Ingredientes:
5 kg. de tomates (preferiblemente de pera aunque se puede utilizar cualquier tipo, incluso cherrys)
Sal gruesa recién molida
Pimienta negra recién molida
Para la conservación:
Hojas de albahaca frescas
2 dientes de ajo por bote
Aceite de oliva VE
Procedimiento:
Lavamos los tomates y los partimos por la mitad de forma transversal. Los colocamos sobre una rejilla y les añadimos sal y pimienta por encima.
Sacar al sol los tomates durante 6-7 días y meterlos a cubierto por la noche para evitar que se pudran. Debe hacer mucha calor, ya que sino se pueden llegar a pudrir. Se puede poner una gasa sobre la rejilla para evitar que haya bichitos.
También se pueden secar al horno, que es algo más higiénico y rápido. Se parten de la misma manera y se disponen sobre una bandeja de horno a la que le hemos puesto papel de hornear encima. Hornear a 150º durante 3 horas mínimo, dependerá del horno. Estarán cuando estén secos y hayan reducido mucho su tamaño.
Una vez secos los tomates los metemos en botes de cristal, junto a dos dientes de ajo, hojas de albahaca fresca y los cubrimos con aceite de oliva virgen extra.
Se pueden conservar durante mucho tiempo y el sabor que adquieren es delicioso y muy intenso.