martes, 1 de diciembre de 2015

EQUILIBRA TU CUERPO ALCALINIZANDO TU ALIMENTACIÓN


La dieta alcalina es una forma equilibrada de alimentarse que te hará sentir mucho más saludable.

Hoy en día, proliferan múltiples dietas. Todas prometen ayudar a bajar de peso y mejorar el aspecto físico. Sin embargo, muchas de ellas eliminan o reducen al mínimo algún grupo alimenticio. Como resultado, se termina teniendo una alimentación desequilibrada. 

La dieta alcalina, en cambio, se enfoca en mantener el pH de la sangre balanceado. Según sus defensores, esto permite que el cuerpo se mantenga saludable y libre de sustancias dañinas, lo cual ayuda a prevenir diversos malestares y enfermedades.

El índice que mide el nivel de acidez o alcalinidad en sangre es el pH (potencial hidrógeno). Se trata de un número que se obtiene a partir de una relación entre la presencia de bicarbonato -sustancia alcalina- y el dióxido de carbono -sustancia ácida-. La escala va de 0, el mayor nivel de acidez, al 14, cifra máxima de alcalinidad. El nivel ideal que debería tener el torrente sanguíneo es de 7,4. Cuando se alcanza este número, se optimizan tanto el metabolismo como las reacciones químicas. Así, se favorece una mayor oxigenación a nivel celular. Sin embargo, los malos hábitos alimenticios, sumados al estrés de la vida diaria, hacen que ese número disminuya. Como consecuencia, el cuerpo se acidifica. 


Cuando el pH está desequilibrado, el cuerpo no puede realizar correctamente funciones fundamentales, como la absorción de nutrientes. “La sangre es el director. Siempre procurará que su índice de pH no se mueva del 7,4. Y si se lo pones difícil, se encargará de robar minerales para que la cifra se mantenga”, explicó el nutricionista terapéutico Enrique González en diálogo con EFE Salud. Para neutralizar la acidez, el organismo recurre a las reservas alcalinas. De este modo, se pierden minerales tales como el calcio, el magnesio y el potasio. Todos ellos se encuentran depositados principalmente en los huesos, las articulaciones y los dientes. 

Como las oscilaciones del pH de la sangre son casi nulas (+/- 0,04), se suele medir la acidez o alcalinidad de otros líquidos corporales, como la saliva y la orina. “Si están ácidos, es que están cediendo a la sangre y, si están alcalinos, no”, señaló González. 

“La saturación de la acidez en el organismo produce las condiciones para el desarrollo del envejecimiento prematuro, enfermedades degenerativas, obesidad y osteoporosis. Además, se manifiestan malestares tales como los dolores de cabeza, los problemas digestivos o la desmineralización de las uñas y el cabello. 

Si pasa el tiempo y no se pone remedio, estos síntomas se convierten en enfermedades como el cáncer”, afirma González. Es por ello que, para proteger el cuerpo de las enfermedades, es importante mantener un pH ligeramente alcalino. Así, ningún órgano deberá ceder nutrientes, y se generará un clima poco favorable para el desarrollo de virus y bacterias. 

La alimentación: un factor clave para alcalinizar el cuerpo

La nutrición es uno de los factores más importantes para alcalinizar el cuerpo y lograr un pH equilibrado. Los nutricionistas que defienden esta dieta, aconsejan consumir un 80% de alimentos alcalinos y un 20% de alimentos ácidos. 

Se considera ácidos a aquellos alimentos que, al ser digeridos, dejan residuos acidificantes en el torrente sanguíneo. Entre ellos, se encuentra cualquier tipo de carne, la leche y todas las comidas comerciales y procesadas: azúcares, panificados, galletas y pasteles. No se trata de eliminar estos alimentos de la dieta por completo, sino de reducir su consumo. 

Los alimentos alcalinizantes son aquellos que, al combinarse con las enzimas producidas en la boca, el estómago y el intestino delgado, dejan un residuo alcalino. Entre ellos, se encuentran algunas frutas y verduras, las semillas, las legumbres, los granos enteros y los frutos secos. 

Algunos consejos básicos para emprender una dieta alcalinizante
Los defensores de la dieta alcalina señalan que, al cabo de unas semanas de equilibrar tu pH, te verás y te sentirás más liviano, tu concentración y tu memoria mejorarán notablemente, tus niveles de energía aumentarán y mejorará la calidad de tu sueño. Recuerda que siempre debes consultar con un especialista antes de comenzar una dieta, ya que necesitarás ajustarla a las necesidades particulares de tu cuerpo.Los defensores de la dieta alcalina señalan que, al cabo de unas semanas de equilibrar tu pH, te verás y te sentirás más liviano, tu concentración y tu memoria mejorarán notablemente, tus niveles de energía aumentarán y mejorará la calidad de tu sueño. Recuerda que siempre debes consultar con un especialista antes de comenzar una dieta, ya que necesitarás ajustarla a las necesidades particulares de tu cuerpo. 
Otros factores que ayudan a equilibrar el pH de la sangre
Hacer actividad física: Para activar el metabolismo, eliminar toxinas y asegurar un correcto funcionamiento del organismo, se recomienda hacer ejercicio físico.

Depurar el organismo: Es muy importante limpiar nuestro organismo de aquellos tóxicos que contribuyen a acidificar la sangre. Es por ello que es fundamental hidratarse bien y consumir alimentos diuréticos y depurativos.

Mantener el equilibrio emocional: Tal como nos enseñan los enfoques holistas, el cuerpo y la mente conforman una unidad. Es por ello que, para lograr tener un cuerpo equilibrado, debemos alcanzar también el equilibrio