jueves, 12 de noviembre de 2009

NIÑOS SIN DEFENSAS, UN MAL COMUN EN NUESTROS DIAS 1

Los niños que nacen con inmunodeficiencias primarias cuentan con un sistema inmunológico afectado, por lo que tienen más infecciones de lo normal, las cuales son más graves y originadas por gérmenes a personas sanas no les hacen daño.

Las inmunodeficiencias primarias son trastornos heredados, “algunos de ellos son heredados por el cromosoma X, los trasmite la mamá a los varones y si el padre nada más tiene un cromosoma X, nos toca afectado o enfermo, entonces se hereda la enfermedad. Esto pasa en 2 de cada 3 niños con esta condición” explica el Dr. Francisco Javier Espinosa Rosales, presidente de la Fundación Mexicana Para Niñas y Niños con Inmunodeficiencias Primarias A.C. y subdirector de Investigación del Instituto Nacional de Pediatría.

Otro grupo de niños lo tiene porque los papás comparten un mismo gen defectuoso. “Todos tenemos estos genes defectuosos pero como tenemos dos copias, entonces casi nunca se manifiesta una enfermedad genética; a menos de que nuestros padres tengan la mala suerte de tener el mismo gen dañado, pero esto sólo suele pasar cuando tienen una relación genética, algún parentesco”.

Se cree que estos problemas son raros, pero se calcula que uno de cada 500 niños nace con una forma de inmunodeficiencia primaria. La más común es la que se produce por la inmunoglobulina que afortunadamente no es un defecto grave, sólo son niños que tienen más infecciones respiratorias; sin embargo “si no se les diagnostica y atiende a tiempo , pueden morir por complicaciones”.

Los defectos graves, los que pueden producir la muerte si no se identifica en el momento adecuado, están presentes en 1 de cada 8000 niños. Si contamos que en México nacen dos millones de niños aproximadamente, entonces nacen de 250 a 300 niños con este tipo de inmunodeficiencias.