sábado, 27 de junio de 2009

ARNICA PARA LOS GOLPES E INFLAMACIONES

Árnica montana es el nombre de una planta que se viene usando desde muy antiguo como remedio natural para golpes, esguinces, moratones y contusiones. En forma de tintura, crema o remedio homeopático, el Árnica montana nos sacará de muchos apuros.

Las tribus germánicas ya conocían sus propiedades medicinales y hasta hoy en día el Árnica Montana continua siendo muy apreciada por campesinos y pastores. Hoy en día la gente amante de la medicina natural vuelve a tenerla en su botiquín de remedios naturales.

Presentaciones o formas de uso del Árnica Montana

  • Tradicionalmente en muchas casas había siempre tintura de Árnica Montana (se deja macerar el Árnica Montana en alcohol de 70º durante dos semanas y luego se filtra). Ante un golpe o contusión se aplicaba (se diluye una cucharada de tintura de Árnica Montana en cuatro de agua) con un paño, sobre la zona dolorida. Actualmente se compra en herbolarios y farmacias ya que es una planta protegida ya que está en peligro de extinción. La que compramos viene de plantaciones para este uso.
  • La presentación del Árnica Montana que tiene más éxito es en forma de crema o gel ya que aplicación es más fácil y no hay que diluirla.
  • En forma de remedio homeopático es considerada parte básico del botiquín natural. Muchas mamás y papás suelen llevarla siempre a mano cuando tienen niños pequeños ya que es raro el día que no caen y se lastiman. Este remedio homeopático se vende solo en farmacias y allí nos dirán dosis según cada caso.

Así pues muchas personas utilizan, ante un percance, el Árnica Montana vía interna (homeopatía) y vía externa (crema o paño con árnica diluida).

Indicaciones o aplicaciones terapéuticas del Árnica Montana

Cuando tomamos Árnica Montana como remedio homeopático, es útil en esguinces, golpes, luxaciones, etc. pero también como postoperatorio. Después de una operación quirúrgica ayuda a una recuperación más rápida y con menos complicaciones. Tras el parto la mamá se recupera muy rápido y suele evitar los "entuertos" (molestias producidas cuando todo el cuerpo, tras salir el bebé, trata de ponerse otra vez en su sitio). También suele funcionar cuando el traumatismo es antiguo pero aún nos quedan secuelas (el homeópata o el farmacéutico nos dirán la dosis de Árnica Montana para estos casos concretos).

Cuando lo aplicamos a nivel externo sirve también para torceduras, caídas, chichones, luxaciones o simplemente golpes fuertes.
Va muy bien en casos de entumecimiento general tras el parto, operaciones complicadas o por tener que adoptar mucho tiempo la misma postura.
En dolores articulares reumáticos, artrósicos o artríticos.
Los deportistas toman y/o aplican Árnica Montana después de una competición o esfuerzo extremo ya que al día siguiente les duelen todos los músculos. También para los que van el primer día al gimnasio.
Podemos probar cuando los granos, forúnculos o abscesos se enquistan pero no maduran. Ayuda a que drenen.

¿Sabías que...?

Nunca hemos de aplicar Árnica Montana sobre heridas abiertas ya que podría ser muy irritante. Recordad que siempre hay que diluir la tintura de Árnica Montana con agua ya que si no es demasiado concentrada y puede producir una erupción.
Por último decir que el Árnica Montana además del dolor suele ayudar también a que no aparezcan (o desaparezcan antes) los moretones.