lunes, 17 de agosto de 2009

COMO AYUDAR A MIS RIÑONES


Se la considera un “factor multiplicador de enfermedad”, por su coexistencia con la diabetes y los trastornos cardiovasculares, y su tratamiento tiene un severo impacto económico y social, ya que en estadios avanzados solo admite como alternativa la diálisis o el trasplante.

Más de un millón y medio de personas en el mundo se encuentran en diálisis o recibieron un trasplante de riñón. Es muy importante tomarse los recaudos necesarios en materia de prevención.
Desde el año pasado, por iniciativa de la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN) y la Federación Internacional de Fundaciones del Riñón (IFKF), se instituyó una campaña en varios países para reducir la mortalidad anual dependiente de las enfermedades crónicas para la próxima década.

La insuficiencia renal puede ser prevenida mediante sencillos y económicos análisis que deberían sistematizarse en los habituales de rutina –determinaciones de creatinina en sangre y de proteínas en orina –. La detección precoz es importante porque, muchas veces, el problema está presente en un estadio temprano pero sin mostrar síntomas. La población debe conocer que existen factores de riesgo que son modificables, como el tabaquismo, el consumo de medicamentos, la obesidad y el sedentarismo. Y que hay otros que son inmodificables, como la edad avanzada o la presencia de antecedentes familiares a padecer insuficiencia renal, que deben ser atendidos y tratados precozmente para evitar el progreso de la enfermedad, y mejorar las perspectivas de salud del paciente.

Función y cuidado

Los riñones son dos órganos del tamaño de un puño, con forma de poroto, ubicados en la espalda (por encima de la cintura, y en parte protegidos por las costillas). Tienen la función de eliminar el agua y las sustancias que el organismo desecha –formadas por la descomposición de las proteínas de los alimentos consumidos, y de la actividad muscular – a través de la orina.
Los riñones sanos llegan a eliminar uno a dos litros de orina por día.

Los riñones cumplen, además, la función de sintetizar hormonas que ayudan a producir glóbulos rojos, a mantener la presión arterial bajo control y el buen estado de los huesos. Para preservar en salud la función renal, hay que evitar el sedentarismo y el tabaquismo, llevar una dieta equilibrada y consultar al médico periódicamente. Es necesario que el médico tratante supervise la ingesta de medicamentos para la presión arterial. Realizar, como mínimo, 30 minutos de actividad física (caminatas, natación, andar en bicicleta) cada día, 5 días a la semana, y cumplir con una dieta equilibrada en nutrientes.

La predisposición a desarrollar enfermedad renal es mayor en:

  • Diabéticos
  • Hipertensos
  • Portadores de enfermedad cardiovascular
  • Mayores de 65 años
  • Presencia de antecedentes familiares de enfermedad renal
  • Fumadores
  • Sedentarios

La pérdida de proteínas a través de la orina puede ser indicio de enfermedad renal. El filtrado glomerular (FG) normal es entre 80 y 120 ml por minuto. Cuando los riñones funcionan mal, los líquidos y desechos orgánicos se acumulan, un proceso conocido como uremia, y en estados avanzados aparecen los síntomas de la enfermedad renal:

  • Tensión arterial alta
  • Cansancio extremo
  • Dificultad para respirar y dormir
  • Hinchazón en cara, manos y pies
  • Pérdida de apetito
  • Náuseas y vómitos
  • Picazón

¿Con qué alimentos podemos ayudarles?

  • Alubias: Las alubias blancas y las judías azuki, de origen oriental, ejercen una notable acción depuradora sin sobrecargar el riñón.
  • Pepino: Formado por un 95% de agua, el pepino contribuye a compensar las dietas altas en sodio, que tanto hacen rebajar a los riñones. Similar efecto tiene la patata hervida o al vapor y la calabaza.
  • Rábano: Además de prevenir la aparición de cálculos renales, el rábano alivia la inflamación del riñón y desinfecta los conductos urinarios.
  • Hinojo: Tanto el bulbo como las semillas de esta planta, con la que se preparan fragantes infusiones, ayudan a desintoxicar los riñones.
  • Plátano: Junto con el kiwi, es una de las frutas más ricas en potasio y magnesio. Debido a esta virtud, ambos alimentos reducen la concentración de toxinas en la orina y previenen los cálculos.

