domingo, 28 de febrero de 2010

REMEDIOS NATURALES PARA CUIDAR EL CORAZON


Utilice la herbolaria para fortalecer esta bomba vital y ayudar a prevenir algunas enfermedades graves.

El corazón es el motor del organismo: una bomba muscular que gobierna la circulación, y con ella el suministro adecuado de nutrientes de la sangre y oxígeno de los pulmones a todos los tejidos, así como la eliminación de los desechos. Un pulso uniforme es señal de que el corazón funciona como es debido.

Desde hace mucho se sabe que, como cualquier músculo, el corazón se puede entrenar a través del ejercicio para que esté en forma. La inactividad física a veces produce arritmia (un pulso irregular), sobre todo si la persona está sometida a estrés. Aunque quizá no sea posible devolver a un corazón "viejo" la vitalidad de la juventud, sin duda se puede aumentar su vigor.

La buena circulación también es esencial para la salud. Los trastornos de los vasos sanguíneos pueden ocasionar padecimientos como las várices y las hemorroides, y contribuir a la hipertensión arterial. Muchas personas emplean remedios naturales para evitar estos males cardiovasculares. La mayoría de las plantas medicinales que entran en la composición de los siguientes remedios se consiguen en tiendas naturistas o en los puestos de hierbas de los mercados.

Vino de perejil

Esta antigua receta data de la Edad Media. El preparado se usa para combatir la debilidad del corazón.

  • 100 g de hojas y tallos de perejil fresco, picados
  • 750 ml (una botella) de vino blanco
  • 10 ml de vinagre de manzana
  • 200 g de miel

Coloque los ingredientes, salvo la miel, en una sartén y cuézalos a fuego muy lento durante 10 minutos. Agregue la miel y cueza la mezcla durante cinco minutos más. Cuele y embotelle el líquido. Tome 30 ml (2 cucharadas) tres veces al día.

Tisana de toronjil

Se utiliza para moderar las palpitaciones cuando se padece de estrés. La alcaravea es una de las hierbas aromáticas más antiguas, y se cultiva tanto por su valor alimenticio como por el medicinal.

  • 20 g de hojas de toronjil secas
  • 20 g de hojas de ruda secas
  • 20 g de semillas de alcaravea

Mezcle los ingredientes y guárdelos en un recipiente hermético. Para preparar la tisana, agregue una cucharadita colmada de la mezcla a 200 ml de agua caliente y déjela reposar 20 minutos. Luego cuele el líquido y, si lo desea, endúlcelo con miel. Tome hasta dos tazas al día.

Infusión cardiotónica

Esta combinación de hierbas ayuda a reactivar la circulación.

  • 40 g de hojas y flores de espino secas
  • 20 g de romero seco
  • 20 g de centella asiática
  • 20 g de hojas de frambuesa secas

Mezcle todos los ingredientes y guárdelos en un recipiente hermético. Para preparar la infusión deje reposar una cucharadita de la mezcla en 250 ml (una taza) de agua hirviendo por espacio de 20 minutos. Cuele la infusión y, si lo desea, agréguele miel para endulzarla. Tome hasta tres tazas al día.

Té relajante

Ayuda a mitigar la taquicardia.

  • 20 g de flores de lima secas
  • 20 g de flores de lavanda secas
  • 20 g de hojas de ruda secas
  • 20 g de lúpulo seco

Mezcle los ingredientes y guárdelos en un envase hermético. Para hacer el té, deje reposar una cucharadita de la mezcla en 250 ml (una taza) de agua hirviendo durante 20 minutos. Cuele el té y, si lo desea, endúlcelo con miel. Tome hasta tres tazas al día.

Vino de valeriana

Es una bebida de sabor agradable, que favorece la relajación.

  • 15 g de raíz de valeriana seca
  • La cáscara de una naranja
  • Una ramita de romero
  • Un clavo de olor
  • Un litro de vino blanco

Ponga los ingredientes en una botella hermética y déjelos macerar durante cuatro semanas. Cuele entonces el líquido a una sartén, hiérvalo durante un minuto y devuélvalo a la botella hermética. Tome una copa pequeña (45 ml) del vino tres veces al día.

Control de la hipertensión

Muchas personas padecen de hipertensión arterial, que si bien representa un grave riesgo para la salud, puede controlarse. En muchos casos la hipertensión es consecuencia de la obesidad y de una mala alimentación. Si se complica con diabetes y una excesiva concentración de colesterol en la sangre, el riesgo de sufrir un infarto o un ataque de apoplejía resulta mucho mayor.

