viernes, 23 de marzo de 2012

DORMIR POCO O MAL AUMENTA EL RIESGO DE ALZHEIMMER


Una buena noche de descanso es fundamental para mantener el cerebro sano. Las personas que duermen poco o mal tienen un riesgo mayor de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.
Yo-El Ju, neurólogo de la Universidad de Washington (Estados Unidos), observó en una investigación que las personas que se despiertan muchas veces durante la noche tienden a desarrollar placas amiloides, estructuras que se asocian al mal de Alzhei

mer y pueden aparecer años antes de que la patología dé sus primeras señales de existencia.
″Nuestro estudio sienta las bases para investigar si mejorar el sueño es una posible estrategia para prevenir o frenar la enfermedad de Alzheimer″, comenta el experto. El mal de Alzheimer es el tipo más frecuente de demencia. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay actualmente 24 millones de personas que padecen algún tipo de demencia.
Los investigadores trabajaron con hombres y mujeres de 45 a 80 años de edad que no sufrían e ningún tipo de deterioro cognitivo. Durante dos semanas, Ju registró sus patrones de sueño y les pidió que anotaran en detalle los horarios y detalles de su descanso. Además, cada voluntario respondió cuestionarios también enfocados en la cantidad y calidad de su sueño.
Al analizar los datos los expertos notaron que, en promedio, los participantes pasaban ocho horas en la cama pero solo dormían 6,5 porque se despertaban reiteradamente durante la noche. Los participantes que más veces se despertaron mostraron un riesgo mucho más alto de tener placas amiloides en su c
erebro.
A su vez, aquellos que tenían un sueño de peor calidad exhibieron más rasgos asociados a una frase temprana del Alzheimer. ″El sueño interrumpido se asocia al surgimiento de placas amiloides, una marca de la enfermedad de Alzheimer, en las personas sin problemas de memoria″, explica Ju.
El experto afirma que es importante investigar más a fondo esta asociación para dilucidar si la falta de sueño fomenta el surgimiento de placas amiloides o la aparición de estas estructuras altera los patrones del descanso.