miércoles, 23 de noviembre de 2011

GASTROENTERITIS


¿Qué es la gastroenteritis?

La gastroenteritis es una inflamación de la pared del estómago o del intestino que se suele acompañar de diarrea. Por lo general es aguda, con una duración no superior a 7 días y se resuelve por si sola, lo cual no exime de cuidados a fin de minimizar los posibles efectos adversos.

Sintomatología

    La sintomatología es diversa, dependiendo de si afecta a adultos o niños, aunque son comunes:
  • Dolor abdominal.
  • Aumento del volumen de las heces y de los movimientos intestinales.
  • Diarrea.
    Puede acompañarse de
  • Fiebre.
  • Nausea o vómito.
    Otros síntomas de gastroenteritis pueden ser
  • Sequedad de mucosas
  • Escalofríos.
  • Piel fría y húmeda.
  • Sudoración.
  • Incontinencia.
  • Hipotensión.
  • Diarrea con sangre.

Etiología

Las causas de la gastroenteritis pueden ser varias aunque las más comunes son la infección por virus, bacterias o parásitos. La enfermedad sobreviene después del contacto con un agente diarreico que altera la absorción-secreción en estómago e intestino.

Esto tiene como resultado el aumento de agua en el tracto digestivo y la imposibilidad de absorberlo, por lo cual es desalojada en forma de vómito o diarrea.

La consiguiente deshidratación es la característica general de las gastroenteritis y el signo que refleja la gravedad. Por lo general, es mayor a mayor frecuencia en las deposiciones y los vómitos.

Tratamiento de la gastroenteritis

No suele ser necesaria ninguna intervención farmacológica ya que la gastroenteritis acostumbra a solucionarse por si sola. Aunque sí hay tratamiento para minimizar los posibles efectos adversos, lo más importante es evitar la deshidratación. Los pasos a seguir serían los siguientes:

  • Reposo en cama.
  • Evitar comer.
  • Rehidratarse. Para ello está indicado el suero de rehidratación oral, disponible en farmacias. Ha demostrado mayor efectividad el suero con osmolaridad reducida o baja. Se ha de agitar previamente, tomar a sorbos pequeños cada 10 minutos y en caso de ser un bebe, la misma frecuencia pero con una cuchara.

¿Cuando volver a comer?

Por regla general, en cuanto retorne el apetito, habiendo desaparecido nauseas y vómitos. Si bien, hay que comedirse en cantidades y controlar qué es lo que se come.

Son bien tolerados caldos vegetales, infusiones, zumo de manzana. Los cereales y patatas también aunque mejor en forma de puré o crema, así ayudarán a espesar las heces. Hay que evitar alimentos excesivamente grasos, alimentos azucarados y cereales ricos en fibra. Los lácteos tampoco son recomendables, pues contienen lactosa y grasas saturadas difíciles de digerir en estas circunstancias.

Contrariamente a lo que se creía, está demostrado que ni el ayuno ni las dietas astringentes (plátano, pan tostado, arroz y manzana) son más eficaces para acortar la duración de la diarrea de la gastroenteritis.

El retorno a la alimentación equilibrada a de ser paulatino y progresivo.

Cuando hayan desaparecido los síntomas de la gastroenteritis se puede hacer una cura con manzana rallada. Consiste en comer 3 veces al día, fuera de las comidas, 1 manzana rallada la cual se deja reposar hasta que se oscurezca y después se consume.

Gracias a su cobre actuará como desinfectante y antiinflamatorio, además su fibra ayudará a desalojar los restos de los gérmenes que pudiera haber.

Grupos de riesgo

Hay grupos de personas a las que una deshidratación podría resultarles más crítica. Estas son: bebes y niños, mujeres embarazadas, ancianos, inmunodeprimidos. Se debe tener en cuenta a estos grupos y prestar una especial atención ante una gastroenteritis.

Prevención de la gastroenteritis

La mayoría de agentes infecciosos se trasmiten por falta de aseo en las manos. También hay que cuidar la elaboración y almacenaje de alimentos, siguiendo las pautas generales de higiene.

Situaciones que requieren de asistencia médica

Ante cualquier duda consulte con su médico o profesional capacitado. También ha de consultar con su médico siempre que:

  • No pueda comer ni beber.
  • Tenga fiebre muy elevada.
  • Tenga diarrea por más de 2 días.
  • Tenga diarrea sangrienta.
  • Si es un niño menor de 2 años.
  • Si tiene sed acompañada de vértigo y mareo.

Soluciones rehidratantes caseras

    Sólo en casos leves en adultos se pueden usar soluciones orales caseras. Su composición es:
  • 1 litro de agua hervida o mineral.
  • ¾ cucharada de postre de sal común.
  • ½ cucharada de bicarbonato sódico.
  • 4 cucharadas soperas de azúcar.
  • Zumo de 2 naranja ó 2 limones.