1. Sacarina. John Francisco Queeny fundó “Monsanto Chemical Works”, con el objetivo de producir sacarina para Coca-Cola. Estudios realizados durante la década de 1970 mostraron que este químico produce cáncer en ratas y otros mamíferos de prueba. Sin embargo, tras descubrir que causa el mismo efecto en humanos, Monsanto sobornó a médicos e instituciones para seguir comercializandola.
2. PCBs. Durante la década de 1920, Monsanto comenzó a expandir su producción química mediante bifenilos policlorados (PCB), para producir fluidos refrigerantes de transformadores eléctricos y motores. Cincuenta años después, la EPA publicó un informe citando a los PCBs como causantes de cáncer en animales, con pruebas adicionales indicando que produce cáncer en seres humanos. Casi 30 años después los PCBs fueron prohibidos en EE.UU., este químico sigue apareciendo en la sangre de las mujeres embarazadas, como se informó en un estudio de 2011. En muchas áreas de Argentina se sigue utilizando PCBs.
3. Poliestireno. En 1941, Monsanto comenzó a enfocarse en plásticos y el poliestireno sintético, que todavía es ampliamente utilizado para envasar alimentos. El poliestireno fue clasificado quinto en la lista de 1980 de la EPA, donde se enumeran productos químicos cuya producción genera los residuos más peligrosos. Al estar en los envases de comida ingerimos poliestireno (efecto de migración), que causa depresión, cáncer y daños a los nervios. Los vasos y recipientes hechos de este material sintético son difíciles de reciclar. Deben ser derretidos utilizando un equipo adecuado que la mayoría de los centros de reciclaje no poseen. Dentro de 1000 años, la bandeja de carne que usted compró en Carrefour o Wall-Mart seguirá existiendo en alguna parte del planeta. Es fatal para la vida marina: Flota en la superficie del océano, se descompone en pequeñas esferas que los animales comen. Las tortugas de mar, por ejemplo, pierden su capacidad de sumergirse y mueren de hambre.
4. Bomba Atómica y armas nucleares. Poco después de ser adquirida por Thomas and Hochwalt Laboratories, la corporación Monsanto se convirtió en una división de su Central Research Department. Entre 1943 y 1945, este departamento coordinó esfuerzos de producción clave con Manhattan Project. Lea sobre el mayor accidente industrial de Norteamérica.
5. DDT. En 1944, Monsanto empezó a fabricar el insecticida DDT, con la excusa de combatir a los mosquitos “transmisores de malaria”. En 1972, el DDT fue prohibido en EE.UU. – Sus efectos adversos para la salud humana incluyen infertilidad, fallos en el desarrollo, destrucción del sistema inmunológico, muerte. El DDT impide al andrógeno unirse con su receptor, bloqueando, por lo tanto, al andrógeno para conducir un normal desarrollo sexual, dando lugar a anormalidades. Durante un experimento llevado a cabo en el Mar Caspio (Mediterráneo), el DDT a una concentración de 1 ppb redujo la población de peces hasta un 50%. El transporte atmosférico de largo de esta sustancia afecta actualmente a todos los seres vivos del planeta. Fue detectado en el aire del Ártico, terreno, hielo y nieve y virtualmente en todos los niveles de la cadena alimentaria mundial. Los sedimentos del fondo en lagos y los lechos de los ríos actúan como reservas para el DDT y sus metabolitos. Todos los bebés humanos nacen con DDT en la sangre.
6. Dioxinas. En 1945, Monsanto comenzó a promover el uso de pesticidas químicos en la agricultura con la fabricación del herbicida 2,4,5-T (uno de los precursores de agente naranja), que contiene dioxina. Las dioxinas son un grupo de compuestos químicamente relacionados que se conocen como los “Doce del patíbulo” – Son contaminantes ambientales persistentes que se acumulan en la cadena alimentaria, principalmente en el tejido adiposo de los animales. Durante décadas, desde que fue desarrollado por primera vez, Monsanto fue acusada de encubrimiento o no informar sobre la contaminación por dioxinas en una amplia gama de sus productos.
