viernes, 23 de enero de 2009

COMO PREVENIR EL REFLUJO GASTROESOFAGICO


La enfermedad por reflujo gastroesofágico es muy frecuente: por lo menos una vez al mes lo sufre 40% de la población y 7% sufre pirosis diaria. La incidencia aumenta considerablemente en personas mayores de 40 años y el trastorno es más frecuente en varones que en mujeres.

El reflujo gastroesofágico (ERGE) es una condición que se desarrolla durante o después de la comida, cuando el contenido del estómago se regresa al tubo que conecta la boca con el estómago y ocasiona síntomas problemáticos y/o complicaciones.

Los síntomas típicos de la enfermedad son la pirosis -que es la sensación de ardor detrás del esternón- y la regurgitación -percepción del contenido gástrico en la boca-.

La pirosis es el síntoma más frecuente de la enfermedad por reflujo, y ocurre principalmente después de ingerir los alimentos.

La enfermedad por reflujo gastroesofágico

En algunos individuos, la enfermedad por reflujo gastroesofágico no interfiere con su salud general, en otros, el ácido del estómago regresa hacia la tráquea y causa tos, sensación de ahogo, dificultad para respirar e incluso neumonía. Con el transcurso del tiempo, puede formarse tejido cicatrizal en el esófago que dificultará la deglución.

Es muy importante el tratamiento en sus primeras etapas, pues evitará úlceras y hemorragias esofágicas, aspiración pulmonar, esofagitis, laringitis y ronquera matutina, por lo que si el reflujo se vuelve repetitivo, deberá consultar al médico lo antes posible.

Tratamiento

La presencia del síntoma de pirosis es suficiente para el diagnóstico de la enfermedad por reflujo. Los pacientes que se presentan con síntomas típicos, pueden recibir tratamiento para supresión de ácido con un medicamento inhibidor de la bomba de protones.

Además, el paciente debe cuidar su dieta y evitar el tabaco, las comidas ricas en grasas, el chocolate, el café, el alcohol, condimentos o irritantes como el picante y el jugo de naranja, entre otros.