miércoles, 1 de mayo de 2013

ALBAHACA


Plantas medicinales: albahaca

Conocida en el área mediterránea con el nombre alhábega, la albahaca u Ocimum basilicum (que ese es su nombre científico) es oriunda de las área tropicales de Asia y ha servido como hierba medicinal en Irán e India desde hace milenios.
Aunque es anual, en zonas cálidas llega a ser perenne. De bajo porte, sus hojas brillantes no solo exhalan un delicioso aroma, también son perfectas para conservar la salud de forma natural recurriendo a la fitoterapia tradicional.

Propiedades de la albahaca

Independientemente de los usos en cocina, como hierba aromática para aderezar y preparar nuestras recetas, la albahaca puede ser una ayuda en el cuidado de nuestra salud. Entre los beneficios saludables de la albahaca se encuentran:
  • Digestivos. Ayuda a disolver las grasas de las comidas copiosas y pesadas a la par que estimula el apetito. Alivia, también, la diarrea.
  • Calmantes y sedantes. La albahaca controla el dolor de cabeza moderado y tiene propiedades relajantes e hipnóticas. Es apta para conciliar el sueño en personas que no sufren de cuadros severos de ansiedad.
  • En dietas de control de peso. Las calorías de la albahaca son mínimas y su sabor particular ayuda a ejercer un efecto de saciedad. Un té de albahaca es un buen tentempié en un régimen para adelgazar.
  • Cicatrizantes. Es utilizada de forma externa en lociones, jabones o tónicos para curar pequeñas heridas. Se ha demostrado eficaz en el tratamiento de las pieles con acné.
  • Inmunológicas Aumenta las defensas y el tono general del organismo.
  • Antibacterianas. En la India se utiliza la albahaca para combatir los resfriados, la tos y los problemas leves del aparato respiratorio. También ofrece protección contra las infecciones urinarias.

Té de albahaca

Para aprovechar todas sus propiedades medicinales la albahaca se presenta en capsulas o píldoras, pero también puedes realizar un delicioso té. Esta infusión se prepara con las hojas frescas y/o las flores.
La proporción es de 1 litro de agua por cada 10 gramos de tallos y hojas. Si vas a utilizar las flores, reduce la cantidad a la mitad: a 5 gramos. Hay que hervir durante 5 minutos y dejar reposar otros cinco. A continuación, filtra la bebida y tómala dos veces al día.
En el caso de que se quiera aumentar las defensas y poner a tono el sistema inmunológico es mejor utilizar las flores.