jueves, 1 de marzo de 2012

LINFOMA


¿Qué es un linfoma?
El linfoma es una proliferación maligna de un tipo de glóbulo blanco llamado linfocito. Los linfomas aparecen en el sistema linfático. Es decir, el linfoma es un tipo de cáncer que tiene su origen en el sistema linfático.

Normalmente aparece en los ganglios, aunque también puede aparecer en otros órganos que forman parte del sistema linfático como el bazo o la médula ósea. De todos modos un linfoma puede manifestarse fuera del sistema linfático ya que los linfocitos circulan por todo el organismo, aunque no es tan frecuente.

Clases de linfomas
Hay dos tipos de linfoma, los Hodking y los no Hodking. Se clasifican según la anomalía que presentan los linfocitos.

Los linfomas Hodking presentan un tipo de linfocito llamado "Reed-Sternberg", esta célula se vuelve anormal en su forma. Estas células anormales se reproducen y forman entre ellas una masa de tejido que forma el tumor. Aparece más frecuentemente entre 15 y 35 años y afecta más a hombres que a mujeres. Es más común en familias de clase alta en países occidentales.
Reciben el nombre de linfoma no Hodking todo el resto de linfomas. Hay muchos tipos de linfoma no Hodking, más de 30, y todos son muy diferentes entre ellos.
Síntomas
El síntoma típico de los linfomas es la presencia de los ganglios linfáticos aumentados de tamaño, normalmente sin dolor. En el caso de los ganglios en axilas, en cuello e inglés, como son palpables es evidente si hay un agrandamiento.

De todos modos hay que tener en cuenta que no siempre el agrandamiento de los ganglios está relacionado con un linfoma, hay múltiples causas para que se produzca.

Hay otros síntomas como fiebre, perdida de peso anormal o picazón en el cuerpo.

Causas de los linfomas
Las personas con deficiencia en el funcionamiento del sistema inmunitario tienen mayor riesgo de contraer linfoma. También aquellas personas que toman medicación inmunosupresora.

Otro factor de riesgo, según los últimos estudios científicos, es la infección con algunos virus o bacterias, como en el caso del virus Epstein-Barr o VIH.

Algunas toxinas existentes en el aire, como es el caso de los pesticidas, pueden causar linfoma ya que producen en algunas personas debilitamiento en el sistema inmune.

Nutrición
La correcta nutrición es indispensable en el tratamiento de linfoma y de cualquier otro tipo de cáncer. La base es seguir una dieta atóxica libre de grasas saturadas y lácteos que son los alimentos que promueven procesos inflamatorios.

Se recomienda una alimentación rica en cereales integrales, dando preferencia a aquellos libres de gluten. Por lo que a vegetales se refiere hay una gran lista de vegetales y frutas con demostrada actividad antioxidante y antidegenerativa ricos en vitaminas A, C, E, Zinc y Selenio: coles, zanahoria, remolacha, tomate, uva, granadas, ajo, cebolla, aguacate, calabaza, etc.
Se recomienda el consumo de semillas y germinados y dar preferencia a pescado azul en lugar de carne roja.
En el tratamiento de linfoma es importante reducir el consumo de pesticidas, es decir, la alimentación debería ser ecológica o de cultivos controlados.
Plantas medicinales para el linfoma
El profesional determinará cual es la prioridad en el tratamiento, que en casos de linfoma suele ser el restablecimiento del equilibrio inmunitario.

Las setas orientales Maitake, Shiitake y Reishi tienen actividad antidegenerativa y reguladora del sistema inmunitario.
La uña de gato regula también la función inmunitaria y es a la vez antitumoral.
El germanio está siendo utilizado en terapia anti cáncer por su acción oxigenante celular.
Otras terapias
La homeopatía, la acupuntura y la medicina ortomolecular son otras opciones en el tratamiento del linfoma. También ayudan a evitar o reducir los efectos secundarios en caso de tratamiento alopático.

Además de la regulación inmunitaria y la detención del avance de la enfermedad es recomendable seguir tratamientos que abarquen la esfera emocional del paciente, como las Flores de Bach o las terapias de liberación e integración emocional.