miércoles, 21 de marzo de 2012

EL ESTRES CRONICO AUMENTA DE PESO


Cuando sus niveles de cortisol y adrenalina están elevados crónicamente, eso causa que el azúcar almacenado (conocido como glucógeno) sea liberado desde los músculos y el hígado al flujo sanguíneo. También causa la liberación de grasa al flujo sanguíneo para utilizarla como energía. La grasa y el azúcar son estupendos cuando se queman de inmediato para producir energía, pero causan subida de peso cuando el cuerpo los almacena. Desgraciadamente, lo segundo sucede con más frecuencia en la sociedad debido al cambio en los estresantes, pasando de lo físico a lo psicológico.

La redefinición de estrés ha cambiado literalmente el contorno d

e nuestro país. Ya que hay mas individuos que están emocionalmente y psicológicamente estresados, naturalmente vemos más personas obesas. En los “viejos tiempos” en que las respuestas de estrés eran principalmente físicas, huíamos o luchábamos, quemando los azúcares y las grasas liberados a nuestro flujo sanguíneo. Ahora que la mayoría de nuestro estrés es psicologico, con frecuencia nos cocemos en nuestros propios jugos de estrés. En lugar de quemar azúcares y grasas, liberamos más insulina, lo cual causa más almacenamiento de grasa. Es una ecuación relativamente sencilla: cuando los niveles de cortisol se elevan, finalmente se elevan los niveles de insulina. El estrés crónico eleva el cortisol, el cual finalmente eleva también los niveles de insulina. Los dos trabajan juntos como un “dúo dinámico” de subida de peso.

¿Es muy fea esta bestia de dos cabezas? Permítame mencionar solo algunas de las maneras en que uno de estos elementos, el cortisol, complica el problema. El cortisol elevado crónicamente hace que su cuerpo sea menos se
nsible a la leptina, la hormona que le dice a su cerebro que usted esta satisfecho.

Esos altos niveles también estimulan el apetito, causándole mucha hambre. Al mismo tiempo, el cortisol fomenta la liberación de neuropeptido Y, una sustancia química en el cerebro que desencadena el deseo de carbohidratos. Hasta aquí tres puntos negativos, cada uno desde un ángulo diferente. Eso no es bueno. Cuando usted se enfrenta a un estresante físico, como ser atacado, su respuesta de lucha o huida suprime su apetito durante el evento. Después de un trauma, los niveles aumentados de cortisol inducirán un apetito mayor. Lo mismo es cierto del estrés psicológico; después del trauma, sus niveles de cortisol aumentan. En lugar de ayudarle a quemar grasa, sin embargo, elevados niveles de cortisol hacen que su ritmo metabólico se ralentice. Si está usted estresado regularmente, sus niveles de testosterona y DHEA también se reducen. Estas dos valiosas hormonas no solo ayudan a crear músculo y quemar grasa, sino que también le ayudan a manejar el estrés. Para empeorar aún más las cosas, el cortisol es la única hormona en el

Alimentos que elevan el cortisol

Aunque saltarse comidas es uno de los principales ofensores para causar mayores niveles de cortisol, varios alimentos y bebidas impulsan la misma respuesta. Azúcares, postres, refrescos, féculas de alto glicémico y bebidas alcohólicas pueden elevar los niveles tanto de cortisol como de insulina. Los alimentos altos en azúcar fortalecen el azúcar en la sangre, lo cual normalmente causa que el páncreas secrete excesiva insulina. Esto puede que también desencadene hipoglucemia, o bajo azúcar en la sangre. Cuando eso sucede, el cerebro envía una señal a las glándulas suprarrenales para que aumenten los niveles de cortisol, lo cual eleva el azúcar en la sangre y eleva los niveles de insulina, preparando el escenario para la prediabetes y finalmente para la diabetes tipo 2.

La cafeína también elevará los niveles de cortisol. Solamente 200 mili
cuerpo que realmente aumenta a medida que usted envejece.
gramos de cafeína, que es el equivalente a una taza y media o dos de café, puede elevar el cortisol en un 30 por ciento en una hora. ¡Ahora imagínese lo que puede hacer un café grande de Starbucks con 550 miligramos de cafeína! Y, cuando se trata de cortisol, los refrescos altos en cafeína y azúcar suponen un hachazo doble. Los alimentos a los que usted sea alérgico, o sensible, también pueden elevar los niveles de cortisol. Igualmente pueden hacerlo los estimulantes vegetales, como el guarana, la naranja amarga y la malva, y también la ingesta excesiva de chocolate. Está su cabeza dando vueltas debido a todo esto ¿no? Viva según la sencilla regla de consumo moderado de la mayoría de alimentos y evitando azúcares y alimentos de alto glicémico, y estará usted en el camino a disminuir los niveles de cortisol e insulina y controlar el azúcar en su sangre.