viernes, 28 de diciembre de 2012

MENOPAUSIA Y ANDROPAUSIA

El paso de los años provoca cambios irremediables en el cuerpo, tanto en los hombres como en las mujeres. Las alteraciones hormonales son unas de las más frecuentes y, en algunas ocasiones, más problemáticas. Sin embargo, la naturaleza puede tener la clave para hacer de esos cambios una oportunidad de mejorar nuestro organismo. 
La menopausia es un estado natural, definido como el último periodo menstrual, y que suele confirmarse cuando una mujer no ha tenido el periodo durante 12 meses consecutivos (en ausencia de otro tipo de causas). La menopausia se asocia al funcionamiento reducido de los ovarios a causa de la edad, lo que produce niveles más bajos de estrógenos y de otras hormonas. Marca el final permanente de la fertilidad. La menopausia se produce estadísticamente alrededor de los 51 años. 

Estos años, entre la pubertad (cuando comienza el periodo) y la menopausia, se denomina premenopausia. Los indicios físicos que anuncian la menopausia comienzan años antes del periodo menstrual final. Esta fase de transición a la menopausia se denomina perimenopausia (que significa literalmente “alrededor de la menopausia”). Puede durar seis años o más y, por definición, termina un año antes del periodo menstrual final. Los cambios que se producen durante la perimenopausia, vienen dados por los niveles cambiantes en las hormonas ováricas, como los estrógenos. 

Durante este periodo de transición, los niveles de estrógeno se reducen gradualmente, pero además lo hacen de forma errática. En algunas ocasiones, pueden ser incluso más altos que durante los años reproductivos. Los periodos menstruales irregulares, sofocos, alteraciones del sueño y cambios de humor son comunes y son síntomas claros de perimenopausia. Algunas mujeres experimentan también un descenso de la libido y/o sequedad vaginal. La menopausia es algo natural y significa el final natural de la vida reproductiva de toda mujer. Por lo tanto ¿por qué no tratarla de manera natural? La Terapia Hormonal Sustitutiva (THS) ha sido durante mucho tiempo el estándar en el tratamiento de la menopausia. Sin embargo, sabemos que la THS tradicional, que utiliza estrógenos y progestinas sintéticos, aumenta el riesgo de cáncer de mama y enfermedades coronarias, muchas mujeres y profesionales de la salud ya no piden rutinariamente la prescripción de la terapia tradicional de reemplazo de estrógenos. 

Cada día, más y más mujeres buscan tratamientos alternativos naturales para aliviar los síntomas de la menopausia, incluyendo los sofocos, sudores nocturnos y cambios repentinos de humor. Pueden seguir los siguientes consejos para mejorar los síntomas: 

 1. Reducir la grasa en su dieta. La grasa almacena estrógenos en exceso, lo que puede contribuir al padecimiento de enfermedades relacionadas con las hormonas, como el cáncer de mama. Cocinar al vapor o al horno; evitar los alimentos fritos. Prescindir especialmente de las carnes rojas y los productos lácteos grasos. Estas carnes contienen una alta cantidad de grasas saturadas y disminuyen la capacidad del cuerpo para metabolizar el estrógeno. Un consumo excesivo de azúcar también limita la capacidad de su hígado para metabolizar el estrógeno y deteriora el sistema inmunitario. 

2. Comer pescado a menudo, por su alto contenido en ácidos grasos esenciales omega 3, que favorecen el equilibrio hormonal. Las mujeres notan una piel más suave, mayor claridad mental y un aumento de la libido, cuando aumentan el pescado en su dieta. El salmón es particularmente beneficioso en este sentido. 

3. Consumir alimentos de soya con regularidad, como tofu, tempeh, miso o leche de soya. Estudios recientes realizados en Italia muestran que las mujeres que tomaron proteína de soja, tenían una reducción en la frecuencia de los sofocos del 45%. Además, la soya puede aportar beneficios adicionales: otras investigaciones han demostrado que la ingestión de 30 gr. de alimentos de soja al día, reduce el colesterol total en un 9%, y el LDL, el colesterol “malo”, hasta un 13%. 

4. Regular los niveles de estrógeno, aumentando la ingesta de fibra de cereales de grano entero y verduras frescas. Añadir comidas ricas en boro, como verduras de hoja verde, frutas, nueces y legumbres, para fortalecer los huesos frente a la pérdida de masa ósea asociada a la menopausia. 

5. Las hierbas pueden venir al rescate si se tienen ataques de pánico. Algunas, como el espino, la arjuna y la flor de la pasión, ayudan a estabilizar las palpitaciones y reducir los ataques de pánico, relacionados con el estrés en mujeres menopáusicas. 

6. Ciertas vitaminas y minerales puede proporcionar beneficios concretos a las mujeres menopáusicas. Estos incluyen la vitamina E (400 a 800 IU al día), para ayudar a reducir los sofocos y los sudores nocturnos; calcio (1.500 mg al día), cuyo mejor tipo no es el carbonato de calcio, que puede no ser totalmente absorbido, sino la hidroxiapatita microcristalina de calcio (MCHC) o citrato de calcio; magnesio (500 mg a 750 mg al día), esencial para ayudar con la absorción de calcio; vitamina C (1.000 mg a 2.000 mg al día), que ayuda a la absorción de la vitamina E y disminuye la fragilidad capilar. 

