lunes, 27 de abril de 2009

¿VACUNAS QUE MATAN?

El Dr. En Psicología Bernard Rimnland, padre hoy de una persona adulta con Autismo, denunció desde hace muchos años, que las vacunas, que tienen un preservante que se llama Thimerosal, constituido a base de metales pesados, de los cuales, el 46% corresponde al Mercurio, no solo provocaron el Autismo de su hijo, sino que provocan severas patologías que, afectan en primer grado nuestro sistema inmune y que a su vez, puede estar en la base de múltiples trastornos degenerativos.

Mi experiencia clínica me ha llevado a ver niños con severas alteraciones de su sistema sensoperceptivo, que muerden partes de su cuerpo llegando a arrancarse partes del mismo, golpean sus cabezas contra la pared, se auto agreden al punto de sacarse un ojo o quebrarse la mandíbula y que, basados en los relatos de sus padres, las vacunas fueron el único factor que pudo haber generado tal situación.

Según los investigadores en este campo, la incidenciaresen al sistema.

2.- Las infecciones son tratadas con Antibióticos orales, que muchos médicos prescriben indiscriminadamente sin prevenir el hecho de que los antibióticos Destruyen la Flora Intestinal.

3.- Una levadura intestinal que cumple una función normal en el organismo se expande gracias al efecto antibiótico, y de su estado de levadura para al estado de Hongo, iniciando un proceso nocivo para el organismo: destruye la flora intestinal e incia un proceso Sistémico de enfermedad.

4.- El hongo perfora el intestino permitiendo que proteínas no debidamente degradadas pasen al torrente sanguíneo, los que son derivados al cerebro.

5.- Las proteínas afectan la dinámica cerebral por el efecto opiáceo que generan en las neuronas.

Mis Hipótesis:

6.- Si este proceso se da antes del año y medio de vida

del autismo tiene una correlación con el aumento explosivo en el uso de las vacunas multidosis que, por la cantidad utilizada, duplica anualmente la cantidad mínima recomendad por la FDA (Food and Drug Administration), pero la proyección del problema puede ser mucho mas grave aun:

Aquí van mis Reflexiones:

( Los primeros 5 puntos corresponden a los trabajos y afirmaciones de los Dres. Rimnland, Shatockk, Shaw y varios investigadores mas, las enfermedades mencionadas después del punto 8 son investigaciones de la Dra. Calcervera, España)

1.- Las vacunas que contienen Thimerosal, afectan al sistema inmune, lo que deja sin defensas al organismo y permite que infecciones, virus y bacterias ing

…tenemos probabilidades un cuadro de Autismo severo o Autismo regresivo…ambos cuadros crónicos del Desarrollo porque afecta al Sistema Sensoperceptivo cuando el niño esta en pleno desarrollo de su estructura mental.

7.- Si se da después de los dos Años, se puede dar un cuadro de Deficit de Atención o Trastorno del Espectro Autista de Alto Funcionamiento o leve, segun que partes del cerebro sean las afectadas.

8.- Si se dan después de los 5 años, teniendo en cuanta las características del cuadro, las manifestaciones fisiológicas y Comportamentales y las alteraciones que se presentan en la dinámica cerebral (Alteración de la dinámica de los neurotransmisores) , muchas enfermedades pueden estar relacionadas con este problema:

Enfermedad de Crohn - Colitis Síndrome del intestino irritable - Artritis reumatoide Lupus - Asma - Psoriasis y eccema - Sinusitis - Esclerosis múltiple Fibromialgia - Síndrome de la fatiga crónica - Hipotiroidismo - Hipoglucemia Depresión y estados de ansiedad - Anemia - Acné - Urticaria - Alergias

(Lean www.calacervera.com)

A lo que agrego: Anorexia y Bulimia, Psicosis, Esquizofrenias y algunas demencias, Alucinaciones inducidas por sustancias, etc.

¿ Puede ser que las vacunas nos esten jodiendo Sistemica y Sistematicamente?

¿MENTIRAS VERDADERAS?

¿Es mentira todo esto? ¿El dinero de los laboratorios encubre la verdad?

¿Si fuera verdad? ¿Tienen los gobiernos responsabilidad?

¿ Si esto fuera verdad y la gente demanda a los gobiernos y laboratorios..que pasa con la economía mundial?

¿Hay médicos que se venden a los laboratorios?

Aquí les van algunos articulos ( algunos solamente sintetizados con direccion al link)

EL GRAN ENCUBRIMIENTO DEL THIMEROSAL EN LAS VACUNAS

by Dawn Prate

traducción de Adela Kaufmann

http://www.bibliotecapleyades.net/salud/esp_salud33w.htm


Usted probablemente haya visto a su enfermera insertar una jeringa a un frasco grande, extraer algún líquido, para luego dejar una cantidad substancial de vacuna en el contenedor original. Si usted ha visto esto, al parecer, benigno procedimiento, usted sabe cómo los fabricantes de vacunas están ahorrando dinero a expensas de la salud pública.


Para poder almacenar grandes cantidades de vacunas a bajo costo, las compañías comenzaron ofreciendo “Unidades de multi-dosis”, mientras le agregaban preservantes para prevenir contaminación. De esa manera, los doctores pueden abrir y cerrar un contenedor de vacunas, invitando a gérmenes en la alguna vez estéril solución, y asegurándole al público que esos contaminantes eran rápidamente anulados por el preservante.

¿Les suena familiar?

Es la misma historia de la aventura amorosa de las corporaciones estadounidenses. A ellos les ahorra dinero, a costa de poner en riesgo su salud.

Pero como muchos preservantes tóxicos encontrados en los alimentos, un preservante de vacuna mata más que solamente bacterias y hongos; puede conducir a un daño extensivo neurológico en sus hijos, e incluso ha estado implicado en el autismo.

¿Que es el Thimerosal?

Thimerosal es el preservante opcional para los fabricantes de vacunas. Primero fue introducido por Eli Lilly y Compañía a finales de los años veinte y principio de los treinta, la compañía comenzó a venderlo como preservante en vacunas en los años cuarenta. Thimerosal contiene el 49.6% de mercurio por peso, y es metabolizado o degradado a etilo de mercurio y tiosalicylate. El mercurio, o más precisamente el etilo de mercurio es el principal agente que mata a los contaminantes.

El Departamento de Defensa clasifica el mercurio como un material peligroso que puede causar muerte si es ingerido, inhalado o absorbido a través de la piel. Los estudios indican que el mercurio tiende a acumularse en el cerebro de los primates y otros animales, después de haber sido inyectados con vacunas.

