viernes, 10 de junio de 2011

TRASTORNO BIPOLAR

¿Qué es el trastorno bipolar?
El trastorno bipolar o psicosis maniacodepresiva es una enfermedad mental caracterizada por una alteración del estado de ánimo que se presenta en forma de ataques o episodios de enfermedad que pueden ser de: manía, caracterizada por una elevación patológica del humor e hiperactividad; de depresión, con tristeza o melancolía patológicas y, ocasionalmente, en forma de episodio mixto, consistentes en una mezcla de síntomas maníacos y depresivos.

¿Cuáles son las causas del trastorno bipolar?
Aunque aún no se conoce la etiología o causa exacta del trastorno bipolar, los investigadores piensan que se debe a un desequilibrio de ciertas sustancias bioquímicas en el cerebro.

Los trastornos bipolares suelen tener un componente genético o hereditario, por lo que más de dos terceras partes de los enfermos tienen al menos un familiar cercano con esta enfermedad o con una depresión aguda. En cualquier caso, la genética no puede explicar por completo el trastorno bipolar.

¿Cómo podemos ayudarlo con la alimentación?
Si bien el tratamiento central debe estar a cargo de un médico especialista, es necesario como paciente realizar cambios de hábitos que ayuden a tratar dicha afección. Uno de los hábitos a modificar debe ser la alimentación, la cual puede a través de determinados alimentos, ayudar a mejorar dicha patología.

Dentro de los cambios de hábitos se debe incluir cambios en la dieta, la cual juega un rol importante en el tratamiento de dicha enfermedad. La alimentación debe ser completa, armónica y equilibrada que contenga alimentos que puedan ayudar a tratar el trastorno maníaco depresivo.

¿Qué alimentos ayudan a tratar el trastorno bipolar?
Alimentos ricos en Triptófano: Por ser un aminoácido precursor de la serotonina, neurotransmisor que evita la presencia de depresión (habitual en el trastorno bipolar). Dentro de este grupo se pueden mencionar: el ajo, cebolla, avena, col, calabaza, tomate, habas, mango, higos, cítricos, castañas, semillas de ajonjolí, pescado, huevo, leche, soya, etc.
Alimentos con tirosina: Este aminoácido atraviesa la barrera cerebral, reduciendo los estados maníacos depresivos. Además de ayudar a utilizar la vitamina B3 y vitamina C en la síntesis de algunos neurotransmisores como dopamina y noepinefrina. Dentro de estos alimentos se encuentran: lechuga, espárragos, zanahoria, espinaca, soya, pepino, berro, perejil, manzana, sandia, etc.
Alimentos con fenilalanina: Este aminoácido es esencial para síntesis de norepinefrina en el cerebro. Dentro de este grupo se pueden encontrar: almendras, legumbres, perejil, espinacas, soya, tomate, piña, aguacate, entre otros.
Alimentos con ácido fólico: Brinda equilibrio a los procesos químicos del cerebro. Dentro de estos alimentos se pueden encontrar: espárragos, levadura de cerveza, brócoli, col, remolacha, soya, espinaca, germen de trigo, cereales integrales, almendras, nueces, aguacate, etc.
Alimentos ricos en vitamina B6: Esta vitamina facilita la transformación de triptófano en serotonina. Dentro de este grupo se encuentra: plátano, aguacate, arroz integral, legumbres, nueces, espinacas, semillas de girasol, soya, etc.
Magnesio: Ejerce una acción sedante, reduciendo la tensión nerviosa y la irritabilidad (típicos en el trastorno bipolar). Alimentos que lo contienen: almendras, arroz integral zanahorias, lentejas, verduras de hojas verdes, tomates, soya, cebada, semillas de sésamo, cítricos, manzana, pescado, etc.
Alimentos con zinc: El zinc ayuda a reducir el nerviosismo y la ansiedad. Alimentos ricos en zinc: almendras, nueces, avena, semillas de calabaza, cereales integrales, perejil, patatas, etc.
Alimentos con ácido omega 3: Este ácido monoinsaturado ayuda a prevenir los trastornos emocionales. Dentro de este grupo se pueden mencionar: semillas de linaza, semillas de chía, nueces, almendras, aceite de canola, pescado de mar, etc.
¿Qué terapias son aconsejables?
Las terapias ideales para el trastorno bipolar son todas las que fomenten la psicoterapia ya que, juegan un papel importante en la reducción del estrés que desencadenan los episodios de enfermedad.

La terapia conductual se centra en modificar o favorecer comportamientos que aumenten o disminuyan el estrés y aumentar las experiencias placenteras que permitan mejorar los síntomas depresivos.
La terapia cognitiva se centra en modificar los pensamientos o creencias (cogniciones) pesimistas que pueden facilitar o mantener la depresión.
La psicoterapia interpersonal se centra en la disminución de la tensión que la alteración anímica puede ocasionar en las relaciones sociales.