viernes, 31 de agosto de 2012

CANDIDIASIS



¿Se pueden confundir los síntomas de la candidiasis crónica con otras enfermedades?
Los síntomas de la candidiasis crónica son muchos y pueden ser muy variados. Existen muchas personas con candi

diasis crónica que no han sido diagnosticadas y, en cambio, son tratadas como pacientes hipocondríacos, deprimidos y/o ansiosos.
Desafortunadamente, estas personas están tomando Prozac, Seroxat o ansiolíticos, en vez de seguir un tratamiento para la candidiasis. Parte de esto, es debido a que, normalmente, la candidiasis se relaciona únicamente a los síntomas propios y localizados que cre
a la infección.

Por ejemplo, en general con la candidiasis vaginal sólo se contemplan los síntomas localizados en la vagina; con una candidiasis oral, se presta atención únicamente a los síntomas propiamente de la boca... y los tratamientos son locales. Sin embargo, la candidiasis crónica hay que analizarla en su conjunto, hay que ir más allá de su manifestación localizada.

El origen… está en los intestinos
Un punto muy importante que normalmente suele ser ignorado a la hora de diagnosticar y tratar la candidiasis crónica, es que su origen suele ser intestinal,
aún cuando estemos contemplando una candidiasis vaginal.

Cuando la candidiasis crónica prolifera en el intestino puede cambiar su anatomía y fisiología. Esto quiere decir que puede dejar de ser una levadura y convertirse en un micelio micótico. Se sabe que las cándidas son organismos dimórficos y pueden existir en estas dos formas.

En su estado de levadura no es invasiva, mientras que en estado micótico produce rizoides (o raíces muy largas) altamente invasivas que pueden penetrar en la mucosa.

Esto puede causar una excesiva permeabilidad de la mucosa intestinal, permitiendo la introducción a la sangre de sustancias (toxinas, proteínas mal digeridas, etc.) que pueden actuar como antígenos alterando severamente el sistema inmunitario.

Por otro lado, una excesiva permeabilidad intestinal puede, a su vez, deteriorar los receptores nutricionales celulares, favoreciendo una mala absorción y, dando como resultado, una desnutrición.

Causa de desórdenes hormonales
Por otro lado, las Cándidas encajan en los receptores hormonales de las células compitiendo con hormonas, pero también pueden crear receptores de nuestras propias hormonas en sus superficies.


Esto puede causar un bloqueo y desequilibrio del sistema hormonal y un sinfín de problemas como síntomas premenstruales, infertilidad y endometriosis, entre otros.

¿Y si nos falta vitamina B1 o B6?
Algunas levaduras como la Cándida krusei y la Parapsilosis producen tiaminosa (una enzima) que destruye la vitamina B1. La falta de esta vitamina puede producir síntomas como irritabilidad, dolores musculares, falta de concentración, dolor de estómago, estreñimiento y taquicardias.

También previene la conversión de la vitamina B6 en su forma activa, piridoxal-5-fosfato. Esto puede causar síntomas como retención de líquidos, depresión, irritabilidad, temblores musculares o calambres, falta de energía y piel muy seca.

¿Puede causar un déficit de vitaminas y minerales?
Debido al grado de toxicidad en el que se encuentra el paciente con ca
ndidiasis crónica, el hígado tiene que filtrar una gran cantidad de químicos.

Para que esto ocurra, las dos fases de desintoxicación de este órgano, la fase 1 y 2, requieren nutrientes como el zinc, selenio, cobre, magnesio, vitaminas B y C, glutatión, sulfuro, glicina y ácidos grasos esenciales, que debido a la mala absorción intestinal es muy posible que no se encuentren en las cantidades necesarias para que la desintoxicación se lleve a cabo correctamente.

Este proceso de autointoxicación puede agravar el estado del paciente con candidiasis crónica cuando se encuentra en presencia de perfumes, humos u otros químicos inhalantes.

Síntomas más comunes en pacientes con candidiasis crónica

Fatiga.
Malestar general.
Dolores de cabeza.
Distensión abdominal.
Diarreas y/o estreñimiento.
Indigestión.
Ardor estomacal.

Deseo de comer carbohidratos (dulces, pasta, pan, etc.)
Depresión.
Mareo.
Sensación de resaca por las mañanas.
Dolor de articulaciones y músculos.
Molestias vaginales (picores, irritación, heridas etc.)
Retención de líquidos.
Insomnio.
Infecciones crónicas.
Alergias.
Picor anal.
Afonía.
Congestión nasal.
Ahogo.
Problemas de uñas.
Molestias oculares y de oídos.
Enfermedades y desequilibrios relacionados con la candidiasis crónica
Enfermedad de Crohn.
Colitis.
Síndrome del Intestino Irritable.
Artritis reumatoide.
Lupus.
Asma.
Psoriasis y eccema.
Sinusitis.
Esclerosis múltiple.
Fibromialgia.
Síndrome de la fatiga crónica.
Hipotiroidismo.
Hipoglucemia.
Depresión y estados de ansiedad.
Anemia.

Así pues, el tema de la candidiasis crónica no se limita a una sintomatología localizada.

Extraído del libro "La Nutrición Ortomolecular" de Cala H. Cervera, editorial RobinBook.