El envenenamiento con mercurio ha sido vinculado a enfermedades cardiovasculares, autismo, convulsiones, retardo mental, hiperactividad, dislexia y muchas otras condiciones del sistema nervioso. Por eso es que la FDA (Food and Drug Administration ) rigurosamente limita la exposición a mercurio en alimentos y drogas. Algunas fuentes comunes de mercurio incluyen amalgamas de rellenos dentales, varias vacunas y cierto pescado contaminado por aguas de océanos contaminados.

La toxicidad del mercurio nunca fue cuestionada. La pregunta real es precisamente cuánto thimerosal enlazado con mercurio es tóxico, que cuales son las posibles consecuencias para nuestros niños en bajas dosis.

Eli Lilly y Co. Supuestamente contestaron esta pregunta para nosotros, allá por 1930. Concluyendo que el thimerosal era de “una muy baja tasa de toxicidad… para el humano,” la compañía contrató a sus propios médicos para ejecutar experimentos de thimerosal en el Hospital Citadino de Indianápolis en pacientes con meningitis, durante un severo brote en 1929. Esta evidencia de sesenta años era todavía citada en los folletos de la compañía, aun tan recientemente como en 1990.

Andrew Waters, quien está involucrado en una demanda en contra de Eli Lilly, afirma que los estudios más críticos sobre la toxicidad del thimerosal fueron suprimidos por la compañía hasta ahora.

LAS VACUNAS COMO CAUSA DE AUTISMO

Bernard Rimland PhD.

Dr. en Psicología y padre de una Adulto Autista


Los fabricantes de vacunas, el Centro de Control de Enfermedades, la FDA, y varias asociaciones médicas, han fallado miserablemente en su obligación de proteger a nuestros niños. En lugar de reconocer su papel en la creación del catastrófico e inmenso incremento en el Autismo, estas organizaciones han recurrido a la negación y a la ofuscación. Se exponen a perder su credibilidad, y miles de millones en demandas de responsabilidad civil pronto llegarán a los tribunales.
Como científico investigador de tiempo completo por más de 50 años y 45 como investigador en la rama del Autismo, me resulta impactante y desazonador el hecho de ver que la Sociedad Médica se ha esforzado por trivializar la sólida y apremiante evidencia de culpa que tienen las imperfectas políticas de vacunación como raíz de esta epidemia. Existen muchas líneas consistentes de evidencia que implican las vacunaciones, y no existe ninguna otra hipótesis alternativa que sea, ni de una forma marginal, creíble.
• El número de vacunas a niños se ha incrementado un 700%. De 3 en los 70´s a 22 en el año 2000. El incremento de autismo en paralelo es también de 700%
• El autismo de aparición tardía (empezando después de los 2 años) era algo que raramente se escuchaba en en los 50´s, 60´s y 70´s. Actualmente este tipo de autismo sobrepasa los casos de autismo de aparición temprana por el 5 de cada 1, el aumento va en paralelo con el aumento de vacunas exigidas por ley.
• Miles de padres reportan – y demuestran con videos que ellos mismos han grabado – que sus niños eran normales y respondían bien hasta antes de una reacción adversa a una vacuna. ( El Instituto de Investigaciones de Autismo ha monitoreado las reacciones a vacunas relacionadas con el autismo desde 1967).
• El mercurio, uno de los elementos conocidos más tóxicos, se utiliza como preservativo en muchas vacunas, Algunos infantes reciben una dosis 125 veces más alta inyectado a su torrente sanguíneo, que el máximo permitido en un solo día de vacunaciones múltiples. ( La sensibilidad al mercurio varía enormemente en cada individuo de acuerdo a predisposición genética). El estudio danés que realizó la renombrada revista médica New England Journal of Medicine, dejó de mencionar el hecho muy conveniente de que ningún niño danés había sido expuesto anteriormente a mercurio, desde que en Dinamarca, a diferencia que en los Estados Unidos, habían prohibido todo mercurio de las vacunas en 1992, un año anterior al nacimiento de los niños en este estudio.
• Existen numerosos estudios científicos que muestran las notables diferencias encontradas en pruebas clínicas de laboratorio en sangre, orina y en biopsias que comparan los niños autistas con niños normales. Dichos hallazgos que señalan directamente a las vacunas como causa de estas diferencias entre los grupos, los pasan por alto convenientemente los que intentan ocultar la fuerte conexión entre la epidemia de autismo y el uso excesivo de vacunaciones peligrosas.

La Verdad debe surgir... y lo hará. Hace tiempo que debió haber sucedido.

Dr. Bernard Rimland, Ph.D.
Director del Instituto de Investigaciones de Autismo:
Institute For Child Behavior Research.
4758 Edgeware Rd.
San Diego, California 92116
Editor de Autism Research Review International
Fundador de la Asociación Americana de Autismo.
Este artículo fue extraido del portal : http://casiquest.org/SpanishRimland.htm
Rimland, B. “Is there an autism epidemic?” Autism Research Review International 9:3, 1995

MAS SOBRE VACUNAS NOCIVAS



por Christine Colebeck

traducido por Adela Kaufmann

(versión original)
9-17-4
del Sitio Web Rense

Hoy es el dulce 16avo cumpleaños de mi hija, pero no estaremos celebrando. En cambio, encenderé una vela y cuando la sople pediré un deseo en memoria de mi hija. Mi deseo es para todas las madres en el mundo, que se eduquen a sí mismas y que tomen opciones basadas en información, para quizá prevenir tragedias innecesarias y ahorrarse el dolor que yo siento.


La Historia de Laura

Después de 41 semanas de embarazo, en el 27 de julio de 1986, hizo su entrada en el mundo Laura Marie, una pequeña, saludable y perfecta bebé. La familia y amigo, que esperaban ansiosamente encontrarse al nuevo miembro familiar, nos dieron la bienvenida en casa. Ellos le regalaron muchos diminutos vestiditos rosados, y nosotros bromeamos con que ella nunca podría ponérselos todos en toda su vida.

Nuestras vidas cambiaron completamente, y ahora todo giraba alrededor de los paseos en coche de niño en el parque, amigos visitantes, cambiar pañales, alimentaciones nocturnas y comprando más pequeños vestiditos rosados. Nosotros éramos padres ahora, teníamos una familia y la vida era completamente perfecta.

Yo llevé a Laura al pediatra, para algunos chequeos médicos. Ella era una mujer mayor, muy amable y agradable. Cuando cumplió 3 meses de edad, la pediatra estaba muy contenta con el desarrollo de Laura y su ganancia de peso, y la vacunó con DPT OPV. Yo ni siquiera la cuestioné, sabía que los bebés de todos mi amigos tuvieron esta misma vacuna y "todas las buenas madres" vacunaban a sus niños para protegerlos. Yo dejé la oficina del pediatra y caminé a casa.

