitamina E, se convierten en ubiquinol son: 
Buey (carne magra y vísceras). 
Cerdo. 
Pollo (sobre todo la pechuga). 
Aceite de oliva y aceitunas. 
Atún rojo. 
Brócoli. 
Naranjas. 

Es un antioxidante tan potente que es capaz de regenerar otros, como la vitamina C y E. Produce la energía principal de las células. Investigaciones en la Universidad de Texas, abanderadas por el Dr. Peter Langsjoen, demostraron una mejora en pacientes con dolencias cardiacas previas. Otros estudios llevados a cabo por universidades alemanas y japonesas, en ratones de laboratorio, sugieren que puede intervenir en la regeneración hepática. Ayudar a mantener el colesterol en niveles óptimos es otra de las propiedades del ubiquinol. Está dando magníficos resultados en terapias anti-edad complejas. 

Se está demostrando su eficacia en enfermedades orales, de lo dientes, de la laringe y de las encías. La Universidad de Tokio está enfrascada en estudios que vinculan la disminución de ubiquinol con enfermedades crónicas del riñón. Otra de las propiedades del ubiquinol es que es un factor determinante en la fertilidad masculina, ya que interviene tanto en el recuento, como en la movilidad y calidad de los espermatozoides. Se están haciendo estudios en los que se relacionan un defecto de ubiquinol con ciertas patologías genéticas. ¿Es la fórmula mágica para conservar la salud y la juventud? Por supuesto que no, ya que el proceso de envejecimiento es tan complejo que será difícil, incluso, que se desentrañe. 

Pero los estudios que se están realizando con la Q10 ya sintetizada apuntan a que puede ser beneficioso en: Procesos de agotamiento, estrés o cansancio. En dietas en las que se necesite un suplemento de energía. ¡Cuidado con esto! Ningún producto sustituye una alimentación sana, natural y sensata. Como coadyuvante en tratamientos antioxidantes, tanto a nivel cosmético como médico, y como anti-envejecimiento en general. Cuando hay patologías previas de corazón, coronarias o problemas con el colesterol. Ayuda en enfermedades hepáticas y renales. Para aumentar el tono y la posibilidades de reproducción en varones. 

El ubiquinol también se utiliza en cremas cosméticas para combatir todos los efectos del paso del tiempo: desde las arrugas hasta la flacidez pasando por la falta de luz. Se usa en productos para la cara o el cuerpo, ya que es altamente reparador a nivel tópico.

ALIMENTOS RICOS EN ACIDO FOLICO

Desde que se tiene constancia de este micronutriente, a principios de la década de los treinta del siglo XX, se ha ido adjudicando más y más cualidades a esta super-vitamina. La última noticia es que, al parecer, interviene en el desarrollo fetal de tal manera que es capaz de corregir anomalías tan graves que son incompatibles con la vida. En esencia, ayuda a la división celular. Por eso es tan necesario en todo el proceso de gestación. 

También se sabe que modera los estados depresivos e, incluso, la replicación cancerígena. Aunque los suplementos están a la orden del día, lo mejor es que consigas las cantidades recomendadas a través de una dieta equilibrada, sensata, variada y rica en productos del reino vegetal. Alimentos ricos en ácido fólico Sin más dilación empezamos con los alimentos ricos en ácido fólico. Todos deben ser prioritarios en la cesta de la compra y en tu despensa. Apunta: 

1.- La levadura de cerveza tiene tal cantidad de esta vitamina que dos cucharadas soperas cubren los requerimientos diarios para una embarazada o una mamá dando el pecho. Además, disfrutarás de aportes discretos de otras vitaminas del grupo B (1, 2, 3 y 6), calcio (21 mg por cucharada, 1/3 de los requerimientos para un adulto), importantes cantidades de hierro, magnesio, zinc, cobre, fósforo y potasio. Me gusta en copos para añadir a las ensaladas y su sabor ligero es del agrado, incluso, para los más pequeños. Como ves la levadura de cerveza es uno de los alimentos más rico en ácido fólico. 

2.- Otros de los alimentos ricos en ácido fólico son las crucíferas con más de 300 mcg por cada 100 gramos de porción comestible. Esto es, con una ración pequeña (como guarnición) ya tienes para un día. Coliflores, lombardas, escarolas y endivias entran en este grupo. Un poco menos tienen brécoles, coles o coles de Bruselas que "solo" tienen alrededor de 100 mcg. Si quieres otra excusa más para consumir estas deliciosas verduras, ten en cuenta que tienen, además, reconocidas propiedades anti-cancerígenas. 

