domingo, 24 de mayo de 2009

HIDROTERAPIA DE COLON (INTESTINO GRUESO) COMO ELEMENTO TERAPÉUTICO DE DESINTOXICACIÓ


No se trata de técnica nueva, pues hace miles de años se sabe que el adecuado funcionamiento intestinal se reflejará en el buen estado de la salud en general. Esa es la función de la hidroterapia de colon, mediante la cual se eliminan residuos digestivos que, por increíble que parezca, son causantes de daños de consideración.

Pulmones, hígado, piel y riñones, junto con el colon, desempeñan importantísimas funciones de purificación de nuestro organismo, ya que son responsables de la eliminación de elementos tóxicos en sangre, sistema linfático e intestinos. Particularmente, estos últimos son parte del proceso digestivo de alimentos, el cual desde la ingesta hasta la defecación suele tener una duración entre 12 y 24 horas, tiempo suficiente para la acumulación de toxinas en el colon, que de no desecharse serán causa de problemas orgánicos de los que haremos mención más adelante.

Trataremos de explicarlo con mayor detalle: el intestino grueso es un tubo que mide entre 1 y 1.5 metros de longitud, y tiene 50 a 100 milímetros de diámetro; su función principal consiste en absorber los líquidos del contenido intestinal y empujar los residuos para ser desalojados. En este orden se ubican las partes que lo constituyen: ciego (cámara en forma de bolsa que recibe lo que el intestino delgado le hace llegar), colon (que sube por el lado derecho del cuerpo, cruza el abdomen y se dirige hacia abajo por el lado izquierdo) y recto (tubo corto que baja desde el final del colon hasta el ano).

El funcionamiento del colon se basa en movimientos (ondas) que le dan la característica firmeza, al tiempo que sirven de impulso para promover la salida de la materia de desecho. Si este órgano ve alterado su funcionamiento normal, los restos tóxicos que por él se transportan se van absorbiendo a través de las paredes intestinales hacia el torrente sanguíneo y de allí se van depositando en los tejidos, donde inician la destrucción celular.

Cuando así sucede el problema se denomina disbiosis y consecuencia de ello son cansancio, depresión, falta de concentración, agresividad y estados de ansiedad, y no son raras afecciones en piel y articulaciones, migraña, alergias y afecciones en riñones, hígado, pulmones y los órganos reproductores, entre otros. Es así que podemos mencionar como factores causantes a:

  • Carnes, grasas y azúcares refinados.
  • Tabaco y alcohol.
  • Estrés y emociones fuertes alteran a la flora bacteriana habitual del tracto digestivo mediante la modificación de las secreciones naturales.
  • Estreñimiento, pues modifica el nivel de acidez (pH) del colon y permiten la acumulación de endotoxinas que dañan considerablemente a las estructuras del órgano.
  • Mala masticación de los alimentos antes de deglutirlos.
  • Alteraciones digestivas constantes.
  • Deficiente higiene en la preparación de alimentos.
  • Los antibióticos, corticoides y anticonceptivos alteran el equilibrio de la flora intestinal, al igual que los laxantes.
Terapia con agua

90% de las enfermedades se originan en el colon, ya que la acumulación de toxinas propicia la contaminación de la sangre y por esta vía la intoxicación de los demás órganos, el ser humano debe evacuar tantas veces como comidas haga durante el día (por lo menos tres veces), pero hay personas que deponen una vez cada tres días pensando que es lo correcto, cuando en realidad su salud está en riesgo por tantos años de seguir este hábito. La masa fecal que no se deshecha se adhiere a las paredes del colon y se va endureciendo hasta formar pequeñas bolsitas (divertículos) que pueden requerir cirugía para retirarlos. Es por ello que debe evitarse el estreñimiento y mantener el colon saludable mediante hidroterapia.

El tratamiento consiste en colocar, en forma suave y pausada, una cánula vía rectal que se dirija al colon, a través de la cual se hará llegar agua purificada y templada a fin de que se despegue la masa fecal impactada en las paredes interiores de esta fracción del intestino grueso. El proceso lo lleva a cabo un especialista, quien administrará entre 30 y 40 litros de agua a una presión que desprenda la materia adherida y que no cause molestias al paciente.

