lunes, 19 de julio de 2010

SALUD MENTAL Y ALIMENTACION


El estilo de vida actual, caracterizado por altos niveles de estrés, provocan síntomas de angustia, fatiga, ansiedad y melancolía, que pueden llevar a cuadros severos de depresión, por ello se recomienda el "Plato del bien comer" para controlar y combatir la ansiedad, fatiga, melancolía o nostalgia.

Se sugiere una dieta balaceada con nutrimentos, vitaminas, minerales, ácidos grasos, proteínas, hidratos de carbono, etcétera; ya que la inadecuada alimentación influye en un deficiente funcionamiento del organismo.

El consumo de alimentos lácteos (yogur, leche, crema, quesos) es fundamental para las personas con ansiedad. Deben incluir una o dos raciones diarias de este grupo, ya que su ingestión les ayuda a tener mejor humor y sentirse relajados, de esta manera se evitan momentos de tensión.

Si la persona tiene melancolía o nostalgia, se le recomienda, además de los productos lácteos, incluir proteínas como: carnes magras, huevo, pollo, pescado, mariscos, así como frutas (naranja, melón, uvas,ciruela, guayaba etc.) y verduras frescas, para que sea una dieta balanceada.

Para los casos de depresión, se han obtenido resultados favorables con un menú que consiste en: frutas y verduras surtidas; cereales, carne de res y cerdo, huevo, embutidos, pescado, que combinados con leguminosas (frijoles, lentejas, habas) enriquecen la alimentación y mejoran el estado emocional de la persona a bajo costo.

Debe entenderse la importancia de las vitaminas, que se encuentran en frutas como naranja, guayaba y toronja, uvas, ciruelas, ricas en vitaminas C; verduras y vegetales de color fuerte como jitomate, zanahoria, pimiento rojo, amarillo, betabel, así como en verduras de hoja verde (Complejo B), las cuales complementan una alimentación balanceada.

Los pescados ricos en ácidos grasos Omega 3 favorecen un buen estado de ánimo; facilitan el proceso de digestión al movilizar los alimentos a través del aparato digestivo y mejora las funciones renales y hepáticas.

El ácido fólico -presente en carnes rojas y verduras de hojas verdes (contienen complejo B)-, está ligado con el sistema nervioso central, por lo que al no incluirlo en el régimen alimenticio, puede provocar depresión.

Si no se consume el azúcar que necesita el organismo, la persona entra en un proceso de depresión o de ansiedad. Si en la mañana no se hace un desayuno completo o por lo menos se toma algún alimento antes de salir de casa (la cena se realizó el día anterior a las 8 de la noche), y el primer alimento es hasta las 10 u 11 de la mañana, es muy prolongado el tiempo que la persona está en ayuno; el organismo está con falta de glucosa y el rendimiento no está a 100 % en la escuela o en el trabajo.

Las personas con padecimientos emocionales que reciben atención en los hospitales psiquiátricos, independientemente de dicho tratamiento, también deben ser atendidos en cuanto a nutrición, se les debe procurar menús ricos en vitaminas y ácidos grasos, que ayudan a disminuir los cuadros estresantes, además de que deben recibir orientación para evitar alimentos que les son perjudiciales.