3.- Aunque hay que consumirlo con moderación, ya que en estas partes se acumulan desechos y toxinas, los hígados de animales (sobre todo el de ternera con 240 mcg por cada 100 gramos) es una buena opción. 

4.- Los garbanzos encabezan el ranking de legumbres con mayor contenido en ácido fólico con 180 mcg. Las lentejas también tienen cantidades a tener en cuenta (35 mcg). 

5.- Las verduras de hoja verde, como acelgas y espinacas, aparte de su alto contenido en hierro, vitamina C y fibra también tienen aportes de B9: 140 mcg por cada 100 gramos. Sin embargo, las personas con tendencia a desarrollar cálculos deben moderar el consumo de estos productos. 

6.- Los cacahuates son los frutos secos con más ácido fólico con 110 mcg por cada 100 gramos de producto sin cáscara. Tampoco son mala opción las almendras con 96 ni las avellanas con 72. Los pistachos tienen 66. 

7.- Guisantes y habas, con otros micronutrientes saludables, llegan casi a los 80 mcg. 8.- La avena es el cereal más rico en vitamina B9 con 60 mcg. 

9.- La remolacha, también deliciosa, tiene 90 mcg. 

10.- Los quesos curados, duros y azules se mueven, según su composición, entre los 50 y 70 mcg.

PEELING CASERO

Un peeling es un tratamiento facial que consiste en la eliminación de las células muertas de la epidermis. Los beneficios de esta exfoliación son numerosos: eliminación de manchas, recuperación de la luminosidad de la piel, uniformidad del tono del cutis… Todos estos resultados pueden conseguirse con productos naturales y asequibles siguiendo unos simples consejos. 

Peeling casero: consejos básicos antes de empezar Si te has propuesto realizar esta operación tú misma, te interesa lo siguiente. Así realizarás el proceso con mayor seguridad: No debemos olvidar que este es un proceso de descamación, es decir, realizamos una pequeña dermoabrasión para arrastrar esas células muertas. Por lo tanto es normal que tu piel enrojezca y la notes sensible. Haz una prueba de sensibilidad en alguna zona de tu cara. Aunque el peeling casero lo realices con productos naturales, estos no dejan de ser también muy efectivos. 
Realízalo siempre de noche. Tu piel queda un poco más debilitada tras la exfoliación y exponerla al sol puede crear efectos no deseados como las manchas. 
Nunca olvides que tu cara debe estar limpia con tu producto habitual. Es fundamental que hidrates adecuadamente la piel inmediatamente después de realizarte el peeling casero. 
Respecto a la frecuencia, escucha tu piel. Una con tendencia grasa si admite un peeling semanal, pero sí tu cutis es seco, deja un intervalo de 15 días más o menos. No es recomendable en pieles muy sensibles. 


A continuación voy a darte algunas recetas sencillas y muy efectivas: 

1.- Peeling casero de semillas de papaya y piña Abrimos la papaya y cogemos las semillas. Añadiéndoles un poco de agua, las picamos en la batidora hasta hacer una pasta. Cogemos esa mezcla con los dedos y nos la aplicamos en el cutis dando un masaje en círculos, y lo retiramos con agua. A continuación machacamos con el tenedor la pulpa de la papaya y la piña hasta hacer una pasta. La extendemos por toda la zona facial y la dejamos actuar 5 minutos para aclararla después. Si no tenemos piña, podemos sustituirla por fresas.

2.- Peeling casero con vinagre de manzana Hacemos un ungüento con dos cucharadas de vinagre de manzana y té verde. Le añadimos bastante azúcar y, por último, un poco de miel, para evitar que la piel enrojezca. Exfoliamos nuestro cutis con la mezcla resultante, dando un suave masaje en círculos. Dejar que se seque 10 minutos y después retirar con agua. A continuación tonificaremos la cara con un preparado compuesto por una cucharadita de vinagre, dos de té verde y unas gotas de aceite de oliva. 

3.- Peeling casero de avena y limón Cogemos un puñado de avena (es preferible la ecológica, ya que su gramo está más entero) y la molemos en la picadora un poco. Luego le añadimos el zumo de un limón amarillo. Al igual que los anteriores, exfoliamos nuestras caras con este ungüento con movimientos en círculos y lo dejamos reposar unos 5 minutos aproximadamente. Una vez que lo hayamos retirado con una toallita, calentamos un poco de miel hasta que este simplemente tibia y la extendemos por todo el rostro. Con esto evitamos, por un lado, que enrojezca y por el otro que se cierren los poros. A continuación, tonificamos el cutis con medio tomate y medio pepino pasados por la licuadora. Las propiedades hidratantes y regeneradoras de ambos ingredientes son importantes. Si lo preferimos podemos sustituir dichas verduras por piña. 