Es importante mencionar que una vez que el agua realiza el recorrido por el colon buscará salir y lo hará por una parte de la cánula distinta a la que permite su ingreso, de manera que no harán contacto y no habrá contaminación en ningún momento. La sesión es completamente indolora e inodora, tiene una duración de 45 a 60 minutos, y al término de la misma la cánula utilizada es desechada y el equipo se desinfecta totalmente para ser utilizando con absoluta confianza en otro paciente.

Previo al tratamiento se pide al paciente consuma productos naturales (clorofila, sábila y fibra) para facilitar la labor en la sesión de hidroterapia, y al finalizar la misma se implanta (igualmente por vía rectal y oralmente) lactobacilos, los cuales renovarán la flora bacteriana del colon libre de impurezas. Asimismo, aclara que se sugiere al paciente realizar una serie de tres sesiones, en el mismo número de días, hasta lograr una limpieza completa, y después repetirla por lo menos cada tres meses. Los resultados son inmediatos, pues el paciente manifiesta desinflamación considerable, e incluso pérdida de peso; conocemos casos de enfermos reumáticos que mejoran su condición al salir de la primera sesión, así como pacientes que durante años han sufrido migraña que se olvidan del problema siguiendo este tratamiento; por supuesto que pedimos que para mejores resultados se modifiquen los hábitos alimenticios que por años se han seguido, a fin de que los problemas no se repitan.

El colon intoxicado se inflama y oprime a los órganos adyacentes causando mayores problemas de salud, por ejemplo, afectará el óptimo funcionamiento de próstata en el hombre y los ovarios en mujeres, al grado que puede alterar ciclo menstrual y dificultar un embarazo. El hígado (que realiza más de 400 funciones en el organismo) también puede verse comprimido y alterar su desempeño.

El cuerpo humano está diseñado para defecar en cuclillas (sentado, con los glúteos al aire y oprimiendo los muslos contra el pecho), pero la posición se modificó al inventar el inodoro, así, hoy, el colon encuentra más dificultad para la labor de desalojo de la materia fecal, hecho que también permitirá la acumulación de ésta en el interior del órgano.

La vorágine de la vida moderna, aparte de los adelantos científicos, nos ha traído hábitos no muy saludables, pues preferimos alimentos refinados en lugar de alimentos integrales, crudos o con suficiente fibra, que nos permitan un correcto funcionamiento de nuestro intestino grueso. Si a lo anterior le añadimos un estado permanente de "estrés" y una vida sedentaria se genera entonces una alta producción de toxinas y un mal funcionamiento del intestino.

Todo lo anterior incide en que vayamos teniendo un intestino grueso perezoso, que poco a poco se va intoxicando ante la falta de eliminación de los desechos e impurezas, que se van acumulando, y esto resulta en una enfermedad. Nuestra digestión se vuelve pobre, los nutrientes que debieran ser absorbidos a través de las paredes intestinales hasta llegar al torrente sanguíneo, no llegan, y en su lugar absorbemos toxinas, que se distribuyen en todo nuestro cuerpo e impiden la formación de buenos tejidos.

Así, nos vamos intoxicando, auto envenenando, y empezamos a sentirnos con falta de vitalidad, y mientras más, y más se acumulen los desechos tóxicos, aparece en nuestras vidas el terrible estreñimiento (más de la mitad de la sociedad actual tiene problemas de estreñimiento), distensión del vientre, gases, colitis, divertículos, hemorroides, bacterias nocivas, constricción, úlceras, adherencias, migraña, mal aliento, mal humor, obesidad, debilidad del sistema inmune, etc. Si usted siente alguna de las anteriores disfunciones es necesario que tome cartas en el asunto. Debe hacer un cambio en sus hábitos alimenticios y en su estilo de vida.