Laura estaba muy melindrosa, lo que era raro. Iba llorando ruidosamente en todo el camino a casa, en el coche de niño. Cuando llegamos a casa, comprendí que ella había orinado tan pesadamente que mojó todo en el coche de niño. Entonces, su lamento se convirtió en gritos desarrollando fiebre a continuación; su pierna estaba muy hinchada y roja, y se sentía caliente. Llamé al pediatra que me dijo esto era "normal " y que le diera su Tempra. Yo le dí Tempra de bebé y me sentí mejor, el pediatra me había asegurado esto era normal.

Laura continuó gritando y yo ya no podía consolarla. Todos mis instintos me decían que esto no era normal pero yo era muy joven, y con mi primer niño, por lo que confié en el doctor. No podía sostener a Laura en mis brazos gritaba más ruidosamente con cualquier movimiento de su pierna, que parecía causarle terrible dolor. Yo la puse en la cuna y ella lloró hasta dormirse. Estaba muy aliviada, porque la Tempra parecía estar funcionando y el doctor parecía haber tenido razón. Comencé a sentirme tonta por todas mis preocupaciones anteriores. Corto tiempo después, Laura se despertó gritando y pasó toda la tarde gritando y durmiéndose y despertándose.

Ella no tenía apetito alguno y nada la lograba hacer que parara de gritar. Finalmente vino la hora de acostarla y ella lloró en su cuna, hasta que se durmió. Nunca había llorado antes de dormirse y yo me sentía muy mal por dejarla llorar, pero si la sostenía, lloraba más fuerte. Mi esposo regresó a casa del trabajo, y le conté todo lo que había pasado ese día. Laura estaba durmiendo ruidosamente en su cuna y los dos estábamos aliviados de que, al parecer, ella estaba sintiéndose bien y decidí no preocuparme... Debería de haberme preocupado.

Por la mañana desperté y me sobresalté al comprender que mi esposo se había dormido para ir al trabajo. Inmediatamente supe que algo andaba mal, y la preocupación de la noche anterior regresó a mí. Corrí rápidamente a su cuna, con un sentimiento de miedo. Ella no se veía bien. Cerré mis ojos firmemente y los abrí de nuevo, y consideré la posibilidad que éste era un sueño, pero cuando abrí mis ojos de nuevo, vi que parecía muerta.

Yo entré en estado de shock, y después de eso, mucho de ese día sigue siendo un borrón. La toqué y estaba muy caliente. Le grité a mi marido que llamara al 911.

Observé cuando él realizó un CPR, mi cuerpo estaba helado y no me podía mover. Él intentó reavivar a nuestra niña sin efecto. Él me estaba gritando que le abriera la puerta a los paramédicos, lo que me trajo de un golpe de vuelta a la realidad, y fui a abrir la puerta. Me podía mover ahora, pero no podía hablar. A puras penas estaba de pie, agitando aturdidamente mi cabeza, sintiéndome completamente desvalida mientras docenas de paramédicos, policías y bomberos se pasaban apresurados más allá de mí, a nuestra casa.

Yo no lloré, y quise gritarles a ellos que la dejaran, pero no podía hablar. Ella estaba en el suelo y ellos estaban sacudiendo su diminuto cuerpo, en la pequeña alcoba con paredes pintadas de amarillo y papel de empapelar de payasos. Yo me quedé parada, orando allí en mi cabeza para que la dejaran tranquila, que salieran de su alcoba y que yo me despertaría de este horrible sueño.

Entonces escuché a alguien decir había un pulso débil y de repente me sentí esperanzada. La llevaron apresuradamente de la casa en una ambulancia. Fue entonces que los detectives de homicidios nos llevaron a otro cuarto y comenzó la interrogación.

Ellos decidieron que mi marido y yo necesitábamos ser cuestionados en cuartos separados. Inmediatamente comprendí que ellos sospechaban que nosotros le habíamos hecho esto a nuestra niña. Todos nosotros sabemos que los niños perfectos no se mueren de repente sin ninguna razón. Yo estaba callada, ya había decidido, en mi mente, que esto era, de alguna forma mi culpa, y aunque yo no estaba muy segura de lo que había hecho para matarla, me convencieron que yo, de algún modo había causado que esto pasara.

Quizás, yo estaba siendo castigada por dios por algún pecado, o quizás pasó porque yo había permitido dejara llorar hasta que se durmiera esa noche. El hecho permanecía que mi niño estaba muerto, y las “buenas madres” no tienen niños muertos.

Mi esposo comenzó a protestar ruidosamente sobre la línea de interrogación y exigió que nos llevaran inmediatamente al hospital a ver a nuestra niña. Los detectives nos llevaron finalmente al hospital y nos pusieron en el "cuarto de las malas noticias”. El doctor vino e insistió que nos sentáramos antes de hablarnos.

Él empezó diciéndonos que ellos habían probado esto y aquello, y entonces, finalmente dijo las palabras que harían eco en mis oídos por toda una vida:

"Ella está muerta".

La pediatra, a quien yo respetaba y adoraba se quebrantó y lloró cuando le di las nuevas por teléfono. Ella iba de un lado al otro defendiendo la vacuna que se dijo, era segura, y culpándola de matar a mi niña y a aquéllos que le dijeron que era segura.

Ella me dijo entonces que también tenía otro paciente, un infante, que murió después de esta misma vacunación.

Entonces los detectives nos llevaron a casa para más preguntas, repitiendo a menudo las mismas preguntas varias veces hasta que se cansaron de preguntar. Las preguntas constantemente se centraban alrededor de nuestro involucramiento, luego buscaron en la casa y verificaron si había señales de entrada forzada. Mi esposo repetidamente les dijo que él pensaba que la vacuna había matado a nuestra niña y les contaba una y otra vez sobre su conducta rara desde que fue vacunada.

Todos los que conocemos llegaron a nuestra casa. Yo hice el café y limpié la casa, como si hubiera sido cualquier otro día y como si estábamos teniendo "invitados". El shock es una cosa extraña y maravillosa y, claro, usted no sabe que está en shock.

Mis padres insistieron finalmente en llevarme a su casa durante unos días, mientras mi marido y sus amigos tenían la horrenda tarea de empaquetar el cuarto de la bebé, porque yo no podía más estarlo viendo. El cuarto que había arreglado tan amorosamente estaba ahora vacío y era una fuente de gran dolor.

Varios días después del funeral, con el diminuto ataúd blanco, que era tan pequeño que mi marido lo cargó solo, salí finalmente del shock y me permití llorar a mares. Lloré por todas las cosas que nunca haría con mi hija. Todas las clases de ballet que nunca tomaría, la boda a laque yo nunca asistiría, los nietos nunca conocería y todos los sueños que nunca lograría realizar con ella. Lloré por todo que eran y todo lo que nunca sería. Había un vacío dentro de mí, y eso amenazó tragarme del todo, al sumirme en las profundidades del pesar durante los días más oscuros de mi vida.