Si sufres de alguna enfermedad renal debes llevar una alimentación que siga determinadas pautas tanto, para mejorar como para evitar que su condición empeore.

Pero antes de embarcarse en algún régimen específico tienes que conocer el tipo de afección que sufres y sobre todo, en qué fase se encuentra.

Trastornos renales y los alimentos recomendados

Litiasis: lo importante es cuidar la cantidad de agua que se beba para mantener una diuresis abundante.

Cálculos: si ya tienes cálculos o eres proclive a tenerlos debes beber 1 vaso de agua pura cada 2 horas. Según el tipo de cálculos se deben evitar estos alimentos:

  • Cálculos de ácido úrico: carne, pescado, hígado, sesos, salchichas, espinacas, espárragos y chocolate.
  • Cálculos de oxalato de calcio: no sigas una dieta vegetariana, o una dieta rica en frutas y verduras, y limita también los carbohidratos (pastas, pan, papas, dulces y azúcar).
Para todo tipo de cálculos están prohibidos el café, el té y el alcohol.

Insuficiencia renal

Cuando empiezan a manifestarse los síntomas de la insuficiencia renal se empieza limita la cantidad de proteínas, teniendo en cuenta la capacidad residual de tus riñones, edad y masa corporal.

  • Las proteínas permitidas son el huevo, la leche y el queso. Si la insuficiencia está muy avanzada, entonces disminuye aún más tu ingesta de proteínas, sobre todo las de origen vegetal.
  • Para cualquiera de estas afecciones se debe eliminar la sal.
  • En algunas frutas como la banana, el limón y la naranja, podemos encontrar potasio, este enemigo de los enfermos renales, se elimina mal por los riñones, se acumula en la sangre y puede resultar claramente peligro
  • Si Ud. sufre de hipertensión arterial, debe tener en cuenta que esta dolencia afecta el buen funcionamiento de muchos órganos, entre los que se encuentran los riñones, por lo tanto disminuir el consumo de sal es fundamental para su enfermedad renal.
  • Dentro de los alimentos favorables para los riñones, encontramos la sandía, una fruta altamente diurética que ayuda a limpiar los tejidos y la sangre, su jugo está considerado uno de los mejores alidadas de los enfermos de riñones
  • Otras aliadas de los enfermos renales son las alcachofas, las uvas y las manzanas mientras que el apio es muy reconocido por eliminar los cálculos y arenillas. En los casos de crisis agudas, se recomienda el ayuno absoluto, que junto con el reposo son los factores que mejor favorecen al paciente y a la disolución de los cálculos renales

El potasio y su relación con el riñón

El potasio es un mineral presente de forma habitual en nuestro organismo necesario para un correcto funcionamiento del sistema nervioso.
Sin embargo, en ciertas enfermedades aumenta por encima de lo normal sus niveles en la sangre y se corre el riesgo de tener problemas cardiacos más o menos graves si no se toman las medidas oportunas. Esto hace necesario limitar aquellos alimentos de la dieta que son ricos en potasio y emplear métodos que permiten reducir la cantidad de potasio de los alimentos.

Técnicas recomendadas para reducir el potasio de alimentos vegetales:

Remojo prolongado:
Los alimentos de moderado contenido en potasio pueden incluirse en la dieta mediante distintas técnicas de preparación. Podemos someterlos a remojo, sin deteriorar ni disminuir su sabor y esto nos permite reducir el contenido en potasio ya este es un mineral soluble en agua.

Se recomienda poner el alimento a remojo durante más de 10 horas, cambiando el agua cuantas veces sea posible. Se aconseja emplear este sistema con legumbres, patatas (previamente troceadas), conservas de verduras, conservas de legumbres y productos congelados antes de ser cocinados.

Doble cocción:
Someter todas las verduras, hortalizas, legumbres y patatas a dos hervores en abundante cantidad de agua, cambiándola tras la primera cocción. El agua se debe desechar siempre.