jueves, 29 de enero de 2009

EVITA Y COMBATE LOS CALCULOS RENALES


¿Te gusta mucho la leche de vaca y tienes cálculos renales? Pues antes de tomar otro vasito, lee esto que puede interesarte.

Los cálculos renales, llamados también “el mal de piedra”, son un malestar que afecta a muchos. Los cálculos se forman por una dieta desequilibrada y alta en minerales (exceso de calcio y sodio principalmente) los cuales, al no poder ser desechados del organismo adecuadamente, forman acumulación de cristales que se van engrandeciendo con el paso del tiempo dando lugar a la formación de piedras. Los cálculos se pueden encontrar solos, por grupos y en ambos riñones. No siempre es necesaria la intervención quirúrgica, muchas veces estos pueden eliminarse por medios naturales.

Síntomas:

Si ves que en la orina hay pequeños cristalitos como arenilla o tienes dolores o cólicos nefríticos es muy probable que tengas cálculos o seas propenso a tenerlos. Si es tu caso, te recomendamos seguir estos consejos, los cuales también son recomendables para prevenirlos aunque no los padezcas:

1. Evita consumir demasiado calcio. Muchos de los productos lácteos como la leche y yogures del mercado están adicionados con calcio. Si tomas demasiada leche o productos adicionados con minerales, así como exceso de suplementos vitamínicos, podrías aumentar el riesgo o el volumen de los cálculos renales. El consumo equilibrado de calcio para una persona común es de aproximadamente 1.200mg, diarios. Recuerda que el calcio también lo puedes obtener de las verduras verde-oscuras, de la miel, el amaranto, las almendras, la soja, etcétera. La leche de vaca suele ser muy irritante para el estómago e intestinos.

2. Evita en lo posible la carne animal y el exceso de sal o condimentos.

3. Bebe 2 litros de agua pura durante el día. Esto puede impedir o ayudar a que ya no crezcan los cálculos existentes, además de que ayudará a evacuar los pequeños ya formados.

4. Para eliminarlos naturalmente, toma todas las mañanas dos cucharadas de aceite de oliva en ayunas. Si ya tienes piedras y estas son grandes, aumenta la dosis del aceite.

5. También la infusión de cebada es muy buena. Toma un puñado y hiérvelo una hora en un litro de agua, hasta que los grandes se esponjen, agregando más agua conforme se vaya consumiendo. Cuando puedas aplastar los granos de cebada con tus dedos, retira del fuego. Toma tazas de esta bebida durante el día. Puedes agregar el zumo de un limón o dos cuando este frio para mayor efectividad.

6. Realiza actividad física para eliminar la tensión, pues cuando hay mucho estrés o una vida muy sedentaria también hay riesgo de la formación de cálculos renales.