Los detectives eventualmente estuvieron satisfechos de que no habíamos dañado a nuestra hija de forma alguna, y la investigación sobre su muerte acabó. Nosotros fuimos dejados, entonces, sin respuestas.

Los doctores no quisieron hablar acerca de que su muerte estuviera, de forma alguna, relacionada a la vacuna y, uno después del otro, se negaron a contestar nuestras muchas preguntas. Me dijeron repetidamente que las vacunas eran "lo mejor". Me dijeron incluso que la pérdida de vida a través de la inmunización era “esperada” en la guerra contra la enfermedad, pero estas pérdidas eran consideradas estar a "niveles aceptables".

Sin embargo, esto no se sentía muy aceptable o bueno para mí, como madre con los brazos vacíos que dolían por la muerte de mi niña. El juez, finalmente nos dijo, después meses, que la causa de la muerte fue determinada ser "SIDS" (síndrome de muerte infantil súbita), significando "ninguna causa conocida," y se negó a soltar una copia del informe de la autopsia para nosotros.

Nos tomó casi un año obtener este informe y para nuestro gran horror, comprendimos que el resumen de la autopsia fue copiado directamente de la monografía del producto de vacuna bajo el titular “Contraindicaciones" de la siguiente manera:

”Síndrome de muerte infantil súbita ha sido reportado después de la administración de vacunas que contienen tóxicos de Difteria, tóxicos de tétano, y vacuna contra la pertussis (tosferina). Sin embargo, la importancia de estos informes no es clara. Un factor común es la edad, donde la inmunización primaria se hizo entre la edad de 2 a 6 meses, un periodo dónde se ha visto más síndromes de muerte súbitas infantiles ocurrir con una incidencia máxima en la edad de 2 a 4 meses".

No hubo prueba alguna de toxicología realizada, y el pediatra nunca archivó un reporte adverso de reacción de vacuna con las autoridades de salud. Supe después que la mayoría de las muertes inducidas por vacunas en este país se lista como Síndrome de Muerte Súbita Infantil, y las estadísticas del Síndrome de Muerte Súbita Infantil no se incluyen en la información sobre reacciones adversas, aun si un niño ha muerto solo algunas horas después de recibir la vacuna. Esta información es presentada a los médicos y al público para reasegurarles que las vacunas son seguras.

La propia literatura del gobierno avisa que se han realizado muy pocas o ninguna prueba en el área de seguridad de vacunas, o eficacia de ellas. Esencialmente, nuestros niños son las pruebas. Según su literatura, la inmunización es la manera "más efectiva en costo" para prevenir la enfermedad. En ninguna parte en su literatura declara ser el más seguro.

Nosotros estamos comerciando con las vidas de nuestros niños para ahorrar el dinero gubernamental. Nos dicen que los beneficios pesan más que los riesgos, pero muchas de las enfermedades para las que nosotros nos vacunamos no son de amenaza a la vida; sin embargo, la vacuna misma tiene el potencial para matar.

Las vacunas matan a una proporción muy más alta de lo que nos llevan a creer. Nosotros tocamos la ruleta de la vacuna con las vidas de nuestros niños y nunca sabemos qué niño será la próxima víctima.

Si las desigualdades están de 1 en 500 mil para la muerte, 1 en 100 mil para lesión permanente del cerebro, 1 en 1700 para agarrotamiento y convulsiones o uno en 100 de reacción adversa, ¿quisiera usted arriesgarse? ¿Será aceptable cualquier irregularidad como para convencerle de jugar con la vida de su niño?

Yo puedo asegurarle que la muerte por vacunación no es ni rápida ni sin dolor. Yo vi desvalidamente a mi hija sufrir una insoportablemente lenta muerte lenta cuando gritaba y arqueaba su espalda de dolor, mientras la vacuna hizo lo que se pensaba que haría, y asaltó el inmaduro sistema inmunológico. Los venenos usados como preservantes se rezumaron a través de su diminuto cuerpo, agobiando sus órganos vitales, uno por uno, hasta que colapsaron. Es una imagen que me frecuentará para siempre y espero que ningún otro padre, jamás tenga que pasar por esto.

Una pena de muerte considerada demasiado inhumana en este condado, para la mayoría de los criminales violentos se le dio a mi bella, inocente infantil hija: muerte por la inyección letal.

Hoy, en el cumpleaños de mi hija, yo no sólo lamentaré la pérdida de mi propia niña, sino por todos los niños inocentes, para que los beneficios de las vacunas no pesen más que los riesgos y sentencien innecesariamente a la muerte por inyección letal, bajo la guisa de "lo mejor".

La verdadera guerra no es contra la enfermedad; nosotros nos hemos vuelto nuestros propios peores enemigos, de algún modo, poniendo nuestra fe en la ciencia en lugar de la naturaleza. Hoy, yo llamo a todas las madres alrededor del mundo, para que se me unan poniéndole fin a esta insensata matanza de nuestro recurso más precioso, nuestros niños.


Respuesta de Dawn Richardson
Presidente

http://www.vaccineinfo.net/PROVE

Queridos Miembros de PROVE Members

Estoy remitiendo esto... como un tributo a la bebé, Laura, y a todos los otros niños que han sido dañados o muertos por una vacuna, para que los padres puedan aprender otro lado a la historia de la vacuna.

Cuando yo tenía casi 8 meses de embarazo con una de mis hijas, me ofrecí como voluntaria para ir a la morgue del Condado de Travis con Karin Schumacher quien, años antes de que ella fuera a la escuela de derecho, daba las noticies en el NVIC.

Karin me pidió que le ayudara a echarle un vistazo por los reportes de autopsias en infantes listados como muertes SIDS y que viera también la información de la vacunación. Nunca me olvidaré de la experiencia. Estábamos sentadas allí en este sótano enterradas en reportes de autopsia en infantes, cuando mi propio bebé me dio un puntapié y se movió dentro de mí.

Aquí hay dos de nuestras observaciones:

1) Una cantidad altamente desproporcionada de muertes SIDS se agrupó en 2, 4, y 6 meses—que son las puras veces que los infantes fueron vacunados. Si las vacunas no tuvieran nada que ver con éstas, los números deberían de haberse extendido al azar a lo largo de los primeros 6 meses de vida. No es así. Yo desafío a los cínicos que vayan a cualquier depósito de cadáveres en el país y que sean honestos y vean de lo que estoy hablando.

