sábado, 8 de enero de 2011

LA ALCACHOFA


Es una verdura con grandes propiedades curativas, es tónica del hígado, depuradora sanguínea, muy digestiva, sobre todo cruda, estimulante, diurética, actúa favoreciendo la eliminación de urea, colesterol y ácido úrico. Muy útil en personas intoxicadas por alimentos o drogas al activar los mecanismos de limpieza del organismo. Indicada en la congestión e insuficiencia hepática, insuficiencia renal, infecciones intestinales, gota, artritis, litiasis, cansancio, intoxicaciones, reumatismo y diabetes.

La alcachofa contiene:

Vitaminas: A, B6, Calcio, Fósforo, Hierro, Glucidos, Proteínas, Hidratos de Carbono, Magnesio, Potasio y Sodio.

Beneficios y propiedades

Y es que la alcachofa favorece la digestión de las grasas, estimula la función de los intestinos y tiene propiedades diuréticas y depurativas que ayudan a bajar de peso y eliminar las impurezas de la vejiga y los riñones. Estas propiedades evitan la retención de líquidos, piedras en los riñones, reumatismo e hipertensión arterial.

Es ideal como alimento depurativo, favorece el metabolismo hepático y activa la producción de bilis. Baja el colesterol, coadyuvando a su eliminación por la misma labor estimulante biliar. Regula los niveles de glucemia en sangre.
Asimismo, la alcachofa tiene un contenido súper bajo de calorías, por lo que es un alimento recurrente en dietas hipocalóricas. Incluso se le atribuyen propiedades que favorecen a la piel actuando contra la celulitis y embelleciendola.

La alcachofa es rica en fibra y obstaculiza la absorción de grasas y azúcares, favoreciendo el vaciado intestinal. Aporta alrededor de 49 calorías por 100 gramos. Equilibra la presión sanguínea, por su baja cantidad de sodio, la alcachofa es particularmente recomendable para quien tiene la tensión alta a condición que se tome sin agregar sal.

Es muy beneficiosa para frenar la celulitis, su contenido en potasio la convierte en un alimento muy diurético que combate la retención hídrica.

Es ideal como alimento depurativo, favorece el metabolismo hepático y activa la producción de bilis. Baja el colesterol, coadyuvando a su eliminación por la misma labor estimulante biliar. Regula los niveles de glucemia en sangre.

Posterior a una enfermedad en el hígado, la alcachofa favorece a la curación del mismo, debido a que contiene inulina y ácido cafeico que tienen la capacidad de regenerar las células del hígado. Ayudando a digerir las grasas, liberando de trabajo al hígado y favoreciendo el drenaje de la vesícula debido a su contenido de cinarina que induce la producción de bilis del hígado evitando la mala digestión, gases, pesadez, acidez y piedras biliares.


Aplicaciones medicinales de la alcachofa

• Se utiliza para curar enfermedades vinculadas al hígado (cirrosis, intoxicación, hepatitis), aparte de favorecer la función biliar.

• Muy recomendable para los diabéticos ya que disminuye en nivel de azúcar en sangre, tomando un vasito de infusión al día de dicha planta.

• Ayuda a eliminar liquido del cuerpo, por lo que resulta beneficioso no solo para la obesidad, sino en aquel cúmulo de enfermedades vinculadas a la eliminación del agua, por la eliminación de toxinas y mayormente en el acido úrico: enfermedades circulatorias, gota, artritis.

• Su poder principal reside en la capacidad que proporcionan los ácidos para reducir el nivel de colesterol en la sangre, disminuye la presión arterial y previene la arteriosclerosis.


Recomendaciones y uso

Se recomienda que el agua donde se cocina la alcachofa puede ser utilizada para hacer sopas o caldos, por el alto contenido de hierro que posee. Es apropiado para niños en etapa de crecimiento, o personas débiles, anémicas o raquíticas.

Media alcachofa hervida en un litro de agua da un excelente té apto para afecciones hepáticas. La dosis recomendada es de tres a cuatro tazas diarias. En esta proporción, es también un buen digestivo y diurético. es un eficaz tonificante hepático y disolvente de ácido úrico, razón por la cual es indicado en los casos de reumatismo, gota, cálculos renales, etc.