Infusión hipotensora

Este remedio ayuda a bajar la presión arterial alta. Las hojas, flores y bayas del espino tienen usos medicinales desde la Edad Media, y en la década de los 30 unos científicos franceses descubrieron que las hojas del olivo son hipotensoras e hipoglucemiantes; es decir, reducen tanto la presión arterial como la concentración de glucosa en la sangre.

  • 20 g de hojas y flores de espino secas
  • 20 g de hojas de olivo secas
  • 20 g de hojas de dagga silvestre (oreja de león, Leonotis leonurus) secas
  • 20 g de hojas de toronjil secas

Mezcle todos los ingredientes y guárdelos en un recipiente hermético. Para preparar la infusión, coloque una cucharadita colmada de la mezcla en una taza y agréguele 250 ml de agua hirviendo. Deje reposar la infusión durante 20 minutos, cuélela y, si lo desea, endúlcela con miel. Tome hasta tres tazas al día.

Vino de romero

Además de dar sabor a la comida, el romero estimula la circulación.

  • 15 g de hojas de romero secas
  • 750 ml (una botella) de vino blanco

Coloque el romero en una botella y vierta el vino sobre él. Cierre la botella con un corcho o tapón de rosca y deje macerar la mezcla durante cinco días. Vierta entonces el líquido a través de un tamiz fino en otra botella de cierre hermético. Tome una copa pequeña (45 ml) del vino en la comida y en la cena.

Para la buena circulación

El cuerpo está surcado por una extensa red de vasos que aseguran la afluencia de sangre a todos los órganos, a fin de que hasta la última célula reciba suficientes nutrientes y oxígeno. Como otros sistemas del cuerpo, el aparato circulatorio es susceptible de diversas enfermedades. Por ejemplo, el flujo de sangre a través de una vena o arteria puede quedar obstruido por depósitos de grasa, o el músculo de las paredes de un vaso puede debilitarse y entorpecer la circulación.

Hacer ejercicio con regularidad es la mejor manera de prevenir la mala circulación. Una dieta escasa en grasas saturadas, como las que están presentes en la carne y en los lácteos, también ayuda a conservar la salud de los vasos sanguíneos.

Si usted padece de mala circulación, pruebe alguno de los siguientes remedios tradicionales.

Té estimulante de la circulación

  • 20 g de hojas y tallos de milenrama secos
  • 20 g de hojas de romero secas
  • 20 g de flores de saúco secas
  • 20 g de hojas de ruda secas

Mezcle todos los ingredientes y guárdelos en un recipiente hermético. Para preparar el té, deje reposar una cucharadita colmada de la mezcla en 250 ml (una taza) de agua hirviendo durante 20 minutos. Cuele la infusión y, si lo desea, endúlcela con miel. Tome hasta tres tazas al día.

Baño de castaño de Indias para los pies

Las sustancias activas del castaño de Indias contribuyen a fortalecer los vasos sanguíneos.

  • 15 g de hojas y frutos de castaño de Indias secos
  • 2 cucharaditas de hojas de tomillo secas
  • 2 cucharaditas de hojas de ortiga secas
  • 500 ml (2 tazas) de agua

Mezcle los ingredientes secos y coloque dos cucharaditas de este preparado en un recipiente refractario. Haga hervir el agua, viértala sobre el preparado, deje reposar la infusión, cuélela y embotéllela. Agregue dos cucharadas de la infusión a cuatro litros de agua y utilice esta mezcla como baño de pies.

Trastornos arteriales

Los vasos sanguíneos sanos son elásticos y capaces de adaptarse a los cambios normales de la circulación. Sin embargo, la edad avanzada y la mala salud pueden producir aterosclerosis (obstrucción de las arterias por depósitos de grasa) o arteriosclerosis (endurecimiento de las paredes arteriales).

Como hacían nuestros abuelos, nosotros también podemos recurrir a los remedios de la herbolaria para prevenir estas enfermedades.

Várices

Las venas dilatadas que se conocen como várices no son una enfermedad nueva; nuestros antepasados también las padecían, y esa debilidad venosa puede ser hereditaria.

Las várices se forman cuando las válvulas de las venas se debilitan y entorpecen la circulación de las piernas hacia el corazón. La sangre se acumula entonces en las venas, que se hinchan, se deforman y producen dolor.