2) Era chocante lo raro que era que se grabara información acerca de la vacuna y cuan poca investigación se estaba haciendo, sobre la causa de la muerte de estos bebés. Me echó al suelo el hecho de que, de encontrarse o mencionarse información sobre la vacuna, a menudo estaba muy incompleta. Los examinadores médicos no pidieron esta indispensable información rutinariamente, y no notaron la correlación de la fecha del deceso del niño como para siquiera preguntar.

Una de las cosas que me golpearon al leer la historia de Cristina... es el que así estamos, 16 años más tarde, y muchos doctores todavía están minimizando y negando los riesgos de las vacunas, y bebés saludables todavía están muriendo después de ser vacunados.

Una de las cosas más ofensivas que el Senador Frist tiene en su enmienda de vacunas, la cual protege a las farmacéuticas de toda obligación cuando una vacuna daña o mata que alguien, es que propone que el gobierno federal incremente la cantidad de dinero que recibe un padre del programa de compensación gubernamental cuando su niño es matado por una vacuna.

Los padres no están dispuestos a ser comprados con el dinero de esta sangre. Oficiales elegidos como Frist, que quieren eliminar la responsabilidad financiera de todas las compañías farmacéuticas y tirarles el hueso a los padres, que el gobierno les pagará más, si este decidiera que la vacuna mató a su niño, debe ser votado fuera del Congreso.

¡Si usted todavía no ha enviado sus notas de correo electrónico a sus senadores, para oponerse a la S 2053 - POR FAVOR hágalo! Si las compañías de droga tienen CERO amenaza de obligación, de lo único de lo que podemos estar seguros de es que historias como la de Laura se volverán más comunes.

La clave para cambiar es la educación. Afortunadamente, la Internet les permite a los padres educar a los padres. Por favor deténganse un momento en silencio después de leer la nota, y recen una oración por todos los bebés cuyas vidas se acabaron antes de que tuvieran la oportunidad, incluso, para realmente empezar... y entonces tómense el tiempo para remitir esto a otros padres.

Atentamente,

Dawn Richardson
Presidente de PROVE
http://www.vaccineinfo.net/national_issues/oppose_Frist_bill_s2053.htm
Factura de Vacunas del SenadorFrist S 2053



Comentario del Dr. Mercola:

Yo le insto fuertemente que remita esto en particular a todos - padres, padres en espera, mujeres en sus años de maternidad, y cualquiera que pueda conocer a tales individuos - y pídanles que, a su vez, también lo remitan. Uno de los más grandes poderes de la Internet es que podemos extender información importante rápidamente; otro es que no estamos (todavía!) restringidos de hacerlo, por el gobierno o los cuerpos corporativos.

La trágica historia de Laura es, tristemente, cualquier cosa menos nueva. Durante años, como usted puede ver, vía los vínculos abajo o investigando en Mercola.com, yo he advertido contra las vacunas, como lo han hecho también otros médicos con credibilidad.. Lo bueno que puedan hacer es agobiado por el daño que infligen, desde el trauma que estar atrancado con interminables agujas hasta infligir la misma enfermedad que se suponen que deben evitar, como lo muestra esta historia, la muerte. Se supone que resguardan contra el trauma de ser atrancado con las agujas interminables a infligir la misma enfermedad, cuando esta historia muestra, la muerte.

Hay métodos alternativos y mucho más seguros, como comenzando con una dieta verdaderamente saludable, como está perfilada en mi Plan de Comidas; claro, los fabricantes de drogas y el gobierno que ellos han comprado no quieren que usted crea que las comidas que usted consume y los hábitos que usted adopta sean la solución primaria para establecer la inmunidad a las enfermedades y vivir más mucho tiempo. Ellos quieren que usted crea que sus farmacéuticos, incluso las vacunas, son esenciales para su existencia, y la de sus niños.

Su riqueza se basa en su dependencia, por lo que ellos harán todo para aplastar la noción de "natural" – significando que ellos no ganan de ello, y usted toma el control de nuevo - la salud. Ellos gastarán tres mil millones de dólares solamente este año en publicidad para sus farmacéuticos, cazando cuidadosamente en las esperanzas de confiados consumidores y sus miedos con éstas campañas cuidadosamente elaboradas. Al parecer, ellos incluso no pararán de matar a nuestros niños para alimentar su codicia.

De nuevo, los animo a que verifiquen los vínculos abajo, y usen el poderoso motor de búsqueda en Mercola.com, usando términos como "vacuna" o "fabricante farmacéutico”, para averiguar cómo el establecimiento médico tradicional está poniendo su vida y las vidas de aquéllos que usted ama, en riesgo - y cómo volver a ganar su salud.

La vacunación es una locura.

“Usted fue creado para vivir en perfecta salud su vida entera... ¡Naturalmente"!

MAS SOBRE VACUNAS NOCIVAS



por Christine Colebeck

traducido por Adela Kaufmann

(versión original)
9-17-4
del Sitio Web Rense

Hoy es el dulce 16avo cumpleaños de mi hija, pero no estaremos celebrando. En cambio, encenderé una vela y cuando la sople pediré un deseo en memoria de mi hija. Mi deseo es para todas las madres en el mundo, que se eduquen a sí mismas y que tomen opciones basadas en información, para quizá prevenir tragedias innecesarias y ahorrarse el dolor que yo siento.


La Historia de Laura

Después de 41 semanas de embarazo, en el 27 de julio de 1986, hizo su entrada en el mundo Laura Marie, una pequeña, saludable y perfecta bebé. La familia y amigo, que esperaban ansiosamente encontrarse al nuevo miembro familiar, nos dieron la bienvenida en casa. Ellos le regalaron muchos diminutos vestiditos rosados, y nosotros bromeamos con que ella nunca podría ponérselos todos en toda su vida.

Nuestras vidas cambiaron completamente, y ahora todo giraba alrededor de los paseos en coche de niño en el parque, amigos visitantes, cambiar pañales, alimentaciones nocturnas y comprando más pequeños vestiditos rosados. Nosotros éramos padres ahora, teníamos una familia y la vida era completamente perfecta.

Yo llevé a Laura al pediatra, para algunos chequeos médicos. Ella era una mujer mayor, muy amable y agradable. Cuando cumplió 3 meses de edad, la pediatra estaba muy contenta con el desarrollo de Laura y su ganancia de peso, y la vacunó con DPT OPV. Yo ni siquiera la cuestioné, sabía que los bebés de todos mi amigos tuvieron esta misma vacuna y "todas las buenas madres" vacunaban a sus niños para protegerlos. Yo dejé la oficina del pediatra y caminé a casa.