Durante la terapia, que tiene una duración aproximada entre media y una hora, se da un masaje de abajo hacia arriba en el lado izquierdo del abdomen, donde se localiza el colon descendente; después se continúa por el colon transverso, y termina por el colon ascendente, para lograr así una mejor limpieza del intestino grueso.

La irrigación del colon mejora la salud, porque estimula nuestro sistema inmunológico, ya que la mucosa intestinal es de vital importancia en los mecanismos de defensa inmunitaria; además de la eliminación de desechos tóxicos, y a su vez la reabsorción del agua y sales minerales. Después de la terapia se toma un té de linaza, y se recomienda ingerir alimentos ligeros (papaya, manzana).

La limpieza de colon es un método suave que se recomienda cada dos o tres meses para mantener la limpieza de los intestinos, y así asimilar los nutrientes, construir tejidos sanos, eliminando las toxinas para mejorar la salud. Esta terapia no se recomienda en problemas de úlceras intestinales agudas, cirugías de colon viejas o recientes, perforación intestinal, tumor canceroso en el colon, hipertensión sanguínea no controlada o hemorroides en fase aguda.

El intestino grueso es uno de los departamentos sanitarios del cuerpo más importantes y debemos mantenerlo limpio, de lo contrario, sería similar a la catástrofe que ocasiona el que a una ciudad se le tape todo el drenaje y alcantarillado. Así pasa con nuestro cuerpo, pues los desechos que debieran ser evacuados se fijan en el intestino grueso por largos períodos. Se toxifican, se pudren, se fermentan y reabsorben de nueva cuenta provocando un auto envenenamiento.

Para paliar lo anterior se utilizan laxantes cada vez más potentes que lastiman las paredes del intestino.

Sin embargo, ingerir alimentos integrales (no refinados) ayuda, por su alto contenido de fibra, a mejorar el movimiento peristáltico de sus intestinos. También se recomienda beber suficiente agua durante el día (al menos dos litros), pero no con los alimentos, ya que disuelve los jugos gástricos e intestinales.

Procure comer cuando tenga hambre, tranquilo, mastique los bocados varias veces (la saliva comienza a desdoblar las moléculas), disfrute y saboree sus alimentos y piense que lo están nutriendo.

Trate de ejercitarse; hágalo al menos por veinte minutos con una caminata tranquila en un lugar arbolado. Todos sus músculos se pondrán en movimiento y la energía estancada en su cuerpo comenzará a circular, obtendrá una mejoría en su sistema cardiovascular, mayor oxigenación y una agradable sensación de bienestar y alegría que le producirá la liberación de endorfinas.

Recuerde que mejorar su salud es cuestión de que se lo proponga, porque el cambiar sus hábitos alimenticios, hacer ejercicio y pensar positivamente son cuestiones que sólo usted puede hacer si así lo quiere. Decídase a vivir más saludable y feliz.

HIERBA DEL SAPO


En el norte de Guanajuato encontraron en forma silvestre a la Yerba del Sapo que tenía propiedades para disminuir los índices de colesterol en el cuerpo humano. Luego de modificarla genéticamente en los laboratorios de Chapingo, los investigadores hallaron que además de combatir el exceso de colesterol tiene otras bondades.

Disminuye los triglicéridos, ácido úrico, piedras en hígado y riñón, arteriosclerosis, hipertensión arterial, cardiopatías, embolias, trombosis, impotencia, problemas de la próstata, angina de pecho e infartos cardiacos o cerebrales, y es un poderoso auxiliar en el tratamiento de diabetes, artritis, asma, cáncer, várices y otras enfermedades crónico degenerativas.

Otra característica descubierta de la Eryngium heterophyllum, nombre científico de la Yerba del Sapo, es que en 100 gramos concentra 12% de proteína -similar al huevo- lo que la convierte, además, en un suplemento alimenticio.

La Yerba del Sapo es el único medicamento a nivel mundial que elimina por completo el colesterol en el cuerpo humano.

Desde 1992, año en el que empezaron los tratamientos en humanos, más de 34 mil personas han probado la Yerba del Sapo con resultados positivos para su salud.