viernes, 29 de enero de 2010

VARICELA


¿Qué es?
La varicela es una enfermedad infecciosa de la piel provocada por un virus.

Causas y como evitar el contagio
La causa es un virus. Según la mayoría de los expertos es el mismo virus que el Herpes Zoster.
Las posibilidades de contagio son más altas los cuatro o cinco días previos a que salgan los granos o vesiculitas y continúa hasta que todos los granos tengan su costra.

Evitar el contacto con personas que estén en pleno proceso infeccioso y si se trata de personas de la misma familia extremar la higiene (lavar las manos antes y después de comer, tras ir al baño, no compartir la misma cama ni los utensilios para comer, etc.).

También puede contagiarnos la varicela una persona que tenga el herpes zoster.
Una persona que ya haya pasado la varicela puede desarrollar un herpes zoster si entra en contacto con un enfermo de varicela.
Normalmente la varicela sólo se pasa una vez en la vida.

Síntomas de la varicela
Al principio se puede confundir con la gripe ya que hay fiebre baja, malestar y pérdida de apetito.
Luego aparecen unas ampollitas o vesículas que no supuran y se van secando poco a poco. Suelen picar bastante y duran alrededor de una semana. Al principio aparecen unas pocas y luego van saliendo progresivamente más. Pueden salir en la cabeza y en cualquier otro sitio del cuerpo.

Como calmar los picores con remedios naturales
Tomar un baño templado en el que se haya diluido media taza de vinagre de manzana.
El baño tibio con infusión de avena es de los más utilizados. Se hierven dos tazas de copos de avena en dos litros de agua durante 10 minutos. Se vierte dentro de una bolsa de paño, se ata bien y se pone dentro de la bañera. El agua se irá volviendo turbia poco a poco. Calma muchísimo los picores.
El bicarbonato de sodio es uno de los mejores remedios naturales para calmar los picores de la varicela. Se diluyen dos cucharadas soperas en medio litro de agua fresquita y se aplica, con un trapito fino, sobre las ampollitas. Primero probar sobre algún arañazo o granitos con peor aspecto a fin de ver que no vaya a irritar al paciente. Dejar que esa agua se seque sobre la piel.
También suele funcionar las compresas de infusión, ya fría, de hojas de lechuga.
Plantas medicinales o fitoterapia
El Aloe Vera o Sábila es de las plantas más adecuadas. Si aplicamos su pulpa sobre cada granito o vesícula podremos calmar la picazón, evitar su infección y sobre todo evitar que quede alguna cicatriz (la gente suele rascarse mucho y se hacen heridas).
La crema de Caléndula siempre suele aliviar los picores y evita que se infecten las vesiculitas. Si no tenemos crema de caléndula también podríamos limpiar las vesiculitas de la varicela con infusión de hojas de Caléndula.
Ya que se trata de una enfermedad vírica puede ser muy conveniente tomar plantas medicinales que mejoren nuestras defensas: Echinacea, própolis, tomillo, etc. También puede ayudarnos una infusión depurativa: ortiga, diente de león, bardana, etc.
¿Desaparecerán las marcas de la piel?
Si a pesar de todos los tratamientos para la varicela nos quedara alguna marca o cicatriz siempre podemos aplicar sobre esa zona unas gotas de aceite de Rosa Mosqueta. En muchos casos suele desaparecer la cicatriz ya que es muy regenerador.

Dieta o nutrición ideal para la varicela
Como el paciente no suele tener apetito lo ideal es aprovechar para que haga un semiayuno a base de frutas y zumos o jugos de frutas y de verduras. Al cabo de un par de días la persona se siente mejor, recupera el apetito y ya puede empezar a comer de nuevo (los primeros días tomar sólo verduras, frutas, germinados y un poco de legumbres).

Terapias naturales
Enemas: los enemas siempre ayudan muchísimo a limpiar los intestinos y eso hace que de forma indirecta el cuerpo se deshaga más fácilmente de las toxinas y mejoremos más rápido. Pedid consejo al médico o especialista.
Homeopatía: El remedio homeopático Rhus Toxicodendrum y la Pulsatilla pueden sernos de gran ayuda. Consultar con un homeópata o especialista.
Otros consejos
Por último decir que la habitación del enfermo de varicela siempre debe de estar muy bien ventilada y que es conveniente que el paciente esté en espacios con poca luz ya que los ojos están muy sensibles durante la enfermedad.