7. Agente Naranja. Durante la década de 1960, Monsanto fue el principal fabricante de Agente Naranja, un herbicida / defoliante utilizado como arma química en la guerra de Vietnam. La fórmula de Monsanto tenía niveles de dioxinas mucho mayores que el Agente Naranja producido por Dow Chemicals, el otro fabricante (por lo que Monsanto fue el acusado clave en la demanda presentada por veteranos de la guerra en los Estados Unidos). Como resultado del uso de Agente Naranja, Vietnam estima que más de 400.000 personas fueron asesinadas o mutiladas, 500.000 niños nacieron con defectos de nacimiento, y un máximo de 1 millón de personas quedaron discapacitadas o sufrieron problemas de salud, por no hablar de los efectos a largo plazo que lesionaron a más de 3 millones de soldados americanos y sus descendientes. Memos internos de Monsanto muestran que la corporación conocía perfectamente los problemas de contaminación por dioxinas del Agente Naranja cuando vendió el producto al gobierno de EE.UU. (para su uso en Vietnam). Sin embargo, la “Justicia” norteamericana permitió a Monsanto y Dow apelar y recibir protección financiera por parte del gobierno, ignorando a los veteranos que buscan una compensación por haber sido expuestos al Agente Naranja.
Recién en el año 2012, 50 años más tarde del rociamiento con Agente Naranja, comenzaron algunos esfuerzos por limpiarlo. Mientras tanto, el legado de Monsanto para las generaciones futuras se traduce nacimientos de niños deformes, que continuarán durante las próximas décadas. ¿Piensa que no puede suceder aquí? Varios cultivos argentinos son modificados genéticamente para resistir un herbicida hecho con el principal componente del Agente Naranja (2,4-D), con el fin de luchar contra las “súper malas hierbas” desarrolladas por el RoundUp. Estos químicos persisten en los alimentos hasta llegar a las góndolas del supermercado y más tarde a su estomago.
8. Abono a base de petróleo. En 1955, Monsanto empezó con la fabricación de “fertilizantes” a base de petróleo, luego de comprar una refinería petrolera. Los “fertilizantes” a base de petróleo matan microorganismos benéficos del suelo esterilizando la tierra y creando dependencia, es como una adicción a los sustitutos artificiales. Dado el creciente precio del petroleo no parece una opción demasiado económica ni prospera…
9. RoundUp. Durante la década de 1970 Monsanto fundó su división Agricultural Chemicals, para producir herbicidas, y uno en particular: RoundUp (glifosato). La propaganda de Monsanto es que puede erradicar “las malezas” un día para el otro. Por supuesto los agricultores lo adoptaron de inmediato. La utilización de este químico aumentó cuando Monsanto introdujo las semillas “RoundUp Ready” (resistentes al glifosato), lo que permite a los agricultores a saturar el campo con herbicidas sin matar estos cultivos (transgénicos). Monsanto es una corporación muy poderosa, como lo demostró recientemente haciendo firmar a Obama un Acta de Protección para sus crímenes. Y aunque el glifosato inicialmente fue aprobado por organismos reguladores de todo el mundo, y es ampliamente utilizado en Argentina y Estados Unidos, más tarde fue prácticamente erradicado de Europa. El RoundUp fue hallado en muestras de aguas subterránea, así como en el suelo, y el mar, e incluso en las corrientes de aire y las lluvias. Pero por sobre todo en alimentos.
Es el causante de la desaparición de abejas, y produce malformaciones, infertilidad, cáncer y destrucción del sistema inmunológico. Los estudios independientes demostraron efectos sobre la salud consistentemente negativos que van desde tumores y función orgánica alterada, hasta muerte por intoxicación. El RoundUp es Agente Naranja con distinto nombre.
