martes, 5 de junio de 2012

SINTOMAS DE ANEMIA


Cuando alguien nos dice que tiene anemia, entendemos por ello, que sufre de una insuficiencia de hierro en sangre. Sin embargo, no todas las anemias son debidas a problemas con el hierro.

Es importante saber que existen muchos tipos de anemia, algunos sin mucha complicación, mientras que otros pueden ser graves y poner en riesgo la vida de la persona.

Síntomas de anemia
Cada tipo de anemia se manifiesta con unos síntomas particulares, sin embargo, la mayoría de ellas tienen en común estados de irritabilidad, inapetencia, nauseas, diarrea, lengua dolorosa, fatiga, úlceras bucales, palidez, y pérdida de pelo.

Clasificación de las anemias
Las anemias se clasifican en:

Arregenerativas o centrales: Estas se generan por un fallo en la producción de hematíes. Pueden ser:
Anemias microcíticas (anemia ferropénica o falta de hierro, Anemia Sideroacrésica o mala utilización del hierro, talasemias o incapacidad en la formación correcta de la hemoglobina).
Anemias macrocíticas (anemia perniciosa o falta de B12, deficiencia de ácido fólico).
anemias normocíticas (anemia aplásica, leucemias, linfomas, enfermedades crónicas como la insuficiencia renal crónica)
Regenerativas o periféricas: La médula ósea aumenta su actividad para compensar pérdidas de hematíes por hemorragias. Pueden ser por hemorragias (menstruación excesiva, heridas, etc.) o por deformación de los glóbulos rojos (anemia falciforme)
Aquí podemos ver que además de los síntomas de anemia es muy importante ver la causa real. El tratamiento será, pues, distinto según el caso.

Anemias nutricionales
Las anemias por falta de aporte de hierro, vitamina B12 y ácido fólico en la alimentación, se denominan anemias nutricionales.

Anemia por falta de hierro y/o Vitamina C
Es la anemia más común. Se puede deber a:

Poca ingesta de alimentos ricos en hierro: Frutos secos, legumbres, algas marinas, cereales (avena, cebada, trigo, arroz), verduras verdes (espinacas, coles, alcachofas, brócoli, acelgas), hígado, huevos y mariscos.
Poca ingesta de alimentos ricos en Vitamina C (cítricos, fresas, pimientos, espinacas etc.) necesaria para la asimilación del hierro en sangre.
Consumir en exceso alimentos que dificultan su asimilación: lácteos, café, té.
Se recomienda tomar la Vitamina C en ayunas, para la mejor asimilación del hierro. Si se toman suplementos de hierro, es mejor tomarlos habiendo comido algo ligero.
Anemia por falta de Vitamina B12
El cuerpo necesita B12 para producir glóbulos rojos, y además para absorber el hierro y la vitamina A.
La Vitamina B12 se encuentra mayoritariamente en carnes, huevos, mariscos y lácteos.

En el mundo vegetal se encuentra de forma muy reducida en la soja (miso y tempeh, especialmente), levadura de cerveza, germen de trigo y cereales enriquecidos. Los vegetarianos estrictos deberían tomar suplementación de B12.

La Vitamina B12 se absorbe mejor con niveles de calcio adecuados.

La baja producción de acidez estomacal, propia en personas mayores, dificulta la absorción de la B12. También la dificulta el consumo de tabaco y de dulces, tomar laxantes regularmente, padecer diarreas frecuentes o tomar medicamentos para la acidez estomacal.

Este es un ejemplo de que los síntomas de anemia no siempre significan que necesitamos hierro.

Anemia por carencia de Ácido fólico
La carencia de folatos, componentes que intervienen en la formación de glóbulos rojos, genera este tipo de anemia. También, cualquier causa de mala absorción en los intestinos, como por ejemplo la celiaquía o el alcoholismo, favorece que se genere este déficit.

Algunos alimentos ricos en ácido fólico son: lentejas, garbanzos, germen de trigo, semillas de girasol, espinacas hervidas, espárragos, avellanas, lechuga, aguacate, levadura de cerveza, etc.

Este es otro ejemplo de que los síntomas de anemia no siempre necesitan hierro. Averiguar la causa es, sin duda, primordial.

En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente. La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa.