miércoles, 11 de febrero de 2009

LAS CALORIAS DEL ALCOHOL


Un vaso vale, dos pueden causar estragos… Y no sólo a la salud, sino también a la línea, ya que las bebidas alcohólicas son particularmente energéticas. Explicaciones y consejos a continuación.

Energía bien escondida…

Sidra, cerveza, vino, licor… Las bebidas alcohólicas se obtienen bien por fermentación de los azúcares naturales de zumos de frutas o cereales, o bien por destilación de estas mismas bebidas fermentadas.

Todas contienen alcohol y azúcares, por lo que son energéticas. Si tenemos en cuenta que 1 g de alcohol = 7 Kcal y que 1 g de glúcidos = 4 Kcal, ¡mira hasta qué punto puede subir la adicción energética!
Para saber el contenido de alcohol de una bebida, hay que disponer del grado y del volumen del vaso: cantidad de alcohol en gramos = (grado de alcohol X 0,8 X volumen en centilitros)/10. Así pues, un vino de 15° contiene 12 g de etanol por cada 100 ml.

Respecto al azúcar, aunque no aparezca indicado en la etiqueta, es fácilmente detectable por el sabor de la bebida: su presencia se nota porque el sabor del producto es azucarado. Así, la palma energética se la llevan los cócteles, que combinan alcohol fuerte con zumo de frutas y sodas muy azucaradas.

…pero fácil de almacenar

Las bebidas alcohólicas no son sólo energéticas: en el organismo, las calorías que aportan no se utilizan para el esfuerzo físico, ni para la reflexión, ni para el mantenimiento de la temperatura corporal. En realidad, son oxidadas, es decir, consumidas, pero refuerzan el almacenamiento, particularmente los alimentos grasos y azucarados.
Por otro lado, el alcohol “llama” el consumo de alimentos como el queso con el vino o las galletas saladas con el aperitivo. ¡Una catástrofe para la línea!

...y nocivo para el organismo

Al contrario de las proteínas, los lípidos, los glúcidos, las vitaminas y los minerales, el alcohol no es biológicamente indispensable para el organismo: podemos vivir sin él.
Consumido en exceso, favorece numerosos problemas de salud (cirrosis del hígado, problemas nerviosos y psiquiátricos, cáncer…), plantea problemas sociales (accidentes de circulación o laborales) y, en mujeres embarazadas, perjudica gravemente el desarrollo del feto.
En cuanto a la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares sugerida por algunos estudios, sólo se observa en consumos débiles, inferiores al equivalente de 2 vasos de vino al día. No existe ningún argumento que justifique la recomendación de un consumo de alcohol para quienes no consumen.

Tabla de recapitulación
1 vaso de vino tinto de 10° (150 ml) = 82 Kcal
1 vaso de vino blanco de 11° (150 ml) = 105 Kcal
1 vaso de vino tipo Porto (50 ml) = 80 Kcal
1 vaso de kir (150 ml) = 225 Kcal
1 vaso de moscatel (150 ml) = 240 Kcal
1 vodka naranja (150 ml) = 163 Kcal
1 bloody mary (150 ml) = 211 Kcal
1 copa de cava (150 ml) = 105 a180 Kcal (de brut a seco)
1 cerveza (330 ml) = 125 a 200 Kcal
1 vaso de sidra (150 ml) = 50 Kcal
1 Martini (80 ml) = 128 Kcal
1 vaso de ginebra (80 ml) = 177 Kcal
1 chupito de anís (40 ml) = 106 Kcal
1 whisky (40 ml) = 100 Kcal

Consejos de consumo
Si no te gusta el alcohol, no te fuerces: no sólo estarás cuidando tu salud, ¡sino también tu línea! En ese caso, opta por el agua (natural o con gas), zumos de verdura o fruta si azúcar y sodas light.
Si te gustan las bebidas alcohólicas, privilegia las que tengan menos alcohol y azúcar, y consúmelas siempre con moderación. Evita las bebidas secas o mezcladas con sodas. En la mesa, ten siempre un vaso de agua para calmar la sed y reserva el vino para tomarlo por gusto. Si cuidas tu línea, no te olvides de tener en cuenta el aporte energético de las bebidas alcohólicas para calcular las calorías de todo el día.