La gonorrea, una de las enfermedades de transmisión sexual más extendida, presenta resistencia a la cefixima, un antibiótico de tercera generación del grupo de las cefalosporinas. Indicado también para algunas infecciones respiratorias como la amigdalitis y la faringitis, el fármaco no es susceptible a la bacteria Gram-negativa Neisseria gonorrhoeae, que provoca la patología infecciosa en los órganos reproductores de ambos sexos.
Análisis realizados en muestras tomadas de pacientes y cultivadas en el laboratorio mostraron una suceptibilidad reducida al antibiótico cefixima en cerca del 20 por ciento de los casos, destacó la investigadora Cathy Iso, de la Agencia británica de Protección de Salud.
El gonococo se adapta con facilidad y ha ganado resistencia o susceptibilidad reducida a una creciente lista de antibióticos: primero la penicilina, luego la tetraciclina, ciprofloxacina y ahora la cefixima, explicó.
De no encontrarse un nuevo tratamiento con antibióticos, el sexo seguro será la única manera de controlar la infección en el futuro, advirtió.
Enfermedad común en adultos jóvenes, la gonorrea puede infectar el tracto genital, la boca o el ano. En algunas mujeres puede ser asintomática, pero en los hombres causa dolor al orinar y secreción proveniente del pene.