Con la exfoliación conseguirás que se iguale el tono de tu piel, se eliminen imperfecciones y sobre todo que recupere su luminosidad.

DEFICIENCIA DE MAGNESIO EN EL CUERPO HUMANO


Debido al estrés y a los malos hábitos a la hora de sentarse en la mesa, la población occidental actual, sobre todo la femenina, puede acusar una falta de magnesio con consecuencias de diverso calibre para la salud. 

Este micronutriente, perteneciente a los minerales, incide, como veremos a continuación, sobre todo en el equilibrio psíquico y mental. Aunque puedes tomar suplementos (incluso por vía venosa), siempre es mejor tomar este micronutriente, como cualquier vitamina o mineral, a través de los alimentos. Anota las cantidades que se necesitan a diario: 

Bebés = Entre 60 a 125 mg. 
Niños hasta la adolescencia = Entre 200 y 350 mg. 
Adolescentes = Entre 250 hasta 400 mg. 
Adultos varones = 350 mg. 
Adultos mujeres = 330 mg. 
Embarazadas y lactantes = 450 mg. 
Ancianos = 300 mg. 

Si llevas una dieta adecuada y rica en fibra, no tienes que preocuparte por la falta de magnesio. Las mayores concentraciones de este mineral se encuentran en el salvado de los cereales. 

Para tu información, anota las siguientes cantidades expresadas por cada 100 gramos: 

Sésamo = 347 mg. 
Trigo = Entre 336 mg del germen hasta 147 mg del grano. 
Anacardos y almendras = 250 mg. 
Harina de soya y levadura de cerveza = 230 mg. 
Pistachos = 160 mg. 
Mijo = 170 mg. 
Arroz integral = 100 mg. 

¿Por qué se produce la falta de magnesio? 

Solo hay una razón: un déficit de este mineral en la dieta. Si repasas la lista anterior, ten en cuenta que se encuentra en alimentos poco frecuentes en la comida chatarra y en los menús que se preparan sin cuidado. Así, que aquí tienes una razón más para apuntarte a la comida saludable. Ten en cuenta que la falta de magnesio puede desencadenar enfermedades de cierta entidad. 

Por supuesto, la lista de afecciones o problemáticas que te doy a continuación es simplemente para orientación y está realizada con fines meramente divulgativos. 

Cuidado si notas lo siguiente: 

Depresiones leves, melancolías y tristezas recurrentes. 
Poca o nula reacción ante situaciones de estrés. 
Pérdida de memoria pasajera. 
Mal humor, irritabilidad y cansancio. 
Parece que, entre otros motivos, también la falta de magnesio está detrás de la preeclampsia durante el embarazo. 
También hay estudios concluyentes que lo relacionan con una enfermedad cardíaca rara denominada torsade de pointes. 

En mujeres se manifiesta con un síndrome premenstrual especialmente doloroso. También es concluyente que la falta de magnesio produce, a la larga, osteoporosis. Por eso es recomendable, llegada la menopausia, un suplemento diario con sésamo (con una cucharada en el desayuno será suficiente). Eleva el colesterol malo. El déficit aumenta el riesgo de padecer síndrome metabólico y, por tanto, de caer en enfermedades cardíacas y/o diabetes. 

El magnesio ayuda a prevenir enfermedades cerebrales, ictus, fibromialgia, fatiga crónica y dolores de cabeza. Se están haciendo pruebas con buenos resultados en distintas patologías que cursan con dolor agudo. En estos casos el magnesio se inyecta por vía venosa. Y para qué más sirve el magnesio Para atacar la acidez de estómago con resultados satisfactorios. Como laxante puntual. 

Nuestro consejo… Puedes hacer dos cosas: 
Apuntarte todo estos datos, llevar la cuenta de los mg diarios que se necesitan y… caer un poco en la locura que el magnesio ayuda a prevenir o. Apuntarte ya a la vida sana, a una dieta rica en cereales integrales con granos enteros y frutos secos. Este plan de vida no solo previene la falta de magnesio también numerosas enfermedades y patologías.

LA IMPORTANCIA DE LA ALIMENTACION CEREBRAL

Aquí quiero hablar de la importancia de la calidad de tu sangre para que tus células puedan alimentarse correctamente y entonces cumplir una de sus funciones esenciales, que es tu nutrición. 

Una alimentación desequilibrada produce tóxicos y toxinas que envenenan tu sangre, ¿y cómo repercute eso en tu vida?, principalmente en tu respuesta ante las situaciones cotidianas de diferente manera. Tener una dieta rica en vitaminas para el cerebro es, pues, muy importante. 

La amígdala, como sabes, es donde se encuentra tu respuesta emocional antes las circunstancias de la vida. En el neocórtex está tu cerebro pensante y la capacidad de una correcta gestión emocional. Es decir, que una mala alimentación cerebral te va a producir una falta de control emocional, incluso repercute directamente en tu carácter. A parte, de que estás toxinas te hacen sentir cansancio, vas tener menos claridad de pensamiento, menos ambición y menos entusiasmo. 

Nutrientes más importantes para el cerebro 

Cada una de las vitaminas del grupo B ayudan en la formación de las funciones cerebrales y la agudeza mental. Intervienen en la elaboración de compuestos como la dopamina y la serotonina. Quiero destacar, de este grupo B, dos de las vitaminas para el cerebro que son fundamentales para el sistema nervioso y para la memoria. 

Vitamina B6: Metaboliza proteínas, interviene en la biosíntesis de neurotransmisores y en el metabolismo de proteínas. Niveles inadecuados, están relacionados con el Alzheimer. Alimentos: salmón, trucha, atún, espinacas, patatas, brócoli, espárragos, pollo, pavo, ternera, cereales integrales y subproductos, germen de trigo, avellanas, nueces, semillas de girasol y legumbres. 

Vitamina B12: Cumple un gran papel en la síntesis del ADN, funciones neurológicas y formación de los glóbulos rojos. Niveles bajos, también se relacionan con el Alzheimer. Alimentos: huevos, carne de ternera, carne de pollo, pavo, almejas, salmón, trucha, cereales integrales, yogur y queso fresco. 

Vitamina E Su poder antioxidante protege las células cerebrales. Previene los daños causados por los radicales libres. Alimentos: espárragos, pimiento verde, acelgas, vegetales de hoja verde, aceite de oliva, aceite de girasol, aceite de soja, almendras, avellana, nueces y pistachos. 

Ácido Fólico Ayuda a reproducir las células e interviene en la formación de nuevos tejidos. Alimentos: melón, aguacate, naranjas, plátano, cereales integrales, espárragos, espinacas, coles, coles de Bruselas, endibias, lechugas, boniatos, ortiga, legumbres, cacahuetes, avena y arroz integral.

Betacaroteno Mejora la memoria, protege las células del cerebro a largo plazo y puede desacelerar la degeneración cognitiva. Alimentos: zanahorias, calabazas, espinacas, melón, papaya, mango y brócoli, entre otros. Otros alimentos: manzanas, salvado, harina de maíz, pasas, harina de arroz, queso parmesano, chocolate y plátanos. 

Minerales beneficiosos: fósforo, silicio, magnesio, sodio, manganeso, calcio y azufre. 


Cuando hablamos de vitaminas para el cerebro no podemos obviar otros nutrientes: ácidos grasos, fosfatidilserina, fosfatidilcolina, triptófano, selenio, etc. Plantas y especias beneficiosas Algunas plantas medicinales también son auténticas vitaminas para el cerebro. Unas los estimulan, otras lo calman, lo oxigenan o lo fortalecen. Consulta siempre a tu especialista, para que te asesore y haga la mejor sugerencia para ti. 

Algunas de estas plantas son: Valeriana, ginkgo biloba, café, guaraná, mate, palo blanco, té, eleuterococo, Ginseng, té verde, pasiflora, romero, melisa, avena silvestre y azafrán. 

Un cambio en tu alimentación, como comentamos, también va a ejercer un cambio sobre tu carácter. 
Desayuna cada día, evitas así desequilibrio en la glucosa. 
Evita comer demasiado en la noche, y alimentos grasos. 
Aumenta el consumo de verduras. 
Evita comer dulces, y realiza tentempiés saludables. 
Consume alimentos libres de químicos y productos tóxicos. 
Las bebidas edulcoradas y excitantes, hacen que pierdas la concentración. Elimina de tu vida las dietas y el concepto dieta en tu alimentación. 
Hidrátate con equilibrio. Recuerda que somos un 70% agua así que una de las mejores vitaminas para el cerebro (y el resto del cuerpo) es el agua. 
Realiza cinco comidas al día, en cantidad adecuada. 
Consume alimentos con buen aporte de proteínas. 