AMIGDALITIS



Las anginas o amigdalitis, cuyo tratamiento alopático se ha ido contradiciendo cada vez que sale un estudio nuevo, tiene eficaces remedios naturales. Hasta hace bien poco la extirpación de las amígdalas o los antibióticos parecían la única solución.


¿Qué son las anginas o amigdalitis?
Las amígdalas son unos tejidos que se encuentran en la faringe, al final de la boca, una a cada lado de la llamada, vulgarmente, campanilla. Es un tejido que pertenece al sistema linfático, encargado de la eliminación de toxinas y crear anticuerpos contra las infecciones. Cuando éstas se inflaman, se producen las anginas o amigdalitis.

Causa de las anginas o amigdalitis
Las causas pueden ser víricas o bacterianas. La más común es una bacteria estreptococo y el resto, menos común, son seis tipos de virus diferentes.
Sin embargo, en el caso de los niños pequeños las anginas suelen estar producidas por un virus, especialmente tras un catarro, y suelen sanar sin tratamiento. Una forma vírica de amigdalitis es la mononucleosis infecciosa, la que a muchos les sonará como la enfermedad del beso.

Síntomas de las anginas o amigdalitis
Se suele dar con dolor en la garganta y las amígdalas se tornan blancas o rojizas. Se puede presentar pus en placas, molestias al tragar y fiebre.
En ocasiones también pueden aparecer cualquiera de estos síntomas o un conjunto de ellos. Dolores en el cuerpo que pueden recordar los estados gripales, molestias de estómago, dolor de cabeza o de oídos.

Controversia en el tratamiento de las amigdalitis
La medicina alopática trataba hace unos años las anginas con la extracción. Luego se descubrieron las funciones de este tejido como parte de las defensas del organismo y se dejó de hacer los últimos años.
Pero otro estudio reciente pone de manifiesto que lo primero era lo correcto, dada la incidencia de amigdalitis crónicas y nuevamente la cirugía es la panacea.

Fitoterapia para las anginas o amigdalitis
Frambueso: tiene propiedades cicatrizantes, antiinflamatorias y antihemorrágicas, aliviando alguno de los síntomas de la angina. Para la infusión cocer 25 gr. de hojas secas por litro de agua, hervir 5 minutos y colar bien. Tres tazas al día.
Abedul: buen remedio contra la amigdalitis. Reúne las propiedades del frambueso y además es antiséptico. Gárgaras con la infusión durante 10 minutos, una cuchara de corteza por taza de agua y unas gotas de limón.
Equinácea: De las mejores plantas potenciadoras del sistema inmunológico.
Própolis o propóleo: es una sustancia que fabrican las abejas y que puede combatir los virus. Puede servir tanto para hacer gárgaras como para tomarlo con un poco de agua.
Remedios naturales
Dátiles: ricos en vitamina B3, intervienen en la purificación de toxinas y magnesio energético y calmante, lo que viene bien a la amigdalitis.10 minutos de decocción por vaso de agua y hacer gárgaras con el líquido una vez enfríe.
Café: una punta de una cucharita de café molido. Ponerla en la boca, mantenerla un ratito y escupir. Cuatro veces al día hasta que desaparezcan los síntomas.
Terapias naturales para anginas o amigdalitis<>


¿NECESITAN MEDICACION LOS NIÑOS CON TDAH E HIPERACTIVIDAD?


¿Por qué hay cada vez más niños con TDA y/o con Hiperactividad?
La verdad es que cada año hay más casos de niños, jóvenes (y adultos) diagnosticados del Trastorno de Déficit de Atención (TDA) y/o de Hiperactividad. Si bien es cierto que hay un aumento de estos casos también se viene observando que ahora cualquier niño demasiado inquieto o al que le cuesta concentrarse rápidamente pasa a ser diagnosticado como un TDA o como un caso de Hiperactividad.

