lunes, 10 de febrero de 2014

OMEGA 3

Hay dos tipos de ácidos grasos esenciales para los humanos: omega 3 y omega 6, según  sus formas moleculares. Al igual que las vitaminas, es esencial obtenerlos de los alimentos, pues no pueden ser sintetizados por el cuerpo. Las típicas dietas modernas tienden a ser mucho más altas en ácidos grasos omega 6, debido al consumo de productos animales y el uso de aceites de cocina. Este desequilibrio en nuestros cuerpos es poco saludable, pues los ácidos grasos omega 6 aumentan los procesos inflamatorios, en comparación con los omega 3, que son antiinflamatorios. 
Las investigaciones demuestran que los ácidos grasos omega 3 reducen la inflamación y pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas como las enfermedades cardíacas, el cáncer y la artritis.

ALA
Los ácidos grasos omega 3 vienen en diferentes longitudes moleculares y el omega más común 3 se llama ALA (ácido alfa-linolénico). Este se encuentra en el reino vegetariano, en verduras de hojas verdes, semillas de lino, nueces y los aceites de colza y soya.
 
EPA y DHA
La cadena más larga de omega 3 son los llamados EPA (ácido eicosapentanoico) y DHA (ácido docosahexaenoico). Son importantes para el corazón y el sistema vascular, así como para el cerebro y el sistema nervioso. Mientras que el ALA se considera que es la forma esencial de omega 3, su conversión en las formas más largas EPA y DHA varían de 0,2% a 15% entre los diferentes estudios e individuos. Esta es la razón por la que comer pescado o tomar suplementos, que ya contienen EPA y DHA, es una forma segura de obtenerlos.
 
¿Qué hace el omega 3?

Apoya las funciones del cerebro, ojos y sistema nervioso. Su carencia puede resultar en depresión,diferentes tipos de demencia, la degeneración macular, déficits de aprendizaje y TDAH en los niños.

Reduce los triglicéridos, el colesterol malo aterosclerosis (endurecimiento de las arterias) y la presión arterial, todos factores de riesgo de enfermedad cardiovascular.

Disminuye la inflamación en general, y puede ser de par ticular utilidad en cualquier condición inflamatoria interna, músculo-esquelética o dérmica, tales como eczema, psoriasis, artritis o SII.