martes, 3 de febrero de 2009

CARNES FRIAS AUMENTARIAN EL RIESGO DE LEUCEMIA


Los niños que habitualmente comen carnes curadas, como tocino y hot dogs, tendrían más riesgo de desarrollar leucemia, mientras que las verduras y los productos de soja los protegerían del cáncer.

Un equipo de investigadores halló que entre 515 niños y adolescentes en Taiwán, con y sin leucemia aguda, los que consumían carnes rojas y de pescado curadas más de una vez por semana tenían un 74 por ciento más riesgo de desarrollar leucemia que aquellos que rara vez ingerían esos alimentos.

Por otro lado, los niños que a menudo comían verduras y productos de soya, como el tofu, tenían la mitad del riesgo de desarrollar leucemia que los chicos que evitan los vegetales y la soya.

Los resultados, publicados en la edición en internet de BMC Cancer, apuntan a una asociación entre esos alimentos y el riesgo de leucemia, pero no prueban una relación causa-efecto.

Uno de los autores del estudio, el doctor David C. Christiani, de la Escuela de Salud Pública de Harvard en Boston, explicó que se necesitan estudios de largo plazo sobre seres humanos y animales para conocer qué papel, si lo hubiera, tiene la alimentación sobre la aparición de la leucemia. No obstante, Christiani dijo a Reuters Health que, según éste y otros estudios, el equipo recomienda que los niños no coman gran cantidad de carnes y pescados curados.

Durante el proceso de curación, la preservación y el sabor de los alimentos se logra con el agregado de sal, azúcar y sustancias químicas llamadas nitritos; a menudo, los alimentos también son ahumados.

Los nitritos son precursores de compuestos llamados nitrosaminas, que pueden promover la aparición del cáncer. En cambio, los vegetales y la soya contienen antioxidantes que neutralizarían esos compuestos.

El equipo de Christiani halló que de los niños que consumían habitualmente carnes y pescados curados, los que también comían verduras o productos de soja tenían un riesgo significativamente menor de desarrollar leucemia.

El estudio incluyó a 145 niños y adolescentes de entre 2 y 20 años con leucemia aguda; a cada uno se lo comparó con por lo menos dos chicos sanos de la misma edad y sexo.

Los investigadores reunieron información detallada de la alimentación de los participantes antes del diagnóstico oncológico o, en el caso de los niños sanos (grupo de control), antes de su participación en el estudio.

Las carnes curadas analizadas incluyeron alimentos como el tocino, el jamón y los hot dogs, como así también productos de la cocina tradicional china, como pato salado seco, pescado salado y salchicha al estilo chino.

Dado que la mayoría de las carnes curadas contiene nitritos y nitrosaminas, Christiani indicó que los resultados serían extrapolables a otras culturas, aunque las carnes varíen en cada caso.