miércoles, 4 de junio de 2014

OPCIONES NATURALES AL SHAMPOO

Hoy en día la mayoría de productos que utilizamos para el aseo diario no solamente son totalmente sintéticos sino que contienen sustancias que pueden ser dañinas para la salud, y muchas de ellas traspasan nuestra piel a través de los poros y llegan a nuestro torrente sanguíneo.
Esto sucede por ejemplo con los champús. Los fabricantes buscan productos que huelan bien y que hagan mucha espuma, y no nos damos cuenta de que estamos utilizando productos muy agresivos que a la larga pueden ser muy perjudiciales para la salud. Estos contienen, por ejemplo, el famoso lauril sulfato de sodio, un agente surfactante (tensoactivos) que se usaba como detergente de tipo industrial o desengrasante.  Aplicado a nuestro cuero cabelludo, éste elimina nuestra capa de grasa natural e irrita y reseca la piel, además de ser tóxico.
Una alternativa natural y saludable son los champús ecológicos, elaborados con ingredientes naturales y vegetales, aromatizados con aceites esenciales, pero que desgraciadamente son bastante más caros que los convencionales.
Ante este panorama, una solución es recuperar fórmulas tradicionales que sean naturales y no nos cuesten demasiado, como por ejemplo, la de lavarnos el cabello con bicarbonato y vinagre de manzana.

¿Qué necesitamos?

  • Bicarbonato sódico
    aceite de lavanda
    aceite de lavanda
  • Vinagre de manzana
  • Dos botellines de plástico estilo biberón
  • Podemos añadir aceites esenciales para aromatizar o potenciar ciertas propiedades. Por ejemplo, el aceite de árbol de té nos ayudará si tenemos caspa, el de romero nos ayudará a evitar la caída, y el de lavanda relajará el cuero cabelludo y dejará muy buen olor. De todos modos, el olor a vinagre desaparece cuando el cabello ya está seco.

¿Cómo se prepara?

Mezclamos una cucharada de bicarbonato con un vaso de agua tibia hasta que se disuelva y con la mezcla llenamos el primer botellín. Esta primera mezcla hace la función de champú, por lo que podremos aumentar o reducir la cantidad de bicarbonato según si tenemos el cabello más graso o más seco. Cuando más graso sea, más bicarbonato añadiremos.
Mezclamos un cuarto de vaso de vinagre de manzana con un vaso de agua y llenamos el segundo botellín. Esta segunda mezcla hace la función de acondicionador, y del mismo modo buscaremos la cantidad de vinagre adecuada para nuestro cabello. Cuanto más seco sea, más vinagre añadiremos.

¿Cómo lo aplicamos?

  1. Con el cabello húmedo aplicamos la mezcla de bicarbonato por las distintas zonas de la cabeza y masajeamos con suavidad.
  2. Aclaramos bien con agua. Notaremos que el cabello está áspero, pero el vinagre equilibrará de nuevo su pH.
  3. Aplicamos ahora la mezcla de vinagre, repartimos bien y aclaramos de nuevo.

Notas:
El aceite esencial de romero es una buena opción para añadir a nuestro champú natural.
Si tenemos el cabello muy seco podemos aplicar un poco de aceite de jojoba o sésamo después del lavado, y de vez en cuando podemos aplicar alguna mascarilla hidratante.
Cuando dejamos de usar productos químicos en el cabello se necesita un periodo de adaptación para que éste vuelva a generar su capa protectora natural, por lo que durante unos días o semanas podemos notar más grasa, caspa, entre otras cosas. Si tenemos paciencia, a la larga nuestro cabello lo agradecerá.

OSTRAS Y ZINC

El zinc es un mineral importante aunque difícil de obtener a partir de la dieta. A pesar de que existen muchos alimentos que contienen este nutriente esencial, pocos lo aportan en cantidad suficiente para satisfacer los requerimientos diarios. El zinc juega un papel importante en el funcionamiento de varios sistemas corporales y, pudiera  ser muy fácil desarrollar problemas asociados con una deficiencia de este mineral. En este “Post”, hablaremos acerca del valor nutricional del zinc, y les mostraremos como puede asegurarse de incluir suficiente cantidad de este mineral, en su dieta.
Como comentamos previamente, el zinc participa en una variedad de procesos celulares vitales para nuestro cuerpo. Los más importantes son los siguientes:
  • División celular
  • Síntesis de ADN
  • Sabor y olor
  • Cicatrización de heridas
  • Crecimiento
  • Funcionamiento del Sistema Inmune
Adicionalmente, el zinc se conoce también por ser beneficioso para las personas con diabetes. Aunque los científicos no han dilucidado los detalles, amplios estudios han demostrado que individuos que consumen este mineral como suplemento, tienen una presión sanguínea más baja y un mejor  control de la glicemia. Sin embargo, se requieren más estudios para entender los mecanismos exactos a través de los cuales el zinc ejerce estos efectos.
En general, un hombre adulto debe consumir 11 mg de zinc diariamente, y las mujeres, 8 mg; con la excepción de las mujeres embarazadas, en cuyo caso la ingestión debe ser incrementada a 11-12 mg por día.  Cantidades menores, pueden conducir a síntomas de deficiencia de este mineral. Los síntomas asociados con la falta de zinc incluyen retraso  del crecimiento, náuseas, impotencia, pérdida del cabello, función inmune disminuida, perdida del apetito y problemas en la piel y ojos. Sin embargo, dado que muchos de estos síntomas pueden también ser signos de otras enfermedades, es mejor consultar primero a un doctor o especialista antes de autodiagnosticarse.
De los alimentos ricos en zinc, la mejor fuente la representan las ostras. Solo una de estas conchas marinas contiene 8-9 mg de este importante mineral. Infortunadamente, ningún otro alimento se acerca ni remotamente al contenido de zinc de las ostras, por lo cual, para obtener suficiente de este nutriente a partir de nuestra dieta, excluyendo las ostras, requiere que combinemos e incluyamos diferentes tipos de alimentos. Por ejemplo: carne de ganado alimentado a base de pastos, espinacas, hongos shiitake, semillas de sésamo y de auyama, lentejas, merey y quinoa; todos estos alimentos tienen una cantidad aceptable de zinc. Aunque estos alimentos, individualmente considerados, son más bien pobres en zinc, al compararlos con las ostras, cuando los combinamos se convierten en una excelente fuente de este mineral.
Dado que puede ser difícil obtener el zinc a través de la dieta, los suplementos pueden ayudar a garantizar la satisfacción de los requerimientos diarios. Sin embargo, considerando que el consumo de este mineral bajo esta presentación, puede interactuar con una serie de medicamentos, es mejor consultar primero a su doctor antes de incluirlo en la dieta.