sábado, 31 de enero de 2009

OZONOTERAPIA


La Ozonoterapia ha entrado con mucha fuerza dentro de las llamadas terapias naturales debido a sus enormes beneficios y amplias posibilidades terapéuticas. ¿Quieres conocer las bases de la ozonoterapia y las indicaciones o aplicaciones más habituales?


¿Qué es la Ozonoterapia?

De manera general podemos decir que la Ozonoterapia consiste en aportar Ozono (O3) al organismo.

    Esto se logra con tres tipos de actuación:
  • Autohemoterapia: se extrae sangre del paciente, y mediante un sistema cerrado, estéril, se le incorpora el ozono; retransfundiendo posteriormente la mezcla al paciente.
  • Infiltración de Ozono: se introduce Ozono en las articulaciones con el fin de regenerar tejido (cartílago, tendón y líquido sinovial) y disminuir el dolor articular.
  • Aplicación local: se aplica una bolsa que contiene Ozono sobre una herida para favorecer su cicatrización.

¿En qué basa la Ozonoterapia?

La ozonoterapia está basada en las propiedades del ozono, que es un potente vehículo de oxígeno en la sangre, ya que su estructura molecular es inestable, transformándose en seguida en moléculas de oxígeno. Además tiene propiedades antiinflamatórias, inmunomoduladoras y antiinfecciosas. La Autohemoterapia es considerada la terapia de "depuración de sangre" por excelencia.

¿En qué nos puede ayudar la Ozonoterapia?

    Las propiedades del Ozono ofrecen varias aplicaciones terapéuticas:
  • Antinfeccioso: inactiva o elimina todo tipo de organismos patógenos como bacterias, hongos o virus.
  • Oxigenante: aumenta la capacidad de la sangre para absorber y transportar mayor cantidad de oxígeno a todo el organismo, mejorando por tanto la oxigenación en general.
  • Revitalizante: a través del aporte extra de oxígeno, se establecen las condiciones idóneas para que las células funcionen de manera óptima. Se notan mejoras en la capacidad intelectual, en una mayor resistencia al esfuerzo físico y mejor recuperación frente al cansancio.
  • Respuesta sexual: aumenta la calidad de la respuesta sexual tanto en su intensidad como en su frecuencia.
  • Inmunomodulador: estimula las defensas inmunológicas p.e. los glóbulos blancos (linfocitos y monocitos), que nos defiende frente a agresiones externas por bacterias y virus, así como enfermedades autoinmunes.
  • Regenerador: contribuye a la regeneración de diferentes tejidos del organismo, por lo que se utiliza en la estimulación de la cicatrización de heridas y ulceraciones de todo tipo.
  • Analgésico y antiinflamatorio: disminuye la producción de prostaglandinas, neutralizando los radicales neuroquímicos de la sensación de dolor.

Origen e historia de la Ozonoterapia

El Ozono fue descubierto por el físico holandés Van Mar en 1783, pero su uso en medicina se inició en Alemania entre los años 1915-1918. El Dr. Wolff empezó a hacer curas de ozonoterapia para la limpieza y desinfección de heridas sépticas de guerra descubriendo las propiedades bactericidas y cicatrizantes del ozono.

En 1950 J. Hänsler inventó un generador de ozono para uso médico. Posteriormente se realizan investigaciones y estudios encaminados a su incorporación al arsenal terapéutico en Italia (en Facultades de Medicina y Hospitales de Roma, Florencia, Bolonia, Nápoles, Milán, etc.).

Desde el punto de vista científico cabe destacar los trabajos realizados por el Instituto Latina de Roma, especialistas en patología discal que además realizan tratamientos con ozono en patologías como periartritis, epicondilitis y gonartrosis con muy buenos resultados. En medicina interna destacan los trabajos realizados por el Dr. Anovélez en el tratamiento de enfermos de hepatitis C y de SIDA en Cuba. En los últimos veinte años se han descubierto otras importantes propiedades terapéuticas del ozono médico por lo que se considera un tratamiento alternativo eficaz y básico para múltiples enfermedades; prácticamente no tiene contraindicaciones, ningún efecto secundario y se obtienen excelentes resultados con su aplicación.