10. El aspartame (NutraSweet / Equal). Fue descubierto accidentalmente durante una investigación sobre hormonas gastrointestinales. Se trata de un producto químico dulce que en primera instancia, mató a un mono bebé y dejó a otros 5 dañados gravemente (sobre un total de 7 monos), en un ensayo clínico realizado para que la FDA apruebe el Aspartame. ¡Y la FDA lo hizo! (1974). En 1985, Monsanto adquirió la empresa que fabricaba aspartame (GD Searle) y comenzó a comercializar el producto rebautizándolo NutraSweet. Veinte años más tarde, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU. publicó un informe que enumera 94 problemas de salud causados por el aspartamo. (Vea un vídeo rápido aquí.).
11. Hormona de Crecimiento Bovino (rBGH). Esta hormona modificada genéticamente fue desarrollada por Monsanto para ser inyectada en las vacas lecheras y aumentar la producción de leche cuando no hay escasez de leche. Las vacas sometidas a rBGH sufren un dolor insoportable debido a la inflamación de las ubres, y mastitis. El pus de la infección resultante entra en el suministro de leche que requiere el uso de antibióticos adicionales. La leche rBGH produce cáncer de mama, cáncer de colon, y cáncer de próstata en seres humanos.
12. Cultivos Genéticamente Modificados OGM / GMO / GM. A principios de la década de 1990, Monsanto comenzó el “empalme” de genes de maíz, algodón, soja y canola. Utilizó ADN de fuentes extrañas para lograr dos características principalmente: Un pesticida generado internamente, y resistencia al herbicida RoundUp de Monsanto. En otras palabras, las plantas envenenan y matan a los insectos y mamíferos que las devoran, y, resisten el agroquimico (pariente del Agente Naranja) RoundUp que persiste en ellas incluso tras su procesamiento hasta llegar al consumidor.
Por supuesto la transgenesis se ha extendido. Papas, frutas, manzanas, tomates, lechuga, tabaco, peras, sandías. TODO tiene su versión OGM.
Pese a las décadas de propaganda diciendo que los cultivos genéticamente modificados podrían alimentar al mundo, que tendrían más nutrientes, resistencia a la sequía, o mayor rendimiento, ninguna de esas promesas se cumplió. Los cultivos GM no alimentan al mundo, causan cáncer. No tienen más nutrientes, de hecho no alcanzan ni un 10 % de los nutrientes de los cultivos orgánicos. No resisten a la sequía. No brindan mayor rendimiento sino menor rendimiento, mientras encarecen la producción. La mayoría de las ganancias de Monsanto provienen de las semillas diseñadas para tolerar el RoundUp, este diseño transforma a los “alimentos” en armas mortales para la humanidad. Los ingresos de Monsanto aumentan constantemente ya que los agricultores se ven obligados a usar más y más químicos debido a la proliferación de super malezas que evolucionan desarrollando resistencia al RoundUp.
Monsanto y los medios de comunicación masivos ocultan que el Amaranto orgánico era el verdadero alimento proyectado para la humanidad del futuro. Cura el cáncer, lo previene, es el cereal más nutritivo del planeta y fue la primera planta en germinar en el espacio. Tal es así que los astronautas de la NASA utilizan amaranto para mantenerse saludables y no soja.
Al igual que durante los primeros días de los PCB, el DDT, o el Agente Naranja, Monsanto ha engañado y sobornado con éxito a los organismos públicos y reguladores generales implantando la creencia de que el RoundUp y los cultivos modificados genéticamente son beneficiosos y “seguros”.
