martes, 25 de diciembre de 2012

PROS Y CONTRAS DE LA COMIDA CHATARRA

Hoy en día, el mundo está invadido por cadenas de comida rápida que nos ofrecen “suculentos platillos”. Y como casi todo mundo anda a las carreras, la comida rápida queda como anillo al dedo. 
Hay quienes comen algo de esto dos o tres veces por semana, incluso más, sin pensar mucho en si es o no saludable. Y es que, a simple vista parece inofensiva, pero…¡no lo es! Pero tampoco todo va en contra, la comida rápida tiene a su favor: 
La puedes encontrar casi en todos lados. 
Te ahorra tiempo de cocinar y te saca de apuros pues, en menos de 30 minutos, comes y sigues con tu vida. Te salva de cocinar,sobre todo cuando es para mucha gente. Hay gran variedad y, en algunos países, hasta hay platillos regionales. 
Terminas saciado Pero…lamentablemente esta comida tiene mucho en contra: Los tamaños jumbo nos hacen consumir mucha más energía de la que en realidad necesitamos, lo que se traduce en kilos de más. Es muy grasosa y tiene también mucho colesterolDemasiadas cosas precocidas o congeladas.
Hacen la digestión más difícil y lentaDemasiados aditivos que tienen diferentes malas repercusiones en el cuerpo ¿Qué hacer? Puedes hacer comida rápida en casa; hamburguesa, pizza, alitas de pollo, dedos de queso…todo mucho más sano y con menos grasa, además de ser más natural.
Cero “tamaño jumbo por 2 pesos más”, no, tienes el poder de decir no aunque suene una gran oferta.
Usar la comida rápida sólo en una emergencia y tratar de medir las porciones, no te tienes que terminar todo lo que te dieron en el mega paquete.
Busca la opción saludable en comidas rápidas: ensaladas, sushi, sandwiches saludables, refrescos con menos calorías, menú ligth, etcétera
 ¡Aguas, la comida rápida es adictiva! Las grasas, azúcares y carbohidratos que contienen la hace especialmente sabrosa pero mala para la salud. 
Así que cuida tu consumo de este tipo de alimentos, de vez en vez no está mal, pero hacer de ella un menú frecuente en tu dieta te puede traer muchos malestares. Además, recuerda, nada más fast food que una ensalada o una fruta cuando el hambre no espera.