7. Los aceites esenciales pueden reducir la depresión de la menopausia. Es recomendable añadir unas gotas de salvia, jazmín (también aumenta la libido), neroli, bergamota y geranio a un difusor e inhalar el aroma durante 20 minutos. 

8. Por supuesto, no olvidar hacer ejercicio de manera regular. 

El ejercicio es probablemente la cosa más importante que una mujer puede hacer para mejorar su estado de salud general y el bienestar durante toda su vida. El ejercicio regular (al menos 3 ó 4 días a la semana) ayuda a prevenir y reducir la pérdida ósea, y desempeña un papel clave en la reducción del riesgo de sufrir muchos tipos de cáncer, así como enfermedades del corazón. Aunque estas sugerencias pueden ser útiles para muchas mujeres, hay que recordar que cada mujer es diferente y puede llevar algún tiempo encontrar qué tratamientos o combinación de tratamientos son mejores para cada una. Se debe informar siempre al médico de los tratamientos naturales alternativos que se están utilizando. 

Esto incluye todas las vitaminas, plantas, cremas, etc. Síntomas de la andropausia La andropausia describe el cambio emocional y físico que muchos hombres experimentan a medida que envejecen. Aunque los síntomas están generalmente relacionados con el envejecimiento, también se asocian a importantes alteraciones hormonales. Incluso en hombres sanos, a la edad de 55 años, la cantidad de testosterona secretada en el torrente sanguíneo es significativamente más baja que diez años antes. De hecho, con 80 años de edad, los niveles de la hormona masculina han disminuido a niveles previos a la pubertad. 

La andropausia es una disminución en las hormonas naturales, que ocurre a medida que los hombres envejecen. Mientras que los profesionales médicos han sabido desde hace mucho tiempo que la producción de hormonas en los testículos disminuye lentamente, a medida que los hombres envejecen, sólo de manera reciente se ha desarrollado el interés en las implicaciones clínicas de la andropausia. La andropausia se conoce también como la menopausia masculina o viropausia. El término puede ser considerado como algo inapropiado, porque el proceso no es universal y ocurre sutilmente a través del tiempo. En las mujeres, la menopausia se produce universalmente y por lo general, de manera dramática. La pérdida de la testosterona, que se puede dar incluso en hombres jóvenes de 35 años, es gradual, con los niveles de testosterona cayendo de un 1% a un 1.5% anual. 
A diferencia de la pérdida abrupta de estrógeno que experimentan las mujeres en la menopausia, la pérdida gradual de testosterona puede tardar años en provocar síntomas en el hombre, que no son muy diferentes a los cambios experimentados por las mujeres menopáusicas. 

Problemas de irritabilidad, fatiga, depresión, disminución de la libido y problemas de erección son signos característicos de la andropausia. Por lo general, los hombres que sufren los síntomas de la andropausia son tratados por una condición médica específica. Y ahí radica el problema. Por ejemplo, un varón con andropausia puede ser diagnosticado de depresión y se le receta un antidepresivo. Erróneamente, tanto el médico como el paciente, pueden pensar que el problema del hombre se ha abordado correctamente. Sin embargo, en el caso de que el hombre tenga otros síntomas de la menopausia masculina, como la pérdida de la libido, el antidepresivo sólo puede exagerar el problema Los profesionales sanitarios están cada vez más convencidos de que se necesita un enfoque integral para hacer frente a todos los síntomas de la andropausia. Esto podría incluir las terapias convencionales en combinación con la psicoterapia, las plantas, la dieta y el ejercicio. 

Hay que reconsiderar el papel del pomelo en la dieta masculina. El pomelo que se come para perder los kilos de más no puede ser bueno para un hombre que sufre una disminución en sus niveles de testosterona. La enzima aromatasa convierte la testosterona en estrógeno, hormona femenina, cuando se ingieren ciertas sustancias. El pomelo es uno de esos catalizadores. Otro consejo es reducir el consumo de alcohol en la dieta y aumentar el ejercicio. La enzima aromatasa también se activa con el alcohol y la grasa, por lo que los hombres con niveles decrecientes de testosterona son particularmente vulnerables. 

Para ayudar a aumentar la producción de testosterona, algunos especialistas sugieren que los hombres tomen zinc y vitaminas C y E. También sugieren el consumo de ciertas plantas, tales como la muira puama, y la toma de L-arginina para aumentar la libido. La pérdida de la libido también pueden ser tratada con el ginkgo biloba, un vasodilatador. Para los hombres de mediana edad, es aconsejable consumir productos de soja, alimentos bajos en grasa, verduras y tomate. Este último puede reducir, además, el riesgo de cáncer de próstata. Por otra parte, beber mucha agua es un componente clave para una vida sana. Un estilo de vida antienvejecimiento consiste en ser capaz de vivir sus sueños a cualquier edad. Se trata de estar abierto a nuevos retos y experiencias, de tomar decisiones y prestar atención a las señales que nos envía nuestro cuerpo. 

La mayoría de las enfermedades relacionadas con la edad son, al menos parcialmente, provocadas por el estrés o una mala dieta y estilo de vida. Comenzar pronto con terapias antiedad es la clave para la prevención de enfermedades. Normalizar el equilibrio hormonal con la dieta y las plantas es una manera suave y fácil de superar los cambios que se producen en el cuerpo durante la menopausia y andropausia.