sábado, 11 de febrero de 2012

ACEITE DE ROMERO


Diferentes preparaciones elaboradas a partir del romero han sido utilizadas tradicionalmente para múltiples propósitos como combatir el envejecimiento y la halitosis, para el alivio de los dolores musculares, para curar heridas y hasta para elevar el ánimo. Refresquemos la forma de preparar algunos de estos procedimientos.

El romero ha sido objeto de múltiples supersticiones a lo largo de la historia. Además de los vínculos con el logro de la felicidad y la alegría, también se le han atribuido vibraciones para alejar los malos sueños y ayudar a conservar la eterna juventud.

La sabiduría popular de los campesinos ha atribuido a su aroma un fuerte vínculo con la casa, asegura que trae prosperidad a la familia. Y se dice que, en casos de mal de amores, las flores, al colocarse sobre el pecho y cerca del corazón, pueden ayudar a aliviar las penas.

Según la experiencia desarrollada a partir del uso del romero en diferentes procedimientos de auto cuidado, exponemos a continuación algunos de los más referenciados en las consultas realizadas sobre este tema.

Contra el envejecimiento

Según cuenta una leyenda del siglo XIII, a los setenta y dos años de edad, la reina Isabel de Hungría estaba muy afectada por los dolores reumáticos. Por esa época comenzó a utilizar una loción alcohólica preparada con romero, lavanda y menta que logró devolverle la salud. Se dice que la reina rejuveneció y que muchas otras damas de cierta edad comenzaron a utilizar el preparado, bajo el nombre de: “Agua de la Reina de Hungría”, para así eliminar las arrugas y mantener la lozanía de la piel. Muchos afirman que fue tal el cambio de estado de la reina que el rey de Polonia la pidió en matrimonio; pero ella, por amor a Dios, rehusó la propuesta, ya que, según creía, había sido el mismo Señor quien le había enviado el elíxir tan maravilloso.

Contra la halitosis

La infusión de romero es excelente para el lavado bucal. Es extraordinariamente refrescante y muy buena para eliminar el mal aliento. Se utiliza medio litro de agua hirviente al que se adicionan tres cucharadas de hojas y florecitas de romero secas, se deja reposar tapada durante media hora. Luego se cuela y si se desea, se puede refrigerar.

Las gárgaras o enjuagues con esta infusión se pueden hacer tres o cuatro veces al día o también se puede tomar caliente, forma en que resulta muy agradable.

Alivio de los músculos adoloridos

El aceite de romero puede ser hecho en casa para aliviar los músculos o las zonas donde se hayan producido esguinces o torceduras. Para ello se corta un puñado grande de hojas y flores de romero frescos y se dejan remojar en medio litro de aceite preferentemente de oliva durante una semana en un frasco bien tapado. El contenido se cuela y se guarda en un lugar seco y fresco y se utiliza para masajear los músculos y las zonas adoloridas en casos de dolores o contracturas musculares.

El romero también se usa externamente en forma de compresas, baños de inmersión y se reporta su efecto para aliviar dolores reumáticos, el cansancio muscular y en casos de várices y hemorroides. Para esto se utiliza una cucharada de postre de hojas secas o frescas por taza de 250 ml. Se debe llevar el agua a punto de ebullición y luego, bajarla del fuego y dejarla reposar durante diez minutos. De esta infusión se puede aplicar en forma de baños, enjuagues, lavados o compresas húmedas colocadas sobre zonas adoloridas y en forma de fricciones sobre el cuero cabelludo.

Contra las heridas las llagas abscesos e inflamaciones

La infusión de romero es considerada que tiene efecto contra las heridas y las llagas. Para prepararla; se deben poner en un litro de agua veinte gramos de flores y hojas, se dejan hervir durante dos minutos y se ponen a reposar hasta que enfríen. Las heridas se deben lavar con una gasa empapada con abundante infusión y también se podrán aplicar compresas directamente sobre las partes afectadas. Estas se cambiarán dos veces al día y se mantendrán hasta observar la mejoría.

También las fricciones y masajes con el alcohol de romero pueden ser útiles contra las afecciones de la piel. Estas se preparan al dejar macerar 250 gramos de sumidades floridas en un litro de alcohol durante nueve días.

En casos de tortícolis

Se recomienda poner en medio litro de vino blanco ocho gramos de hojas frescas de romero y cinco gramos de hojas secas. Todo junto se deja hervir durante diez minutos a fuego lento. Las hojas hervidas se colocan en un paño y se aplican dos veces al día en forma de cataplasma sobre las zonas adoloridas, una vez por la noche y la otra al mediodía hasta que desaparezca la tortícolis.

Baños y enjuagues para el cabello

Coloque las hojas y estrújelas antes del baño en una pequeña cantidad de agua. Luego agregue el agua tibia y espere unos segundos hasta que se diluyan los componentes solubles de la planta en el agua. Estos enjuagues son muy recomendados para restablecer el vigor y la fuerza del cabello y dejan una sensación de bienestar que tanto el cuerpo como el ánimo agradecerán mucho.