Laura estaba muy melindrosa, lo que era raro. Iba llorando ruidosamente en todo el camino a casa, en el coche de niño. Cuando llegamos a casa, comprendí que ella había orinado tan pesadamente que mojó todo en el coche de niño. Entonces, su lamento se convirtió en gritos desarrollando fiebre a continuación; su pierna estaba muy hinchada y roja, y se sentía caliente. Llamé al pediatra que me dijo esto era "normal " y que le diera su Tempra. Yo le dí Tempra de bebé y me sentí mejor, el pediatra me había asegurado esto era normal.

Laura continuó gritando y yo ya no podía consolarla. Todos mis instintos me decían que esto no era normal pero yo era muy joven, y con mi primer niño, por lo que confié en el doctor. No podía sostener a Laura en mis brazos gritaba más ruidosamente con cualquier movimiento de su pierna, que parecía causarle terrible dolor. Yo la puse en la cuna y ella lloró hasta dormirse. Estaba muy aliviada, porque la Tempra parecía estar funcionando y el doctor parecía haber tenido razón. Comencé a sentirme tonta por todas mis preocupaciones anteriores. Corto tiempo después, Laura se despertó gritando y pasó toda la tarde gritando y durmiéndose y despertándose.

Ella no tenía apetito alguno y nada la lograba hacer que parara de gritar. Finalmente vino la hora de acostarla y ella lloró en su cuna, hasta que se durmió. Nunca había llorado antes de dormirse y yo me sentía muy mal por dejarla llorar, pero si la sostenía, lloraba más fuerte. Mi esposo regresó a casa del trabajo, y le conté todo lo que había pasado ese día. Laura estaba durmiendo ruidosamente en su cuna y los dos estábamos aliviados de que, al parecer, ella estaba sintiéndose bien y decidí no preocuparme... Debería de haberme preocupado.

Por la mañana desperté y me sobresalté al comprender que mi esposo se había dormido para ir al trabajo. Inmediatamente supe que algo andaba mal, y la preocupación de la noche anterior regresó a mí. Corrí rápidamente a su cuna, con un sentimiento de miedo. Ella no se veía bien. Cerré mis ojos firmemente y los abrí de nuevo, y consideré la posibilidad que éste era un sueño, pero cuando abrí mis ojos de nuevo, vi que parecía muerta.

Yo entré en estado de shock, y después de eso, mucho de ese día sigue siendo un borrón. La toqué y estaba muy caliente. Le grité a mi marido que llamara al 911.

Observé cuando él realizó un CPR, mi cuerpo estaba helado y no me podía mover. Él intentó reavivar a nuestra niña sin efecto. Él me estaba gritando que le abriera la puerta a los paramédicos, lo que me trajo de un golpe de vuelta a la realidad, y fui a abrir la puerta. Me podía mover ahora, pero no podía hablar. A puras penas estaba de pie, agitando aturdidamente mi cabeza, sintiéndome completamente desvalida mientras docenas de paramédicos, policías y bomberos se pasaban apresurados más allá de mí, a nuestra casa.

Yo no lloré, y quise gritarles a ellos que la dejaran, pero no podía hablar. Ella estaba en el suelo y ellos estaban sacudiendo su diminuto cuerpo, en la pequeña alcoba con paredes pintadas de amarillo y papel de empapelar de payasos. Yo me quedé parada, orando allí en mi cabeza para que la dejaran tranquila, que salieran de su alcoba y que yo me despertaría de este horrible sueño.

Entonces escuché a alguien decir había un pulso débil y de repente me sentí esperanzada. La llevaron apresuradamente de la casa en una ambulancia. Fue entonces que los detectives de homicidios nos llevaron a otro cuarto y comenzó la interrogación.

Ellos decidieron que mi marido y yo necesitábamos ser cuestionados en cuartos separados. Inmediatamente comprendí que ellos sospechaban que nosotros le habíamos hecho esto a nuestra niña. Todos nosotros sabemos que los niños perfectos no se mueren de repente sin ninguna razón. Yo estaba callada, ya había decidido, en mi mente, que esto era, de alguna forma mi culpa, y aunque yo no estaba muy segura de lo que había hecho para matarla, me convencieron que yo, de algún modo había causado que esto pasara.

Quizás, yo estaba siendo castigada por dios por algún pecado, o quizás pasó porque yo había permitido dejara llorar hasta que se durmiera esa noche. El hecho permanecía que mi niño estaba muerto, y las “buenas madres” no tienen niños muertos.

Mi esposo comenzó a protestar ruidosamente sobre la línea de interrogación y exigió que nos llevaran inmediatamente al hospital a ver a nuestra niña. Los detectives nos llevaron finalmente al hospital y nos pusieron en el "cuarto de las malas noticias”. El doctor vino e insistió que nos sentáramos antes de hablarnos.

Él empezó diciéndonos que ellos habían probado esto y aquello, y entonces, finalmente dijo las palabras que harían eco en mis oídos por toda una vida:

"Ella está muerta".

La pediatra, a quien yo respetaba y adoraba se quebrantó y lloró cuando le di las nuevas por teléfono. Ella iba de un lado al otro defendiendo la vacuna que se dijo, era segura, y culpándola de matar a mi niña y a aquéllos que le dijeron que era segura.

Ella me dijo entonces que también tenía otro paciente, un infante, que murió después de esta misma vacunación.

Entonces los detectives nos llevaron a casa para más preguntas, repitiendo a menudo las mismas preguntas varias veces hasta que se cansaron de preguntar. Las preguntas constantemente se centraban alrededor de nuestro involucramiento, luego buscaron en la casa y verificaron si había señales de entrada forzada. Mi esposo repetidamente les dijo que él pensaba que la vacuna había matado a nuestra niña y les contaba una y otra vez sobre su conducta rara desde que fue vacunada.

Todos los que conocemos llegaron a nuestra casa. Yo hice el café y limpié la casa, como si hubiera sido cualquier otro día y como si estábamos teniendo "invitados". El shock es una cosa extraña y maravillosa y, claro, usted no sabe que está en shock.

Mis padres insistieron finalmente en llevarme a su casa durante unos días, mientras mi marido y sus amigos tenían la horrenda tarea de empaquetar el cuarto de la bebé, porque yo no podía más estarlo viendo. El cuarto que había arreglado tan amorosamente estaba ahora vacío y era una fuente de gran dolor.

Varios días después del funeral, con el diminuto ataúd blanco, que era tan pequeño que mi marido lo cargó solo, salí finalmente del shock y me permití llorar a mares. Lloré por todas las cosas que nunca haría con mi hija. Todas las clases de ballet que nunca tomaría, la boda a laque yo nunca asistiría, los nietos nunca conocería y todos los sueños que nunca lograría realizar con ella. Lloré por todo que eran y todo lo que nunca sería. Había un vacío dentro de mí, y eso amenazó tragarme del todo, al sumirme en las profundidades del pesar durante los días más oscuros de mi vida.