Pautas para equilibrar tu sistema nervioso 

Duerme el tiempo suficiente, al menos 7,5 h. Es, sin duda, unas de las mejores "vitaminas para el cerebro". 
Realiza actividad física, que no significa un entrenamiento duro, sino que te muevas. 
Aprende a dedicar tiempo para ti, sólo para ti. Inclúyelo en tu plan de horarios. Prepara un collage con tus sueños y visualízalo cada día. 
Ríe. 
Medita.
Lee. Mantén activa la inteligencia y tu memoria. Utiliza todo el potencial de tus ondas cerebrales. 

Hay investigaciones que han demostrado que la vitamina C (cítricos, tomates, coliflor y pimientos) disminuye la posibilidad de sufrir cáncer cerebral, (sobre todo en la infancia).

TIPOS DE ESTRES


El estrés es una respuesta natural y fisiológica útil para la supervivencia, ya que permitía a nuestros ancestros preparar el cuerpo para un esfuerzo máximo y entrar en un estado de alerta parar perseguir y luchar por la caza o huir de posibles depredadores. En bajas dosis, el estrés nos mantiene en un tono de atención y trabajo interesante, sobre todo ante actividades que requieren emplear nuestra energía física. Pero en el ritmo de vida moderno, las alertas no implican esfuerzos físicos, si no sobre todo mentales y mantenernos en ese estado de manera continuado, convirtiendo un sistema de supervivencia en un problema de salud de primera magnitud, causante directo o indirecto de muchísimos problemas patológicos de diferente índole y gravedad. 

Tipos de estrés según tiempo de afección e intensidad 

Esta división de diferentes tipos de estrés corresponde al tiempo o periodicidad que se permanece bajo sus efectos. Lo cual incide sobre gravedad y consecuencia en la salud física y emocional: 

Agudo: Es el tipo de estrés que se pasa, de forma puntual, por periodos cortos debido generalmente a una causa pasajera. Por ejemplo, ante un viaje, ante un imprevisto desafortunado, un cambio incluso deseado (de casa, trabajo, mobiliario, coche, etc.) Esta clase de estrés no tiene muchas consecuencias en la salud por ser puntual, pero sí produce síntomas como excitación, irritabilidad, pérdida o aumento del apetito, mal dormir, etc. 

Episódico: Este tipo de estrés se corresponde al que se entra por periodos. Por ejemplo, un estudiante en exámenes, un bombero en las emergencias, un deportista en competición, etc. Pero cuando es con demasiada periodicidad se corre el riesgo de perjudicar más severamente la salud con síntomas como dolores de cabeza y/o espalda persistentes, hipertensión, dolor en el pecho, etc. Cuando el estrés agudo episódico necesita tratamiento, en general requiere ayuda profesional y meses de proceso. 

Crónico: Esta clase de estrés se produce al pasar mucho tiempo bajo los efectos del tipo anterior o por trabajos que generan un estrés constante, sanitarios de urgencias, controladores aéreos, servicios de seguridad etc. También personalidades ansiosas, perfeccionistas, negativas, etc. En el tipo crónico el individuo se mantiene estresado de forma habitual, lo que le genera múltiples problemas de salud, físicos, emocionales, incluso mortales, si no se tratan debidamente. 

Tipos de estrés según sus características 

Eustrés: También llamado positivo. En la categoría anterior entra en el tipo agudo. Es puntual y generalmente corresponde a actividades físicas, entusiasmo, ilusión, creatividad y motivación. 

Distrés: Este tipo de estrés es negativo. Causado por los reajustes constantes o alteraciones en una rutina. También entra en el grupo de agudos pero puede pasar a ser más intenso y empezar a rozar el episódico. 

Hiperestrés: Es el que se produce cuando se está haciendo un sobreesfuerzo en una actividad, sea laboral o personal, más allá de lo que se puede gestionar. Cuando alguien está hiperestresado, cualquier minucia más que sea un esfuerzo mayor puede desencadenar toda una explosión emocional, desde el derrumbe a la ira descontrolada. 

Hipoestrés: El hipoestrés es lo contrario del hiperestrés. En este tipo se está en un estado de absoluto aburrimiento y desmotivación. Se suele dar en el caso de personas inquietas y creativas que se ven sujetas a trabajos repetitivos, como por ejemplo, la cadena de engranaje de una fábrica. 


"Lo importante no es tanto lo que te ocurre, sino cómo te lo tomas". Por tanto, la mejor manera de combatir cualquier tipo de estrés es aprender a cambiar el enfoque.