sábado, 16 de enero de 2010

LA SALUD Y EL SUEÑO


Dormir más horas el sábado tras varias semanas de poco descanso puede dar una sensación reparadora, pero no significa que el cuerpo se ha recuperado.


Nuevos datos muestran que la pérdida crónica de sueño no se cura fácilmente.

Varios científicos estudiaron los efectos de la pérdida de sueño a largo y corto plazo y descubrieron que quienes no duermen lo suficiente de forma crónica funcionan normalmente al levantarse, pero experimentan reacciones más lentas a medida que avanza el día, incluso si durmieron más la noche anterior.

La investigación tiene fuertes implicaciones en una sociedad cada vez más ajetreada, no tan sólo para los trabajadores con horarios fijos, sino para casi uno de cada seis estadounidenses que duermen de seis horas o menos cada noche.

"Sabemos que mantenerse despierto 24 horas seguidas dificulta el comportamiento a un nivel comparable al del contenido de alcohol por encima del límite legal de conducción", dijo el doctor Daniel Cohen, del hospital Brigham and Women's de Boston y principal autor del estudio.

Pero cuando las personas privadas de horas de sueño duermen de repente toda una noche "la deterioración aumenta 10 veces más", dijo Cohen.

Los Institutos Nacionales de Salud dicen que los adultos necesitan de siete a nueve horas de sueño para gozar de buena salud. Dormir poco de forma regular aumenta el riesgo de problemas de salud, incluida la pérdida de memoria y un sistema inmune debilitado. De forma inmediata, el dormir poco afecta el tiempo de reacción y la falta de sueño es atribuida a accidentes de tráfico.

"No creas que puedes recuperar tu sueño durante el fin de semana, porque eso no funciona así", dijo Shelby Freedman Harris, directora la unidad de medicina y sueño del centro médico Montefiore de Nueva York.