Sin embargo Monsanto tuvo que ordenar a Obama que firmara una Ley en salvaguarda de la corporación para defenderse de las denuncias y demandas producto de 100 años de nuevos estudios que demuestran los efectos negativos e impactos ambientales de los OGM. Monsanto ataca dichos estudios científicos mediante medios de comunicación masivos controlados, denigrando e ignorando a las organizaciones independientes, y científicos honestos. Pero además, Monsanto cuenta con asociaciones industriales, blogs, científicos sobornados, “ciencia independiente” falsa y todo tipo de herramientas que a su vez, los mismos medios de comunicación corruptos patrocinan, sumado a cientos de miles de artículos de relaciones públicas “privadas” realizados por empresas que con frecuencia fueron fundadas, son financiadas y mantenidas por Monsanto.
Desafortunadamente, muy pocos de nosotros tomamos el tiempo para localizar a los miembros fundadores, y las relaciones de estas fuentes no válidas con Monsanto. (Leer más en esta página en inglés).
La FDA respalda enfáticamente a Monsanto, ya que comparte funcionarios con Monsanto mediante el fenómeno “Puertas Giratorias”. En el siguiente gráfico elaborado por Millones contra Monsanto puede ver algunos ex vicepresidentes de Monsanto y abogados de la firma que más tarde ocuparon cargos en la FDA. Y no se olvide de Clarence Thomas, el ex abogado de Monsanto, que siendo juez de la Corte Suprema de Justicia, falló a favor de Monsanto en cada caso presentado.
El viento y las abejas transportan mutaciones genéticas de Monsanto a la naturaleza salvaje, comprometiendo el ecosistema global. Muy pronto todas las plantas serán transgénicas.
13. Un producto extra para este informe: Las semillas Terminator. A finales de 1990, Monsanto desarrolló tecnología para producir granos estériles incapaces de germinar. Estas “semillas Terminator” obligarían a los agricultores a comprar nuevas semillas de Monsanto cada año, en lugar de guardar y reutilizar las semillas de sus cosechas como lo hicieron durante siglos. Afortunadamente, esta tecnología fracasa en al mercado. Por lo cual Monsanto decidió exigir a los agricultores la firma de un contrato de acuerdo para que no re-utilicen ni vendan las semillas, lo que les obliga a comprar nuevas semillas y se antepone a la necesidad de un “gen terminator”. El fracaso parcial de las semillas terminator es una suerte para nosotros … ya que también eran susceptibles a polinización cruzada y podrían haber contaminado cultivos y bosques en todo el mundo. Lo cual no significa que este objetivo siga en los planes de Monsanto.
¿Cómo se traduce el legado de Monsanto para la humanidad?
Entre el 85% y el 90% de los alimentos que usted consume cada día tiene OGMs y tóxicos químicos de Monsanto, y residuos de RoundUp. (Las cifras en esa fuente están desactualizadas)
¿Cómo logra Monsanto su impunidad? Según la Asociación de Consumidores Orgánicos en un documento del año 2011, “Hay una correlación directa entre el suministro de alimentos genéticamente modificados y los $ 2,000,000,000,000 de dólares que el gobierno de EE.UU. gasta anualmente en atención médica, es decir, una epidemia de enfermedades crónicas relacionadas con la dieta y un vinculo comercial con los laboratorios de fármacos y vacunas.
En lugar de frutos sanos, verduras, granos y animales alimentados con hierba natural, las granjas industriales de Estados Unidos y Argentina producen un exceso de comida chatarra de ingeniería genética para ocasionar enfermedades cardíacas derrame cerebral, diabetes y cáncer, con el respaldo de subsidios agrícolas, mientras que los agricultores orgánicos no reciben dichas subvenciones.
La historia de Monsanto refleja un cuadro persistente de sustancias químicas tóxicas, demandas, y ciencia manipulada. ¿Es este el tipo de entidad que queremos para controlar el suministro de alimentos de nuestro mundo?
Monsanto no está sola. Otras empresas del “Big Six” incluyen a: Pioneer Hi-Bred International (filial de DuPont), Syngenta AG, Dow Agrosciences (filial de Dow Chemical), BASF (que es una compañía química que expande rápidamente su división de biotecnología) y Bayer CropScience (filial de Bayer).