miércoles, 29 de julio de 2009

ENERGIA Y HUMOR


Entre semana me gusta despertar con la luz del sol. Gradualmente me avisa que ya es hora de levantarme. Claro, hay días en que me siento como los que salen en los comerciales de cereales en el desayuno, y otros en los que me tapo la cara con la almohada y me acuerdo de la canción "hoy no me puedo levantar".

Incluso, mi estado de ánimo durante el día y mi humor, dependen en gran parte de cómo me siento al apoyar el primer pie. No sólo eso, la fuerza con la que hago mi ejercicio cotidiano, la rapidez con la que tomo las decisiones o las pospongo, dependen de un intangible: mi energía. Me doy cuenta también, que la sola voluntad no basta para levantar el espíritu; y me consuela descubrir que es una cuestión biológica.

¿Qué afecta nuestra energía?

Una de las mayores fuentes de energía viene del sistema que tenemos integrado en el cerebro que marca los ritmos de nuestro cuerpo. Estos ritmos se repiten cada veinticuatro horas y se llaman Circadianos; del Latín circa (acerca) dianos (día). Es como un reloj biológico que está diseñado para mantenerte despierto de día, y cierra sus operaciones de noche para que puedas dormir. Como reloj despertador, nos envía señales que nos avisan que es hora de comer, de despertarnos, de descansar, etcétera. Lo que quizá desconocemos es que nuestro humor también está determinado por este reloj biológico, que por lo general, tiene su mejor momento en el primer tercio de la mañana, decae alrededor del medio día hasta la media tarde, y vuelve a subir alrededor de las 6 p.m. para caer a la hora de dormir.

El director de orquesta de este reloj es la luz. Cuando la retina capta el primer rayo de sol, manda la información al cerebro y éste envía docenas de ordenes al cuerpo. Para activarnos en el día segrega entre otras, la hormona del estrés cortisol, y en la noche melatonina para dormir. Por eso, cuando amanece más temprano, lo lógico es recorrer el horario una hora antes porque el cuerpo naturalmente se activará por la luz.

Si el ritmo de vida que llevas es desordenado, comes a deshoras, trasnochas ya sea por diversión o por trabajo, estas hormonas se salen de ciclo y se refleja en todo, especialmente en tu sueño y lucidez. Por lo tanto, tus juicios, decisiones, humor y eficiencia se disparan.

Otras formas de elevar la energía:

  1. Apasionate por lo que haces ya que tu cuerpo segrega adrenalina que te mantiene alerta física y mentalmente.
  2. Trabaja bajo luz clara y brillante, ésta aumenta el grado de atención, mientras que una tenue te adormece.
  3. Duerme de siete a ocho horas. Millones de personas duermen menos y les afecta en todo.
  4. Has ejercicio, te alerta; hundirte en el sillón te adormece.
  5. Alimentate bien, ya que aumenta la cantidad y la producción de los neurotransmisores responsables del humor y del estado de alerta.
  6. Procura un ambiente fresco; el calor te aletarga.
  7. Escucha buena música y evita ruidos contaminantes.
  8. Usa la aromaterapia como la esencia de menta, para despertar.
  9. Concientisate del reloj biológico. Conforme el ciclo Circadiano toca sus niveles bajos de energía, también tu humor los toca. Es por eso que la vida puede parecerte sombría cuando te despiertas en las altas horas de la madrugada.

Es importante comprender que hasta el individuo más energético no lo está el 100 por ciento del tiempo. Hay subidas y bajadas naturales en un ciclo de veinticuatro horas, de energía y de humor. Así que, observarte para conocer cuáles son tus horas más productivas, y cuando simplemente es mejor descansar.