El estreñimiento puede comprimir las venas del abdomen y dificultar la circulación proveniente de las piernas. La debilidad venosa también puede ser causa de hemorroides, que se manifiestan con dolor y comezón en el recto.

Infusión para las várices

Este remedio es muy abundante en rutina, un compuesto vegetal que tiene la propiedad de fortalecer las paredes de las venas.

  • 20 g de granos de trigo sarraceno enteros
  • 20 g de flores de ruda secas
  • 20 g de flores de saúco secas

Mezcle los ingredientes y guárdelos en un recipiente hermético. Para preparar la infusión, deje reposar una cucharadita colmada de la mezcla en 250 ml (una taza) de agua hirviendo durante 20 minutos. Cuele la infusión y, si lo desea, endúlcela con miel. Tome hasta tres tazas al día.

Aceite para baño de asiento

Alivia las molestias causadas por las hemorroides.

  • 6 gotas de aceite de ciprés
  • 6 gotas de aceite de manzanilla
  • 3 gotas de aceite de menta
  • 20 gotas de aceite vegetal

Añada dos gotas de aceite de ciprés, dos de aceite de manzanilla y una de aceite de menta al agua del baño de asiento. Tome el baño de 5 a 10 minutos. Luego mezcle el resto de los aceites y aplíquelos a la zona afectada.

Hierbas medicinales

En el siglo XIX, casi todos los hogares tenían un botiquín de remedios preparados con plantas medicinales. Usted también puede echar mano de estos remedios comprando pequeñas cantidades de las hierbas medicinales que pueda necesitar en el futuro próximo. La manzanilla, por ejemplo, reduce la inflamación y, preparada en infusión, alivia algunos padecimientos del estómago, calma los nervios y ayuda a conciliar el sueño.

El escaramujo, las flores de saúco y las de lima sirven para aliviar el resfriado; el lúpulo, el toronjil y la valeriana, para combatir el estrés y el insomnio. Entre las plantas benéficas para el corazón y reductoras de la presión arterial se cuentan el espino, el ajo, la lavanda y la rosa.

Remedios probados

Para el corazón

· Los baños calientes con raíz de valeriana u hojas de toronjil relajan y alivian las palpitaciones.
· Haga 20 minutos diarios de ejercicio al aire libre para oxigenar la sangre y fortalecer el corazón.
· Si es cardiaco, evite el café --la cafeína puede causar taquicardia-- y deje de fumar: el cigarrillo afecta al corazón y al aparato circulatorio.
· Para aliviar las palpitaciones tome un vaso de agua con dos cucharadas de azúcar y unas gotas de jugo de limón.

Hipertensión

· Si es hipertenso, evite el sobrepeso. Coma muchas frutas y verduras frescas, así como cereales integrales, y reduzca el consumo de carne.
· El ajo es considerado una panacea por muchos curanderos y médicos naturistas. Se emplea desde hace mucho para prevenir la obstrucción de las arterias y combatir la hipertensión. Los cebollinos picados, rociados sobre los alimentos, se usan también para bajar la presión arterial alta, así como para estimular la resistencia a las infecciones.

Buena circulación

· Meter los pies de manera alternativa en agua fría y caliente fortalece los vasos sanguíneos. Es un remedio tradicional para la mala circulación.
· Para mejorar la circulación general son muy útiles las fricciones en los pies con aceite de romero. Deben evitar este aceite las mujeres embarazadas, los hipertensos y los epilépticos.
· El ajo, la cebolla y el jengibre crudos ayudan a reducir la concentración de colesterol en la sangre, con lo que reducen el riesgo de contraer arteriosclerosis.

Várices y hemorroides

· Fortalezca las venas haciendo ejercicio (natación, ciclismo o carrera). Evite permanecer mucho tiempo sentado o de pie.
· Para aliviar la comezón de las hemorroides, tome un baño de asiento frío, seque la zona afectada y aplíquele un poco de vaselina.
· Las hemorroides que duelen se tratan untando diariamente de 1 a 2 gotas de aceite de hamamelis en la zona afectada, lo que ayuda a reducirlas y alivia las molestias.

Virtudes del perejil

Esta hierba es útil para combatir la debilidad del corazón, así como la retención de líquido, las irregularidades de la menstruación, la cistitis y algunos trastornos gastrointestinales como la indigestión y los cólicos.

Mortero

Vale la pena conseguir un mortero para preparar las infusiones medicinales. Es el utensilio ideal para machacar semillas y tallos duros y para pulverizar hojas y flores deshidratadas.