Una sencilla preparación a base de tomillo demostró ser más efectiva que la crema tradicional que se receta actualmente para tratar el acné.
Aunque no existe una cura para el acné, el trastorno de la piel que puede ser muy problemático para quien lo sufre, actualmente hay soluciones y ungüentos para los casos leves y moderados.
Y para los casos más severos existen antibióticos y cremas basadas en agentes químicos que sólo están disponibles con receta médica.
Ahora, tal como señala el estudio llevado a cabo en la Universidad de Leeds Metropolitan, en Inglaterra, la tintura de tomillo podría ser una solución más efectiva y con menos efectos secundarios que los compuestos químicos.
El estudio, dirigido por la doctora Margarita Gómez-Escalada, fue presentado durante la conferencia de la Sociedad de Microbiología General que se celebra en Dublín, Irlanda.
El acné es causado por una bacteria (Propionibacterium acnes) que infecta los poros de la piel formando una obstrucción y consecuente espinilla.
El trastorno surge por lo general durante los años de adolescencia, entre los 12 y 14 años, cuando el incremento en los niveles de hormonas estimulan a las glándulas sebáceas y esto produce un aumento en la producción de sebo (grasa).
Más de 90% de los adolescentes sufren acné en algún momento y para algunos el trastorno puede tener serias consecuencias psicológicas.
En estudios en el laboratorio, la doctora Gómez-Escalada y su equipo compararon la efectividad de tres plantas -tomillo, mirra y caléndula- para matar a la bacteria del acné.
Actividad antibacteriana
Los investigadores crearon tinturas -soluciones de alcohol para sumer
gir a cada una de las plantas durante días o semanas- y encontraron que aunque todas las soluciones lograron matar a la bacteria después de cinco minutos de exposición, la más efectiva fue la de tomillo.
Tal como explican los científicos, la preparación de tinturas es importante porque con éste se logra extraer todos los compuestos activos de la planta.
Posteriormente compararon la efectividad de la tintura de tomillo con la de las cremas antibacterianas que están actualmente disponibles con receta médica como tratamiento para el acné.
La mayoría de estas terapias están basadas en un compuesto químico, llamado peróxido de benzoílo, que a menudo causa efectos secundarios como una sensación de ardor e irritación en la piel.
'Llevamos a cabo los estudios controlados que se usan de forma estándar para medir la actividad antibacteriana de desinfectantes y antisépticos qu
e se usan en la piel'.
'Cultivamos la bacteria en el laboratorio y la mezclamos con el compuesto que estábamos analizando'.
'Esperamos cinco minutos y posteriormente contamos las bacterias que sobrevivían en la muestra', señala la investigadora.
Y agrega que 'encontramos que la preparación más efectiva fue la tintura de tomillo, incluso fue mejor que el peróxido de benzoílo'.
La investigadora subraya, sin embargo, que estos son estudios preliminares y todavía deberán llevarse a cabo más pruebas para confirmar los resultados.
Ahora planean llevar a cabo experimentos en círculos de cristal, para simular el ambiente de la piel humana y posteriorme
nte realizarán estudios en humanos.
'No esperábamos encontrar que el tomillo fuera tan efectivo', dice la científica.
'Sin duda, no creí que fuera más efectivo que las cremas que se compran en farmacias'.
'Y los resultados que tenemos hasta ahora son muy positivos'.
Según la investigadora, 'si la tintura de tomillo demuestra ser clínicamente efectiva para tratar el acné, como lo demuestran nuestros hallazgos, habremos encontrado una alternativa natural para los actuales tratamientos'.
Tanto el tomillo, como la caléndula y la mirra son plantas que ya se utilizan como tratamientos herbales para lavar la piel, pero ésta es la primera vez que se demuestra en un estudio científico su efectividad para combatir la bacteria que causa el acné.