jueves, 29 de enero de 2009

LAS EMOCIONES AFECTAN TU SALUD


Ser feliz reduce el riesgo de un ataque cardiaco, el infarto llega después de alterarse y el miedo es más perjudicial que la rabia.

Algunas investigaciones que han estudiado la relación entre cuerpo, mente y sentimientos, indican que ser feliz reduce las posibilidades de sufrir un ataque cardiaco, el infarto llega precedido por síntomas psicológicos, la rabia es más saludable que el miedo para afrontar el estrés, y la personalidad no influye en la aparición del cáncer pero sí en su pronóstico.

Ciertos estudios afirman que la relación entre el músculo cardíaco y los sentimientos va mucho más allá de las interpretaciones literarias. Según un grupo de psicólogos del Departamento de Epidemiología y Salud Pública del University College de Londres, Reino Unido, la felicidad es buena para el corazón porque reduce la densidad de la sangre y los niveles de cortisol, que es la hormona del estrés.

Infelicidad e infarto

Muchas investigaciones han comprobado los efectos fatales de la depresión y la ansiedad en el organismo, pero no se había demostrado el impacto que el buen humor podría tener sobre la salud cardiovascular, según el psicólogo Andrew Steptoe, director de este estudio.

En el estudio, a 216 hombres y mujeres londinenses se les siguió en días de trabajo y días de ocio, y se les realizaron análisis de laboratorio, sangre y saliva. Los participantes calificaron sus niveles de felicidad en distintos momentos del día, y los que dijeron sentirse más felices tenían niveles más bajos de fibrinógeno , un elemento de la sangre que aumenta el riesgo de sufrir un infarto.

Psicología y problemas cardiacos

Los científicos han descubierto que antes de sufrir un problema cardiaco, a muchos enfermos les cambia el carácter. Investigadores de la Universidad de Módena y de Reggio Emilia, en Italia, han descubierto que un ataque cardiaco puede venir precedido de advertencias como irritabilidad, depresión o ansiedad. De esta forma, se podrá detectar cualquier enfermedad cardiaca antes de que se manifieste, lo cual salvaría muchas vidas.

Temor y enfermedades

Otra investigación dirigida por la psicóloga Jennifer Lerner, de la Universidad Carnegie Mellon, en Pittsburg (EE.UU), indica que las personas que responden a las situaciones estresantes con expresiones faciales de temor son más propensas a sufrir los efectos nocivos del estrés, como la elevación de la presión arterial alta y la secreción de ciertas hormonas. En el estudio con 92 personas, se descubrió que mientras más miedo se muestra en las expresiones faciales, más respuestas negativas se crean en el cuerpo.

Personalidad y cáncer

En oncología también se ha estudiado la relación entre las emociones y la salud. De acuerdo a algunos trabajos recientes, la personalidad no influye en la aparición del cáncer, aunque sí puede afectar a la enfermedad. Hace poco, científicos daneses realizaron un estudio en más de 29 mil personas, que fueron seguidas durante 25 años para detectar si desarrollaban algún tumor, pero no se demostró la relación entre la personalidad y el riesgo de desarrollar un tumor.

Emociones y cáncer

Sin embargo, a los enfermos de cáncer sí se les aconseja mantener una actitud positiva frente a la enfermedad, para mejorar su calidad de vida, aunque no existen investigaciones que demuestren que una buena actitud aumente su supervivencia. En cambio, la falta de apoyo familiar al paciente o la depresión sí parecen influir de forma negativa en la enfermedad. Algunos estudios indican que los fumadores deprimidos tienen un mucho mayor riesgo de padecer cáncer que los fumadores no deprimidos.

Los investigadores han comprobado que la terapia psicológica actúa sobre el sistema inmunológico y mejora la supervivencia de los enfermos de cáncer, porque reduce su ansiedad, preocupaciones, depresión o afectación por haber perdido a algún familiar por la misma enfermedad.