¡Cuántas personas sufren de problemas de pelo graso! ¿Eres tú una de ellas? Pues voy a hacerte una confesión: yo también. Sí, aunque no lo creas. Desde luego, la diferencia entre nosotros es que yo he encontrado la solución al problema.
Aunque te parezca extraño, el cabello aceitoso es ocasionado por un cuero cabelludo seco.
Los champúes contienen detergente, que secan el cuero cabelludo, y hacen que éste tenga que trabajar más duro para producir aceites con el objetivo de compensar la sequedad.
Si combinamos esto con los deseos de lavar más a menudo tu cabello —porque te lo ves aceitoso—, todo se convierte en un círculo vicioso del que no podrás salir a no ser que cambies algo en la forma de tratar el problema.
Utiliza un champú que sea más suave y menos detergente. Un champú de bebés; un champú hecho con ingredientes naturales y menor cantidad de químicos, como Aveda, Abba (disponible en salones), Neutrogena, o L’occitane.
El problema no quedará resuelto de la noche a la mañana, ya que posiblemente le tome algunos meses al cuero cabelludo volver a encontrar un equilibrio.
Sé paciente y poco a poco verás que tu cabello comienza a perder ese brillo tan particular y desagradable. Desde luego, podemos hacer algo para acelerar un poco el proceso.
Máscara para combatir el cabello graso
Esta máscara no sólo servirá para tratar el problema del pelo graso, sino que también le otorgará un brillo saludable a tu cabellera.
Mezcla partes iguales de aceite de oliva extra virgen y miel.
Aplica la mezcla sobre el cabello, empezando por las puntas y trabajando hacia las raíces.
Cubre con una bolsa plástica o con un film de nylon y envuelve a su vez con una toalla tibia.
Relájate durante 30 minutos, enjuaga y aplica champú en forma abundante.
La miel contiene vitaminas y otorga brillo al cabello mientras que el aceite de oliva actúa sobre la sequedad del cuero cabelludo.
El cabello gris puede beneficiarse excepcionalmente con este tratamiento, que debería ser practicado una vez a la semana para mejores resultados.
Tip final: para prevenir la reducción del paso de oxigeno por los conductos nasales cuando estés aplicando la bolsa o el film plástico sobre tu cabeza, asegúrate que la cara no quede dentro de los mismos...
Aunque te parezca extraño, el cabello aceitoso es ocasionado por un cuero cabelludo seco.
Los champúes contienen detergente, que secan el cuero cabelludo, y hacen que éste tenga que trabajar más duro para producir aceites con el objetivo de compensar la sequedad.
Si combinamos esto con los deseos de lavar más a menudo tu cabello —porque te lo ves aceitoso—, todo se convierte en un círculo vicioso del que no podrás salir a no ser que cambies algo en la forma de tratar el problema.
Utiliza un champú que sea más suave y menos detergente. Un champú de bebés; un champú hecho con ingredientes naturales y menor cantidad de químicos, como Aveda, Abba (disponible en salones), Neutrogena, o L’occitane.
El problema no quedará resuelto de la noche a la mañana, ya que posiblemente le tome algunos meses al cuero cabelludo volver a encontrar un equilibrio.
Sé paciente y poco a poco verás que tu cabello comienza a perder ese brillo tan particular y desagradable. Desde luego, podemos hacer algo para acelerar un poco el proceso.
Máscara para combatir el cabello graso
Esta máscara no sólo servirá para tratar el problema del pelo graso, sino que también le otorgará un brillo saludable a tu cabellera.
Mezcla partes iguales de aceite de oliva extra virgen y miel.
Aplica la mezcla sobre el cabello, empezando por las puntas y trabajando hacia las raíces.
Cubre con una bolsa plástica o con un film de nylon y envuelve a su vez con una toalla tibia.
Relájate durante 30 minutos, enjuaga y aplica champú en forma abundante.
La miel contiene vitaminas y otorga brillo al cabello mientras que el aceite de oliva actúa sobre la sequedad del cuero cabelludo.
El cabello gris puede beneficiarse excepcionalmente con este tratamiento, que debería ser practicado una vez a la semana para mejores resultados.
Tip final: para prevenir la reducción del paso de oxigeno por los conductos nasales cuando estés aplicando la bolsa o el film plástico sobre tu cabeza, asegúrate que la cara no quede dentro de los mismos...