domingo, 4 de julio de 2010

CONSEJOS PARA QUE LOS NIÑOS COMAN SANAMENTE





Aprende qué hacer y qué evitar para que tus hijos coman sanamente.

Establecer patrones para un estilo de vida saludable se inicia por comer bien. Facilita el proceso hacia una dieta saludable con estos consejos fáciles de seguir:



1. Ponle un buen ejemplo a tu hijo para que te siga. Comparte a la hora de comer y coman la misma comida saludable.



2. No promuevas el consumo de dulces y ni de comida con grasas. Ten a la mano comida saludable como frutas, vegetales crudos, galletas bajas en grasas y yogur para que tus hijos coman un bocado entre comidas.


3. Deja que los niños sigan su apetito natural y decidan cuánto comer.



4. Promueve el consumo de frutas y verduras, desde temprana edad, dándoles una amplia variedad de ellas.



5. A menos que prescriba un médico, no les des leche descremada o con 1% de grasa a los niños menores de 5 años, ya que en esa etapa los niños necesitan las calorías extra que les da la leche entera.



6. Pídeles que te ayuden a preparar las comidas. Si los padres prefieren la comida preparada a los niños se les dificultará aprender a disfrutar de la cocina.



7. No agregues más azúcar a los alimentos y bebidas si no lo necesitan.



8. No acostumbres a tus hijos a comer sal de más: no agregues tanta a la comida y no dejes el salero en la mesa.



9. No des nueces enteras a niños menores de 5 años ya que pueden ahogarse con ellas. La mantequilla de maní y las nueces molidas están bien siempre y cuando los niños no sean alérgicos a ellos.



10. No fuerces a los niños a comer más de lo que quieren.

11. No chantajees con comida a tus hijos.

12. No hagas que los niños se sientan culpables por comer cualquier tipo de alimento.

Bocadillos saludables.

Abastécete de bocadillos saludables que puedan estar picando durante el día tus hijos pequeños y adolescentes:

• Pan y galletas untadas con mantequilla de maní, queso bajo en grasa, atún o sardinas enlatadas o embutidos.

• Barritas de arroz inflado, galletas de avena o palitos de pan.

• Frutas frescas y secas.

• Yogur.

• Zanahorias o ramitas de apio, tomates cherry o cualquier otro vegetal fresco con algún aderezo nutritivo.

• Palomas de maíz.

• Agua, leche o jugo de frutas.