miércoles, 11 de febrero de 2009

DESPIDETE DEL SEDENTARISMO PARA QUE NO SE OXIDEN TUS ARTICULACIONES


Para nadie es un secreto que el ejercicio tiene repercusiones positivas para la salud, el sistema nervioso e incluso para nuestra autoestima. Lo que si es poco sabido, y aún está sujeto a estudios es que al parecer trabajar la fuerza muscular de una zona determinada puede aportar más beneficios que la práctica de un deporte de tipo aeróbico.

Según los estudios de la Universidad Europea de Madrid el entrenamiento de fuerza mejora la mayor parte de las patologías crónicas que se relacionan con el sedentarismo, tales como la osteoporosis, los trastornos metabólicos y los riesgos cardiovasculares, entre otros; además de que se ha demostrado que en algunos casos lograr mejorar la funcionalidad de enfermedades de tipo inflamatorio como la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple y la artrosis.

Los especialistas dicen que estos beneficios se deben al hecho de que todo tipo de actividad física que implique esfuerzo o resistencia media es un medio de promoción, intervención y prevención, y subrayan el hecho de que, como en toda actividad, lo importante es ser constante, además de llevar una dieta balanceada.


Trabajar de forma local para lograr un beneficio global.


Los entrenadores personales aseguran que el secreto es combinar actividades aeróbicas y anaeróbicas (de esfuerzo), para obtener todos los beneficios del ejercicio. De esta manera, aseguran que al actuar en un grupo específico de músculos, el entrenamiento de fuerza logra beneficios globales en el organismo, principalmente en el corazón.

Los instructores físicos recomiendan seguir las siguientes indicaciones para evitar lesiones y aprovechar al máximo tu esfuerzo:

· Comienza con el calentamiento de extremidades superiores, inferiores, cuello y cadera con movimientos circulares y suaves.

· Elige trotar o caminar a un paso recomendado por tu médico, de acuerdo a tu condición física, peso y edad para adquirir condición física y mejorar tu ritmo cardiovascular.

· Antes de trabajar con un grupo específico de músculos, conoce bien la técnica de ejecución del ejercicio para evitar lesiones.

· La frecuencia también está a criterio de tu médico con base en tu estado de salud y características físicas, aunque las recomendaciones generales son practicar de dos a tres veces por semana y ejecutar tres series de ocho a doce repeticiones.


Beneficios que no se ven pero se sienten y pueden salvar tu vida.


Se estima que una persona que hace al menos 30 minutos diarios de ejercicio y que procura una alimentación y un estilo sano de vida, reduce entre un 50 y un 80 por ciento el riesgo de fallecer prematuramente.


En el caso de las mujeres, el riesgo de padecer osteoporosis se reduce hasta 200 por ciento, por ejemplo una caminata diaria de 30 minutos aumenta la mineralización del cráneo y del hueso del fémur en un 3%, en cambio con una rutina de tres series de entrenamiento de fuerza lo eleva hasta en un 47%


En lo que respecta al mejoramiento de padecimientos de tipo inflamatorio como la artritis reumatoide o la esclerosis múltiple, cuyas enfermedades no son curables, el ejercicio también resulta una excelente terapia ya que con el esfuerzo los músculos y tendones renuevan su elasticidad y fuerza, lo que hace que la inflamación se reduzca.


En general el ejercicio mejorará la condición física, te darás cuenta al subir con facilidad esas escaleras que te hacían jadear, y mejorará tu movilidad, tu estado de ánimo, tu descanso y hasta tu rapidez para reaccionar, así es que nunca es tarde para ponerse los tenis y empezar a moverse..¿no crees?