Los detectives eventualmente estuvieron satisfechos de que no habíamos dañado a nuestra hija de forma alguna, y la investigación sobre su muerte acabó. Nosotros fuimos dejados, entonces, sin respuestas.

Los doctores no quisieron hablar acerca de que su muerte estuviera, de forma alguna, relacionada a la vacuna y, uno después del otro, se negaron a contestar nuestras muchas preguntas. Me dijeron repetidamente que las vacunas eran "lo mejor". Me dijeron incluso que la pérdida de vida a través de la inmunización era “esperada” en la guerra contra la enfermedad, pero estas pérdidas eran consideradas estar a "niveles aceptables".

Sin embargo, esto no se sentía muy aceptable o bueno para mí, como madre con los brazos vacíos que dolían por la muerte de mi niña. El juez, finalmente nos dijo, después meses, que la causa de la muerte fue determinada ser "SIDS" (síndrome de muerte infantil súbita), significando "ninguna causa conocida," y se negó a soltar una copia del informe de la autopsia para nosotros.

Nos tomó casi un año obtener este informe y para nuestro gran horror, comprendimos que el resumen de la autopsia fue copiado directamente de la monografía del producto de vacuna bajo el titular “Contraindicaciones" de la siguiente manera:

”Síndrome de muerte infantil súbita ha sido reportado después de la administración de vacunas que contienen tóxicos de Difteria, tóxicos de tétano, y vacuna contra la pertussis (tosferina). Sin embargo, la importancia de estos informes no es clara. Un factor común es la edad, donde la inmunización primaria se hizo entre la edad de 2 a 6 meses, un periodo dónde se ha visto más síndromes de muerte súbitas infantiles ocurrir con una incidencia máxima en la edad de 2 a 4 meses".

No hubo prueba alguna de toxicología realizada, y el pediatra nunca archivó un reporte adverso de reacción de vacuna con las autoridades de salud. Supe después que la mayoría de las muertes inducidas por vacunas en este país se lista como Síndrome de Muerte Súbita Infantil, y las estadísticas del Síndrome de Muerte Súbita Infantil no se incluyen en la información sobre reacciones adversas, aun si un niño ha muerto solo algunas horas después de recibir la vacuna. Esta información es presentada a los médicos y al público para reasegurarles que las vacunas son seguras.

La propia literatura del gobierno avisa que se han realizado muy pocas o ninguna prueba en el área de seguridad de vacunas, o eficacia de ellas. Esencialmente, nuestros niños son las pruebas. Según su literatura, la inmunización es la manera "más efectiva en costo" para prevenir la enfermedad. En ninguna parte en su literatura declara ser el más seguro.

Nosotros estamos comerciando con las vidas de nuestros niños para ahorrar el dinero gubernamental. Nos dicen que los beneficios pesan más que los riesgos, pero muchas de las enfermedades para las que nosotros nos vacunamos no son de amenaza a la vida; sin embargo, la vacuna misma tiene el potencial para matar.

Las vacunas matan a una proporción muy más alta de lo que nos llevan a creer. Nosotros tocamos la ruleta de la vacuna con las vidas de nuestros niños y nunca sabemos qué niño será la próxima víctima.

Si las desigualdades están de 1 en 500 mil para la muerte, 1 en 100 mil para lesión permanente del cerebro, 1 en 1700 para agarrotamiento y convulsiones o uno en 100 de reacción adversa, ¿quisiera usted arriesgarse? ¿Será aceptable cualquier irregularidad como para convencerle de jugar con la vida de su niño?

Yo puedo asegurarle que la muerte por vacunación no es ni rápida ni sin dolor. Yo vi desvalidamente a mi hija sufrir una insoportablemente lenta muerte lenta cuando gritaba y arqueaba su espalda de dolor, mientras la vacuna hizo lo que se pensaba que haría, y asaltó el inmaduro sistema inmunológico. Los venenos usados como preservantes se rezumaron a través de su diminuto cuerpo, agobiando sus órganos vitales, uno por uno, hasta que colapsaron. Es una imagen que me frecuentará para siempre y espero que ningún otro padre, jamás tenga que pasar por esto.

Una pena de muerte considerada demasiado inhumana en este condado, para la mayoría de los criminales violentos se le dio a mi bella, inocente infantil hija: muerte por la inyección letal.

Hoy, en el cumpleaños de mi hija, yo no sólo lamentaré la pérdida de mi propia niña, sino por todos los niños inocentes, para que los beneficios de las vacunas no pesen más que los riesgos y sentencien innecesariamente a la muerte por inyección letal, bajo la guisa de "lo mejor".

La verdadera guerra no es contra la enfermedad; nosotros nos hemos vuelto nuestros propios peores enemigos, de algún modo, poniendo nuestra fe en la ciencia en lugar de la naturaleza. Hoy, yo llamo a todas las madres alrededor del mundo, para que se me unan poniéndole fin a esta insensata matanza de nuestro recurso más precioso, nuestros niños.


Respuesta de Dawn Richardson
Presidente

http://www.vaccineinfo.net/PROVE

Queridos Miembros de PROVE Members

Estoy remitiendo esto... como un tributo a la bebé, Laura, y a todos los otros niños que han sido dañados o muertos por una vacuna, para que los padres puedan aprender otro lado a la historia de la vacuna.

Cuando yo tenía casi 8 meses de embarazo con una de mis hijas, me ofrecí como voluntaria para ir a la morgue del Condado de Travis con Karin Schumacher quien, años antes de que ella fuera a la escuela de derecho, daba las noticies en el NVIC.

Karin me pidió que le ayudara a echarle un vistazo por los reportes de autopsias en infantes listados como muertes SIDS y que viera también la información de la vacunación. Nunca me olvidaré de la experiencia. Estábamos sentadas allí en este sótano enterradas en reportes de autopsia en infantes, cuando mi propio bebé me dio un puntapié y se movió dentro de mí.

Aquí hay dos de nuestras observaciones:

1) Una cantidad altamente desproporcionada de muertes SIDS se agrupó en 2, 4, y 6 meses—que son las puras veces que los infantes fueron vacunados. Si las vacunas no tuvieran nada que ver con éstas, los números deberían de haberse extendido al azar a lo largo de los primeros 6 meses de vida. No es así. Yo desafío a los cínicos que vayan a cualquier depósito de cadáveres en el país y que sean honestos y vean de lo que estoy hablando.