¿Es realmente imprescindible medicarles?
Estos niños suelen presentar dificultades académicas (aunque a menudo son muy inteligentes) debido a que les cuesta concentrarse (TDA) o pueden crear problemas para que la clase siga su ritmo normal ya que suelen interrumpir o crear problemas de comportamiento con su impulsividad.
En esta época en la que la medicina está encarada sólo a tratar los síntomas lo fácil es medicar a estos niños. Con la medicación normalmente están más tranquilos y ya no suelen crear "problemas" en clase.

Efectos secundarios de esos medicamentos
Cada vez se están alzando más voces (dentro del colectivo médico y docente) en contra de esta medicación masiva. Hoy en día es raro encontrar un aula o clase en la que no haya uno o varios alumnos medicados.
El primer efecto secundario es el de ser estigmatizado. En muchos casos el niño o niña pasa a ser conocido por todos como "el hiperactivo".

La industria farmacéutica ha encontrado un verdadero filón con estos casos ya que la mayoría tendrán que tomar ese medicamento durante muchos años. Siempre te comentan que es un problema del cerebro (una conexión) y que con el medicamento el niño estará "estupendo".

Lo que, a menudo, no explican son los posibles efectos secundarios:
La medicación habitual es un principio activo llamado Metilfenidato (un estimulante del sistema nervioso central) y que en cada país puede comercializarse con distintos nombres. Cada caso es diferente pero en los propios prospectos de los medicamentos ya advierte que pueden provocar tics o movimientos incontrolados del cuerpo, sarpullidos, dolor articular, pérdida de apetito y de peso, cambios de humor, insomnio, dolor de cabeza y nauseas, etc. Tras dejar la medicación también se necesita tiempo para que la persona se adapte y así puede surgir una sensación de desánimo, cansancio, etc.
Con esto no queremos decir que todas los pacientes padecerán estos síntomas pero si que hay que tener en cuenta los efectos secundarios.

Tratar la causa y no sólo los síntomas
Desde la medicina natural se mantiene la visión de que nunca hemos de quedarnos con los síntomas sino tratar de corregir las causas que los provocan.
A pesar de que haya algunos casos muy concretos que pudieran necesitar medicación lo habitual es que detrás haya toda una serie de factores:

Niños sin ningún tipo de hábitos, falta de dedicación de sus padres, déficit de ácidos grasos Omega 3, pasarse todo el día con estímulos visuales (los ordenadores o computadoras, televisión y videojuegos o consolas) y la consecuente falta de actividad física, alteraciones del sueño, traumas emocionales, etc.

¿Tenemos otras alternativas?
Una vez estudiado cada caso (entre los profesores, padres, psicólogos y médicos) es cuando se aplicará la estrategia que corresponda. Lo más importante es que el niño o niña entienda porque está actuando así. Una vez entienda que es un aspecto de su comportamiento (en el cual él también puede participar en su mejoría) su autoestima suele empezar a mejorar ya que ve esa situación como algo más lógica y que puede ser momentánea.

Evidentemente esto es más complejo que dar una pastillita y poner todas nuestras expectativas en que el medicamento lo haga todo. Aquí se han de involucrar todos.

Conclusiones
Hemos de entender que el ritmo de vida tan estresado que llevamos también afecta a los chicos. Pensemos que muchos de ellos se pasan el día en el colegio y luego por la tarde suelen tener más tareas o clases "de refuerzo". Antes los alumnos solían jugar después de las clases. Ahora a menudo también ven menos a sus padres que, además, cuando llegan a casa están tan cansados que tiene ganas de todo menos de averiguar que les preocupa a sus hijos.

A veces algo tan simple como jugar con ellos o ayudarles a poner un poco de orden en su vida les ayuda más que ninguna medicación... y sin ningún efecto secundario.

Nota: Con este pequeño artículo no queremos alentar a nadie a dejar su medicación sólo pretendemos que padres, médicos y docentes reflexionen un poco más antes de diagnosticar a alguien como persona con TDA o Hiperactividad y evitar así que se le medique sin buscar las causas de esos síntomas.