La crioterapia tiene su origen en tratamientos médicos por sus virtudes de vasoconstricción, analgésicas y antiinflamatorias (entre otras), que permiten su aplicación terapéutica de forma controlada para diversas dolencias.
Parte de esas virtudes también pueden producir beneficios estéticos, por lo que la crioterapia ha pasado en los últimos años al mundo de la belleza. Se aplica en cuestiones como bajar de peso general, perder volumen en zonas concretas o mejorar la textura y aspecto de la piel.
La crioterapia estética funciona en el caso de la pérdida de peso porque el descenso fuerte de temperatura corporal el organismo trata de equilibrarlo creando calor y lo hace sacando energía de los depósitos de grasa y acelerando el metabolismo.
Se produce así una eliminación más rápida de esos cúmulos de grasa. La crioterapia también activa los músculos, que se tonifican ligeramente para producir calor eliminando más calorías, pero a su vez ejercitándose y combatiendo la flacidez.
En la piel la crioterapia funciona produciendo una vasoconstricción (estrechamiento de los vasos sanguíneos) y al retirar el estímulo del frío produce el efecto contrario, la vasodilatación que oxigena y tonifica la dermis produciendo un efecto tensor que facilita la contracción de sus fibras elásticas y la revitaliza.
Tipos de técnicas de crioterapia
Existen diferentes técnicas y tratamientos de crioterapia, éstas son las más comunes:
- La cabina de hielo: Se aplica en una cámara y consiste en que la persona se introduce en ella y le irán cayendo constantemente cubos de hielo que la persona debe frotar por todo su cuerpo. Se realiza tras un baño tipo sauna o turco de pocos minutos produciendo un fuerte efecto vasodilatador y vasoconstrictor por el gran contraste.
- Vendas frías: El paciente se acomoda sobre una camilla y se le aplica sobre la piel una composición a base de sustancias criogénicas y otras como cafeína y algas durante unos cuarenta minutos aproximadamente. Para que no sea muy incómodo el frío en ese tiempo se emplea una crema que mitiga esa sensación.
- Hieloterapia: Masajes reductores con barras de hielo preparados con extractos de cafeína, hierbas y raíces de plantas con propiedades que potencian los resultados deseados. Este tratamiento de crioterapia suele constar de doce sesiones y detrás de cada una se colocan vendas frías en la zona durante veinte minutos. Con este tipo de aplicación combinada se asegura que se puede llegar a perder dos tallas.
- Yesoterapia: Comienza con masajes de media hora aplicados con una crema especial. Después se pone una máscara helada tensora de yeso durante otra media hora. Este método de crioterapia se efectúa durante unas 20 sesiones. Esta técnica reduce grasas y tonifica los músculos, se dice que se pueden reducir entre 5 y 9 centímetros.
En qué puede ayudar la crioterapia estética
- Para la eliminación de la grasa acumulada.
- Consigue disminuir bastante la acumulación de toxinas.
- Aumento en el gasto de calorías.
- Para estimular la circulación sanguínea.
- Disminuye la celulitis.
- Para optimizar la oxigenación de la piel.
- Consigue reafirmar de forma natural los tejidos combatiendo la flacidez.
- Elimina verrugas.
- Estimula el sistema linfático.
Contraindicaciones de la crioterapia
La crioterapia tiene contraindicaciones, éstas son las más importantes:
- Trastornos de la presión arterial.
- Enfermedades autoinmunes.
- Enfermedad de Raynaud.
- Problemas reumáticos.
- Cardiopatías.
- Piel muy sensible.
- Diálisis renal.
- Diabetes.
- Urticarias.
Nuestros consejos
Le advertimos que los resultados no son perpetuos y que es recomendable completar el tratamiento con otras terapias como drenaje linfático o masajes reductores.
También le aconsejamos que antes de realizar un tratamiento de crioterapia consulte previamente con su médico por si tiene alguna contraindicación para usted que desconozca.