2) Era chocante lo raro que era que se grabara información acerca de la vacuna y cuan poca investigación se estaba haciendo, sobre la causa de la muerte de estos bebés. Me echó al suelo el hecho de que, de encontrarse o mencionarse información sobre la vacuna, a menudo estaba muy incompleta. Los examinadores médicos no pidieron esta indispensable información rutinariamente, y no notaron la correlación de la fecha del deceso del niño como para siquiera preguntar.

Una de las cosas que me golpearon al leer la historia de Cristina... es el que así estamos, 16 años más tarde, y muchos doctores todavía están minimizando y negando los riesgos de las vacunas, y bebés saludables todavía están muriendo después de ser vacunados.

Una de las cosas más ofensivas que el Senador Frist tiene en su enmienda de vacunas, la cual protege a las farmacéuticas de toda obligación cuando una vacuna daña o mata que alguien, es que propone que el gobierno federal incremente la cantidad de dinero que recibe un padre del programa de compensación gubernamental cuando su niño es matado por una vacuna.

Los padres no están dispuestos a ser comprados con el dinero de esta sangre. Oficiales elegidos como Frist, que quieren eliminar la responsabilidad financiera de todas las compañías farmacéuticas y tirarles el hueso a los padres, que el gobierno les pagará más, si este decidiera que la vacuna mató a su niño, debe ser votado fuera del Congreso.

¡Si usted todavía no ha enviado sus notas de correo electrónico a sus senadores, para oponerse a la S 2053 - POR FAVOR hágalo! Si las compañías de droga tienen CERO amenaza de obligación, de lo único de lo que podemos estar seguros de es que historias como la de Laura se volverán más comunes.

La clave para cambiar es la educación. Afortunadamente, la Internet les permite a los padres educar a los padres. Por favor deténganse un momento en silencio después de leer la nota, y recen una oración por todos los bebés cuyas vidas se acabaron antes de que tuvieran la oportunidad, incluso, para realmente empezar... y entonces tómense el tiempo para remitir esto a otros padres.

Atentamente,

Dawn Richardson
Presidente de PROVE
http://www.vaccineinfo.net/national_issues/oppose_Frist_bill_s2053.htm
Factura de Vacunas del SenadorFrist S 2053



Comentario del Dr. Mercola:

Yo le insto fuertemente que remita esto en particular a todos - padres, padres en espera, mujeres en sus años de maternidad, y cualquiera que pueda conocer a tales individuos - y pídanles que, a su vez, también lo remitan. Uno de los más grandes poderes de la Internet es que podemos extender información importante rápidamente; otro es que no estamos (todavía!) restringidos de hacerlo, por el gobierno o los cuerpos corporativos.

La trágica historia de Laura es, tristemente, cualquier cosa menos nueva. Durante años, como usted puede ver, vía los vínculos abajo o investigando en Mercola.com, yo he advertido contra las vacunas, como lo han hecho también otros médicos con credibilidad.. Lo bueno que puedan hacer es agobiado por el daño que infligen, desde el trauma que estar atrancado con interminables agujas hasta infligir la misma enfermedad que se suponen que deben evitar, como lo muestra esta historia, la muerte. Se supone que resguardan contra el trauma de ser atrancado con las agujas interminables a infligir la misma enfermedad, cuando esta historia muestra, la muerte.

Hay métodos alternativos y mucho más seguros, como comenzando con una dieta verdaderamente saludable, como está perfilada en mi Plan de Comidas; claro, los fabricantes de drogas y el gobierno que ellos han comprado no quieren que usted crea que las comidas que usted consume y los hábitos que usted adopta sean la solución primaria para establecer la inmunidad a las enfermedades y vivir más mucho tiempo. Ellos quieren que usted crea que sus farmacéuticos, incluso las vacunas, son esenciales para su existencia, y la de sus niños.

Su riqueza se basa en su dependencia, por lo que ellos harán todo para aplastar la noción de "natural" – significando que ellos no ganan de ello, y usted toma el control de nuevo - la salud. Ellos gastarán tres mil millones de dólares solamente este año en publicidad para sus farmacéuticos, cazando cuidadosamente en las esperanzas de confiados consumidores y sus miedos con éstas campañas cuidadosamente elaboradas. Al parecer, ellos incluso no pararán de matar a nuestros niños para alimentar su codicia.

De nuevo, los animo a que verifiquen los vínculos abajo, y usen el poderoso motor de búsqueda en Mercola.com, usando términos como "vacuna" o "fabricante farmacéutico”, para averiguar cómo el establecimiento médico tradicional está poniendo su vida y las vidas de aquéllos que usted ama, en riesgo - y cómo volver a ganar su salud.

La vacunación es una locura.

“Usted fue creado para vivir en perfecta salud su vida entera... ¡Naturalmente"!

DEBATE SOBRE LAS VACUNAS

Recientemente el actor Jim Carrey, junto a su novia Jenny McCarthy, protagonizaron una masiva marcha en Washington D.C. con el lema 'Green Our Vaccines' (Vacunas mas ecológicas), en busca de promover "vacunas más limpias de elementos tóxicos", según dijo McCarthy.

El hijo de McCarthy fue diagnosticado con autismo hace algunos años, por lo que escribió un libro sobre esa experiencia. Para la pareja de actores, este desorden del desarrollo del cerebro, conocido como autismo, fue provocado por el mercurio de una vacuna. De acuerdo con 'ABC News report', los índices de autismo, en Estados Unidos, han crecido en los últimos años y, mientras estudios realizados no han demostrado un vínculo que relacione a las vacunas con este mal, muchos padres permanecen ansiosos sobre una potencial conexión.

Recientemente la portada de la revista Time titulaba “la verdad sobre las vacunas”, en su nota principal debatía dos cuestiones, por un lado todo indica que todos los niños deben ser vacunados, pero por otro se produce una incompatibilidad con la voluntad y libertad de los padres sobre la elección de diferentes cuestiones acerca de sus hijos.

Detrás de las vacunas esta el imperio farmacéutico que moviliza muchísimo dinero en todo el mundo. Para estas multinacionales, descubrir una nueva vacuna supone un negocio inmenso ya que todos los países quieren proteger a sus habitantes. Los beneficios de los fabricantes son increíbles. Un claro ejemplo es el de la gripe aviar, que ante el temor de que pueda expandirse por el mundo, muchos países (principalmente europeos) adquirieron altas cantidades de vacunas a precios altísimos.

En estos momentos existen muchísimos proyectos sobre nuevas vacunas, en su mayoría de los casos es considera “de administración obligatoria” por los fabricantes.

Existe la posibilidad de que el sistema inmunitario se vea cada vez más afectado por tantas vacunas. De esta forma es más factible la proliferación de enfermedades auto inmunes, alergias, etc.
El debate esta abierto.